Qué decirte que no hayas escuchado ya...
Qué aconsejarte que no hayas aconsejado a otras personas ya...
Muchas veces ponemos las dificultades de los demás por encima de nuestras propias preocupaciones, aquellas que muchas noches no nos dejan dormir. Las que nos toman desprevenidos de un momento a otro y nos crea la urgente necesidad de salir corriendo a llorar solos y en silencio en un rincón de la habitación, el baño... en fin...
Tus propias dificultades, no son menos importantes que las de los demás que te rodean, no.
Pero la importancia que le das al momento que acuden a tus oídos y tus brazos en busca de consuelo, hacen que te sientas importante, merecedor de ser oído.
Lo sé, pero más importante, lo sabes también.
Entonces, hagamos un pequeño ejercicio. Haz de cuenta que me tienes en frente. Que lo que lees se hace sonido, y que soy quien acude a tí en ayuda y consejo, pero con tus mismas dificultades: Qué me aconsejas? Qué debería hacer? Debo parar esta situación que me agobia y me lastima?
Creo que la respuesta la tienes en tu interior hace ya mucho tiempo..., me equivoco?
Hazme un favor..., hazte caso. Haz voz a tu propio consejo. Dilo en vos alta. Óyete a tí mismo.
Es una tontera? Sí. Por supuesto que si... jaja. Pero acaso, eres una persona fría? Sin emociones? No. Por supuesto que no. Si no, no estarías pasando por esta situación tan difícil. Sabes como se llama?
MADURAR. Encontrase a uno mismo, quererse, apreciarse. Con defectos incluidos. O es que acaso eres un ser supremo? No dudarías de tí mismo, ni de tu alrededor si así fuera. Seria un Edén, una Utopía.
Duele? Claro que sí. Bien se dice que la verdad duele. Pero también se dice que la verdad nos hará libres, no? Y si, es así. Libre de culpas, de dolores, de resentimientos, de pesares, de cargas.
Y bien sé, que llevas un bolso bien pesado en tus hombros.
Y no conforme con eso, pretendes cargar con las dificultades ajenas.
No te diré que te hagas de una personalidad egoísta, no. Esa personalidad bondadosa, sensible, te caracteriza. Te queda perfecto, mejor que cualquier vestimenta o personalidad ajena que te quieras adaptar.
Entiendo la necesidad de usar una máscara, un disfraz, un personaje para el exterior. No quieres salir lastimado. Es perfectamente entendible, y la verdad muy sabio. Si no, por qué los ejércitos imperiales se armaban de corazas de hierro y demás? Nadie quiere salir herido.
Pero del dolor se renace. El Ave Fénix resurgió de las cenizas, sus propias cenizas. Para ser un ser mejor, más fuerte, más majestuoso, más sabio.
Te aburrí? Si..., lo se. Tiendo muchas veces a desvariar. Pero, contéstame algo: Acaso erré en algo de todo lo que te he dicho? Si, "dicho", por que bien sé, que el texto ya se te ha transformado en audio, ya sea que lo lees en voz alta o recreas un audio de tu propia voz en tu cabeza.
Hazme caso, contéstame en los comentarios, si?
Seré egoísta... Pero siento que escribiendo esto, ayudo a alguien, y a mí me hace bien.
Besos. Si me lo piden, sigo. Si no, fue un gusto.
