Lo que no te diré.

CAPÍTULO 1

Viernes por la tarde, hace calor, todos sudan, el entrenamiento es duro pero satisfactorio; y mientras todos ponen completa atención a sus propios movimientos para poder mejorarlos mediante el análisis, cierto chico de cabello bicolor no puede dejar de observar el bien formado cuerpo de su compañero de ojos rubí.

Mierda, el rubio cenizo se ha dado cuenta.

Shoto voltea rápido hacia cualquier otra dirección, su rostro está completamente rojo y su corazón acelerado.

- ¡Hey bastardo mitad-mitad! ¿estás intentando buscar pelea conmigo? Porque puedo joderte el culo. – le grita el cenizo a medida que se acerca amenazadoramente.

Una vez que se encuentra frente al muy sonrojado bicolor, lo examina, el más alto pone todo su esfuerzo en parecer tranquilo, tan frio como de costumbre, su intento se ve opacado por el chico explosivo cuando se le acerca al oído para después susurrar:

"Y seguro te encantará tanto como a mí, bastardo."

Y se va, así sin más, dejando a un joven heterocromático un tanto desconcertado.

¿Qué tan seguido se puede apreciar a Bakugo susurrando con voz ronca en vez de usar su típica voz gritona?

Todoroki no entiende que acaba de pasar, pero el simple hecho de haber tenido un cierto tipo de interacción con el rubio lo hace feliz.

El resto del grupo se tranquiliza al ver que la pequeña discusión de sus compañeros no pasó de eso, aunque parece que ninguno ha sido testigo de ese ultimo acto que realizó Bakugo antes de irse; todos continúan en lo suyo.

A excepción de una castaña que observó todo y pudo incluso escuchar la oración que el cenizo utilizó para dejar a su buen amigo en ese estado.

Uraraka necesita respuestas y va a conseguirlas.

Lunes por la tarde.

Todoroki se encuentra sentado en el césped del patio frente a los dormitorios, tratando de asimilar sus sentimientos, sabe que es necesario. Lamentablemente no llega a una conclusión, ya que no comprende del todo lo que está ocurriendo con sus pensamientos.

¿Por qué piensa en su rubio compañero?

¿Desde cuándo admira tanto el cuerpo de alguien más?

Entiende que sea normal el hecho de querer llegar a tener uno igual, pero él sabe que no es así, no quiere uno igual.

Él desea algo más, pero, ¿Qué es aquello que desea del rubio?

Tal vez necesite un libro o algo que le explique un poco más sobre el tema, después de todo jamás tuvo tiempo ni enseñanzas sobre ello.

Tan concentrado estaba el joven que no pudo distinguir en qué momento su compañera y amiga llegó a su lado, no hasta que esta soltó un pequeño "boo".

- Uraraka-san, perdón, no te vi llegar.

- Lo noté, ¿todo bien, Todoroki-san? Pareces distraído. -cuestionó la joven.

- Claro, solo pensaba en algunas cosas. -el chico volteo la miraba al césped, y creer que pasó tanto rato pensando en cierto chico.

- ¿En qué, Todoroki-san? -la preguntó tomó desprevenido al chico, que volteó a verla de inmediato para toparse con unos ojos curiosos y una sonrisa maliciosa. -O más bien, ¿en quién, Todoroki-san?

El rostro del bicolor se tornó del mismo color que un tomate.

-Tal vez en... ¿Bakugo-san? -susurró la pequeña chica.