•Cᴏᴍᴇɴᴛᴀʀɪᴏ• LARRY

In another life, I would be your boy

Estaban allí, frente a frente, sus miradas conectadas de una forma tan intensa que ni el aire parecía querer interrumpir esa conexión. El azul y el verde se entrelazaban, reflejando tanto la belleza como el dolor que ambos sentían, una mezcla tan profunda que dolía en el pecho.

-Hola, Harry, ¿cómo estás? -preguntó Simón con una sonrisa cínica, sus palabras cortantes, como si estuviera disfrutando de la angustia de Harry.

-Bien, Simón, gracias -respondió Harry, manteniendo la cabeza erguida. Ya estaba ahí, enfrentándose a sus miedos y a las emociones que había estado evitando por horas. ¿Qué más podía hacer? Lo que importaba ahora era lo que iba a hacer sobre el escenario, no lo que había dejado atrás.

Simón hizo una pequeña mueca de satisfacción antes de mirar a Harry con más interés, pero fue Linton, el otro juez, quien rompió el silencio con una pregunta, como si quisiera dar un respiro al aire tenso.

-Entonces, ¿qué nos cantarás esta vez? -cuestionó Linton con una sonrisa tranquila. Había sido amable con Harry desde el principio, mostrando una actitud cálida que solo hacía que Louis se retorciera en su lugar. ¿Cómo podía sentir celos? ¿Acaso no era él quien había arruinado todo?

-Bueno... realmente tenía preparada una canción, pero decidí cambiarla a último momento porque sentía que no reflejaba realmente lo que estoy sintiendo -contestó Harry, con una ligera sonrisa nerviosa, sintiendo que las palabras apenas salían de su boca. No podía evitar notar que Louis, sentado al fondo, no levantaba la mirada. La vergüenza lo consumía, el peso de su propia cobardía aplastando su pecho.

-Me parece una decisión arriesgada, Harry, pero estoy segura de que lo harás bien. El escenario es todo tuyo -dijo Bebé Rexha, su voz llena de apoyo. Ella, amiga cercana de Louis, entendía lo que estaba pasando entre ellos y, a pesar de todo, quería que Harry tuviera su oportunidad de brillar, aunque lo que el joven realmente necesitaba en ese momento era salir de ahí sin hacer más daño.

La música comenzó a llenar la sala, una melodía que parecía darle a Harry un poco de espacio para respirar. La primera nota de "The One That Got Away" de Katy Perry llenó el aire, y en ese momento, Harry comenzó a cantar, su voz quebrada pero firme, llena de emociones que no podía esconder.

"Summer after high school when we first met..."

Harry se sumió en la canción, recordando los días felices, aquellos en los que su corazón aún no había sido roto por la realidad que ahora enfrentaba. Cantó con fuerza, con el corazón en la garganta, mientras las palabras de la canción resonaban con una verdad que solo él entendía.

"We'd make out in your car to Radiohead..."

Los recuerdos lo invadieron, aquellos momentos sencillos, aquellos días de hace tan solo unas semanas, que ya no existirían, pero que dolían. Y cuando llegó la parte que había decidido cambiar, Harry no pudo evitar ajustar las letras a su propia realidad, transformando el significado de la canción en una declaración desgarradora.

"In another life, I would be your boy..."

Cada palabra era un susurro de lo que ya no era, de lo que había perdido. Louis, con la cabeza agachada, sentía que el suelo debajo de él se desmoronaba. No podía mirarlo a los ojos, no podía ver esa expresión sincera en su rostro, porque era más fácil ignorarlo. La vergüenza lo atormentaba.

"We'd keep all our promises, be us against the world..."

Harry no dejaba de cantar, sin mirar a los jueces ni al público. Solo cantaba para él, solo para desahogar todo lo que sentía y no sabía cómo decir. La letra de la canción se volvía cada vez más suya, se volvía cada vez más la historia entre él y Louis, aunque Louis no quería admitirlo.

"In another life, I would make you stay, so I don't have to say you were the one that got away..."

Cada palabra se convertía en un grito mudo, un dolor profundo que retumbaba en su pecho. Harry sentía como si el mundo entero lo estuviera observando, pero solo importaba Louis, solo él. Las luces del escenario se intensificaron, y cuando Harry llegó a la última parte de la canción, toda la sala se quedó en silencio, expectante, como si nada pudiera compararse con ese momento.

"All this money can't buy me a time machine, no. Can't replace you with a million rings, no..."

Harry se entregó por completo, cantando con una pasión cruda, con una sinceridad que lo desgarraba. El público, sin poder evitarlo, comenzó a aplaudir, pero lo que importaba era lo que sentía él en ese preciso instante, lo que Louis probablemente sentía también. O tal vez no.

"In another life, I would be your boy..."

La última nota fue la que rompió el silencio, y la sala estalló en aplausos otra vez. Harry no miró a nadie. No necesitaba sus aplausos, no necesitaba nada más que la oportunidad de sentir, aunque fuera solo por un momento, que todo lo que había perdido podía ser recuperado en otra vida.

Louis, por otro lado, seguía con la cabeza gacha, sintiendo el peso de su propia culpa. Sabía que esas palabras no solo eran para la audiencia, sino para él. Pero, ¿cómo podía decirle a Harry? ¿Era demasiado tarde?