Al día siguiente, fui a casa de Dave, toqué el timbre de su casa muchas veces. Nadie salió. Me quedé por un rato esperando que volviera a casa, solo salió su vecino.
- ¿Buscabas a Dave? Se que eres su amiga ¿cierto?
Solo asentí.
- Él se fue por la mañana, llevaba sus maletas.
Al escuchar eso mi vista se nubló... Solo le agradecí y subí al coche a toda velocidad, me dirigí al bosque donde solíamos ir.
Al llegar, solo busqué un área del bosque con árboles y me tiré en el césped, mirando hacia la nada, en ese momento mi mente se quedó completamente en blanco. Con el paso de las horas, decidí ir a casa.
Al llegar sentía un gran vacío, aunque vivía solo con mi abuela, se sintió un vacío total, lo único que me reconfortaba era tenerla a mi lado aún.
Pasaron los días, me sentía triste, no comía ... Muchos hubieran pensado que no era un motivo para ponerme así, en realidad ya deberían saber que las cosas les afectan a las personas a su manera.
Pasó un mes y volví a la escuela.
Me encontré con Vivian, entró a la preparatoria a mitad de semestre, nos volvimos unidas.
- ¡Gianna! Hace tanto que no te veo, te extrañé mucho- dijo dándome un abrazo tan dulce. - Hoy no llegaste con Dave, ¿llegará después?-
Hace semanas que no escuchaba que lo nombraran, había perdido todo contacto con él ...
- No, en realidad no sé por qué no ha llegado. Faltan unos minutos para que inicie la clase. Mejor vamos.- dije cambiando de tema.
Nos dirigimos al salón de clase, al terminar la jornada me di cuenta de que en realidad Dave no apareció en ningún momento en el transcurso del día.
Al pasar la semana, un día desperté levemente tomando con pocas fuerzas el celular para mirar la hora, eran las siete y cincuenta y cinco minutos. Como pude me paré y tomé lo primero que vi para vestirme, mi abuela no se encontraba en casa, los viernes siempre salía al supermercado desde temprano.
Llegué a la preparatoria casi chocando con el coche que se encontraba al lado. Por suerte no pasó nada.
Corrí hacia el salón, pero al entrar choqué con algo que me hizo tambalearme y caer directamente al suelo.
- ¿Estás bien? - dijo un chico con voz grave...
Como pude voltee y asentí con la cabeza. Me ayudó a ponerme en pie, me disculpé y me giré para entrar al salón. Cuando de pronto me detuvo del brazo delicadamente.
- ¿Puedo saber tu nombre al menos?
Lo miré a los ojos, sus ojos eran de un color miel, llenos de brillo.
- Mi nombre es Gianna.
Al terminar de decir mi nombre, sonrió como si hubiese ganado el premio mayor.
- Tienes un nombre hermoso, mi nombre es Brent.
Solo lo miré un instante.
- Bien, mucho gusto... Perdona que me vaya tan pronto, pero debo ir a clase. – Me fui corriendo al salón, llegué a tiempo y me dirigí a mi asiento.
A mitad de la clase de literatura, el director del instituto interrumpió la clase...
- Buen día chicos. Disculpen que interrumpa su clase de esta manera, pero debo presentar a su nuevo compañero de clase... Preséntate con tus compañeros por favor.
Al voltear, me topé con la mirada del chico de ojos miel, del cual no recordaba el nombre... Me asombré al ver que al encontrarse con mi mirada sonrió completamente.
- Mi nombre es Brent Anderson, vengo del instituto Plainwell en Michigan. Tengo 19 años y me cambie de instituto porque mi familia y yo nos mudamos aquí y el traslado hasta allá es complicado.
Dicho esto, el profesor le pidió a Brent que se sentara en el único lugar que estaba libre, era a mi lado...En el lugar de Dave.
Se dirigió hacia a mí, me miró y se sentó. Mi ánimo cambió al verlo en ese lugar, me puse muy triste ya que habían pasado semanas desde la última vez que vi a Dave.
En el descanso entre clase, me fui a un lugar solo para no encontrarme con nadie. Me puse los audífonos y encendí la música, inicio con una canción que siempre cantaba Dave "If you de BigBang". Lo cual me puso muy triste y comencé a llorar.
- ¿Te encuentras bien?
Reconocí con facilidad esa voz. Volteé lentamente y mi sentido auditivo no falló, era Brent.
- Estoy bien, solo recordé algo. Descuida.
Sin pensarlo dos veces, Brent se sentó al frente mío mirándome detenidamente con una mirada sincera y llena de paz.
- Cuando era pequeño, mi madre solía decirme cuando lloraba desconsoladamente:
"Deja que se vayan, yo solo le respondía ¿Quiénes? Mi madre me decía: "las lágrimas", ya que podría ahogarme con ellas, yo siempre le preguntaba si algún día dejarían de salir las lágrimas, ella me decía que no se quedaban mucho tiempo, solo cumplían su trabajo, que era limpiar, aclarar y se iban como la lluvia, todo es distinto después de la lluvia".
Me quedé en silencio un rato después de que me había contado eso, en realidad me había hecho sentir un poco mejor y solo le sonreí.
- Agradezco que quieras hacerme sonreír, en realidad es verdad lo que tu madre dice.
- Tranquila, sea lo que sea, ya pasará. Tenlo por seguro. ¿Quieres ir a comer algo después de clase?
Me sorprendió su manera tan sincera de decir las cosas, me había impactado.
- Está bien- dije sonriendo- Vayamos.
- Te esperaré en la entrada del instituto.
Brent y yo, solo coincidíamos en dos clases, Literatura y Biología. Al terminar mi clase, recogí mis cosas y me fui a la entrada.
Al llegar no lo veía, me pareció extraño, caminé un poco a una banca cercana a las escaleras y me quedé un rato a esperarlo. Tan pronto pasaron diez minutos, Brent ya se acercaba a mí con una gran sonrisa como siempre.
- ¿Tienes mucho esperando? Salí hace un rato, tenía unos pendientes que arreglar, disculpa la demora.
- Descuida, acabo de llegar hace poco. No pasa nada- sonreí y nos dirigimos a una cafetería cercana ya que los dos traíamos coche y podríamos dejarlo en el estacionamiento del instituto.
Al llegar a la cafetería, Brent pidió una mesa. Me acerco una silla y la acercó para que pudiera sentarme, se portaba muy atento conmigo, al estar vagando por mis pensamientos, solté una pequeña risa.
- Hacía tiempo que no venía a esta cafetería, en realidad ha cambiado mucho. En fin, cuéntame. ¿Cómo es que llegaste a esta pequeña villa e instituto?
- Ammm... En Michigan, mis padres tenían una empresa grande, las cosas no iban muy bien por lo que decidieron dar a conocer un poco más su empresa y eso consistía en llevarla a distintas ciudades, llevamos varias ciudades de hecho. No sé si esta sea la última ciudad por recorrer. En cuanto al cambio de instituto, no me gustaba estar ahí. Es primera vez que cambió y más a fines de grado. Aun mis padres no quieren que me acostumbre a la ciudad, pero en realidad creo que ya tengo motivos- dijo sonriendo.
No quise preguntar los motivos, se veía tan inspirado contándome. Pasamos toda la tarde en la cafetería platicando que perdimos la noción del tiempo.
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LOST MY WAY
Mystery / ThrillerCooperstown una villa ubicada en el condado de Otsego en Nueva York, era la villa más bella que podría existir, una pequeña villa cercana a montañas rocosas y verdes bosques, tranquila, llena de vida y sobre todo de armonía ... Quizá piense porque j...