Asary:
Mi hermano suele ser un chico amable en todo el sentido de la palabra, me cayó bien desde el día en que lo vi ingresar a la escuela, con ese carisma y linda sonrisa. Sabía que no iba a estar en mi curso pues es mayor en edad, pero eso no es todo, se promovió un año gracias a su inteligencia. Él no es nada tímido, tiene un aire de confianza que hace que las personas quieran contarle sus cosas, sus secretos, todo lo que no le dicen a los demás, por eso note que no venía de aquí, que había estado en otro lugar y que apenas se había mudado al pueblo, porque una persona desconocida pero tan segura de sí misma inspiraba confianza en este pequeño pueblo donde todos nos conocíamos y nos llevábamos... ¿Normal?
Mi hermano llego para desordenar todo y volver este lugar mucho más interesante, aquí nos conocían depende de nuestras familias, nuestro apellido era lo que nos definía, y parece que él había sido tan afortunado como para ser adoptado por la familia más adinerada de todo el pueblo, tenía el apellido King ese apellido respetado por todos nosotros, ¿A caso él sabía todo lo que podía hacer? ¿Sabía todo el poder que tenía su nueva familia? Estoy segura de que si lo sabía.
Yo en cambio venia de una familia muy modesta y centrada, el único que no cumplía estas descripciones era mi primo Dominic tendía a ser rebelde de esos que simplemente no cumplían las ordenes que amaba retar la autoridad, gracias a él decidí mostrar lo que yo era: única, estaba cansada de fingir, de decir lo que otros querían oír, de no poder dar mis puntos de opinión sin repetir en mi cabeza que si lo hacía me iban a castigar.
Estaba cansada de los estereotipos, pero en este caso no de belleza sino de familia, desde el día en que decidí "rebelarme" ante mi familia todos me catalogaron como una bruja, que había dejado de ser la princesa de la casa, y que si no cambiaba me echarían y tendría que conseguir donde vivir y con que mantenerme. No pensé que esa había sido la mejor decisión de mi vida hasta que dejé de negar mi gusto exquisito por la carne.
¿Acaso ustedes de pequeños no amaban durar un rato al sol y luego olfatear sus brazos y sentir ese olor delicioso a carne frita? Yo sé que muchos de ustedes si, sean sinceros, no se mientan, no se engañen, es lo peor que pueden hacer.
Desde entonces en la escuela me llaman Bruja y yo simplemente les contesto con una que otra grosería. Blas lo sabía, lo notaba, por eso cuando tuve que buscar una casa se ofreció a decirle a su madre, ¿Cómo lo sabía? Pues los chismes corren muy rápido.
Y saben que fue lo mejor de todo, que desde entonces el pasaba a recogerme y llevarme en su hermoso carro a la escuela, todos pensaban que salíamos y eso era muy ridículo, él me dijo el día que me ayudó que nosotros seriamos grandes amigos y yo sentía ese amor fraternal hacia él y él hacia mí.
El día que me ayudó con la mudanza, porque obviamente iba a sacar mis cosas de aquella casa llena de desconocidos, él me pregunto porque había salido de allí, a lo que yo les respondí:
-A veces las buenas son las brujas y las malas las princesas, pero ¿Quién soy yo para intentar abrir los ojos de una humanidad condenada?
Y él pareció comprenderlo todo, con mucho cuidado comenzó a hacerme preguntas sobre mi estilo de vida, de lo que me gustaba comer, lo que me gustaba oír, de lo que soñaba y anhelaba, ya les había dicho que él tenía una extraña aura en la que eres capaz de confesar cualquier cosa, bueno de una manera peculiar y totalmente desconectada de mi cerebro le conteste todas las preguntas incluso le dije que deseaba comer carne humana y él sonrió, me abrazo y me dijo:
- Bienvenida a casa Asary- y en ese momento me sentí querida, valorada, segura, y en una familia, en la noche me llevó a comer a su casa con su madre, y por los Dioses sí que me sentí nerviosa.
Ese día conocí a una mujer delicada como una porcelana, pero ruda, inteligente y encantadora, ese día encontré una figura femenina a la que podía admirar y respetar, ese día encontré mi verdadero hogar.
Recuerdo que apenas llegamos a la puerta Blas me dijo:
- No te preocupes mamá es la mujer más comprensible y sé que le caerás muy bien al igual que ella a ti, la primera vez que la vi me cautivo y cuando pronuncio el que ahora es mi nombre supe que ella me ayudaría.
- Está bien- fue lo único que pude pronunciar.
Luego de eso entramos, y no pude evitar abrir mi boca en una gran señal de asombro al ver lo hermoso que era todo dentro de esa casa, quedaba a unas cuadras de la mía y a otras cuantas, del centro del pueblo, Blas me dio un gran recorrido por toda la casa antes de terminar en el comedor, uno sencillo pero elegante que estaba adorando con frutas y tres finos platos con una sabrosa comida olía tan bien, pero de esos tres platos solo dos tenían una gran porción de carne, el otro tenía unas pequeñas albóndigas también había jugo de uvas con ese sabor parecido al del vino y en la cabeza del comedor estaba aquella mujer deslumbrante, era realmente hermosa, con una coleta alta en su cabeza y ese cabello que parecía la mismísima noche, un vestido color bronce que resaltaba aquellos ojos marrones rojizos, y aquellos tacones rojos que destacaban y la hacían lucir más alta, no era una mujer que infundía temor, no para mí. Apenas entré lo primero que hice luego de adorarla fue saludar decentemente.
-Buenas noches, gracias por haberme invitado a su casa, se ve bellísima.
- Hola Asary, no te preocupes Blas sabe a quién traer y a quien no y por lo que veo eres una chica asombrosa, no tienes que ser tan formal conmigo, olvídate de esas estupideces, ya no vives en esa casa llena de extraños, podrás venir a esta casa cuantas veces se te antoje, Blas me habló de ti por teléfono cuando me dijo que te traería a cenar y supe desde ahí que te volverías una persona importante para él y por obvias razones para mí también, no es fácil criar a un adolescente sin tener un poco de apoyo femenino y tú eres perfecta.
- Muchas gracias, me agrada saber que seré una buena compañía para ustedes, Blas ha sido una gran persona conmigo y tanto él como usted me ayudaron cuando más lo necesitaba.
- Bueno- dijo Blas- luego de estas grandes palabras de apertura podríamos sentarnos a comer, me muero de ganas por ver la cara de Asary al probar la comida que mamá nos ha mandado hacer, porque sé que quedará fascinada.
-Claro cariño, pueden sentarse a comer y tú también Asary, quiero que por primera vez saborees esas ansias que compartes con mi hijo.
-Muchas gracias- Fue lo único que logré decir porque mi cabeza estaba pensando que necesitaba devorar ese platillo y disfrutar al máximo.
Ahí fue donde entendí por qué dos platos tenían abundante carne, por primera vez iba a saciar ese antojo de comer carne humana, por fin podría sentirme libre, en aquella casa en la que apenas conocía a la dueña y en la que solo llevaba semanas hablando con su hijo.
Pero luego de probar el primer bocado y deleitarme con su sabor, me pregunte:
¿A quién habían asesinado para tener en estos platos el manjar más delicioso que había probado en mi vida?
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NATURALEZA REPRIMIDA
Science FictionBienvenidos a Daleblood un pueblo lleno de personas amables, amantes de las fiestas y celebraciones, puedes visitar el pequeño pueblo, pero bajo tu responsabilidad, solo unas pequeñas personas lograron salir de allí, pero esto no lo sabe todo el mun...