Los Gemelos Gallagher.

Do you want to be my girlfriend?

Dos meses después.

Hace dos meses conocí nuevamente por primera vez a Aidan y Ryan, eh salido diariamente con ambos.

Con Aidan me la paso en casa, bailando, cantando, cocinando, comiendo, mirando películas, haciendo tarde de chicas, jugando juegos de mesa, ma ayuda cuidando de Ruby, también solemos pasar tiempo en la piscina y debo admitir que en estos dos meses a logrado conquistar mi corazón, les podría jurar que estoy enamorada de el, pero aún no hemos tocado el tema.

Y con Ryan, bueno, con él salgo muchísimo, vamos a la playa, vamos al cine, nos vamos a los parques a caminar junto con Ruby, creo que el adora más a Ruby que Aidan aunque se escuche cruel, los niños son más para Ryan claramente, a Ryan le encanta conocer lugares nuevos, salir a comer, divertirse en tiendas de juegos y conocer más en tiendas de discos, Ryan me habla de una forma muy linda, es como mi mejor amigo pues siempre esta para mi, me trata como una amiga básicamente.

Hoy era sábado, Aidan me invitó a cenar, dijo que pasaría por mi a las 8:00, eran las 6:30 y no tenía ni una maldita idea que ponerme, así que le marqué a mis tres amigos, Samary, Sharlotte y Cole.

—Miren __ nos invitó a una videollamada, después de tanto— habló burlón Cole

—Cierra la boca— hable amenazante

—No le hagas caso, está un poco insoportable por la pelea que tuvo con Samary— Shalotte pone los ojos en blanco

—El tuvo la culpa de que me molestara— habla molesta Samary

—Por dios dejen de pelear— reí— necesito su ayuda

—Que ayuda?— pregunta Cole

—Hoy tengo una cena con Aidan y no se que ponerme— hable mientras hacía pucheros

—Oh...porque no te pones aquel vestido rojo con decoración de flores en los hombros— opino Shalotte

—Mmm, no, es más para quinceañera— reí Samary

—El amarillo pollito que se puso Samary el día de la pijamada— habló Cole mientras se tomaba una selfie

—Amor es cena romántica, no fiesta de disfraces— regaña Samary

—Chicos no me están ayudando— reí

—Ya se!— gritó Sharlotte— tu vestido crema con brillitos dorados o rosas, el de tirantes, amiga tú me entiendes— ríe

—Si! Se cual— salte de la emoción— por supuesto, bien ahora los dejo, adiós!— colgué la llamada

Caminé apresurada al baño, después de algunos minutos salí y seque mi cabello, le pase la la plancha, en mi rostro no hice casi nada, algo natural, puse un brillo en mis labios y ahora me dispuse a ponerme mi vestido