Animaniacs

Desaparecida

No sé si era así como querías pero aquí esta ^_^

Espero que les guste~

Petición de: Peckylafurry

Nota: Acepto peticiones, siempre y cuando no haya incesto XD

Pánico. Eso es lo que tenían los hermanos Warner, recorriendo todos los sitios posible, buscando a su hermanita pero sin encontrarla. Do había salido esa misma mañana, diciendo que iba a dar una vuelta sola, pero no había vuelto, simplemente habían esperado una hora antes de empezar a buscarla y sintiendo la desesperación creciendo con el pasar de los minutos. Los personajes del estudio, algo asustados ante las caras de pánico del par, decidieron unirse a la búsqueda pero no la encontraron, teniendo que detenerse cuando se hizo de noche, los hermanos siendo obligados a ir a su torre para descansar.

-¿Crees que este bien?- pregunto Wakko, el mayor y él acurrucados en el sofá, sin poder dormir sin saber donde estaba su hermano.

-Estoy seguro de que si- asintió Yakko, deseando que sus palabras fueran ciertas. Se quedaron despiertos toda la noche, solo moviéndose de sus lugares cuando escucharon un golpe en la puerta. Ambos se miraron por unos segundos, el mayor levantándose de su lugar para ir a abrir, viendo con curiosidad al ser humano que estaba ahí parado.

-Amm, ¿disculpen?- el humano parecía nervioso. -Creo...que esto es suyo- y entonces, ambos lo notaron. Aquel sujeto sostenía a su hermanita, quien los miraba con una gran sonrisa en su rostro.

-¡DOT!- chillaron con alegría y prácticamente se la arrebataron al pobre humano, quien sonrío con nerviosismo pero luciendo contento, empezando a bajar por la escalera mientras ellos estaban distraídos. La colocaron en medio y la abrazaron, apretándola con fuerza pero Dot no se quejo, simplemente se acurruco en su lugar.

-¡CHICOS!- ella lloro, contenta de haber vuelto. Se había alegado más de lo esperado y se había perdido rápidamente, pasando la noche al aire libre sin saber por donde ir, un amable humano viéndola y ofreciéndose a ayudarla en la mañana. Sonrío, sus hermanos la estaban llenando de besos y cariño, sollozando del alivio. Estaba bastante segura que no volvería a tener un momento a solas después de asustarlos pero se aguantaría las siguientes semanas de vigilancia y protección extrema, se los debía.