Como Te Veo

Yo no pienso confundirte.

— ¿Puedo sentarme? —Logro ver la sorpresa reflejada en cada centímetro de su rostro, antes de ser reemplazada por una emoción que no consigo descifrar.

—Por supuesto Potter, no soy dueño de la biblioteca. —Su tono de voz es plano, creo que preferiría mil veces sus insultos y comentarios sarcásticos.

—Gracias Malfoy. —El me mira, asiente y luego regresa su vista al pergamino.

Dejo la mochila en la mesa y tomo lugar justo al frente, mis pensamientos fluyen sin control. A principios de año Draco se disculpó con todas las personas que llegó a molestar, que termino siendo la mayor parte de la escuela, también está que le prohibieron utilizar su varita fuera de clases. Después de eso mantuvo un perfil bajo, apenas notándose en clases y en el gran comedor no se le veía, me recordaba tanto a sexto año, solo que esta vez no parece estar ocultando nada, hasta yo puedo ver con claridad que está cansado y no me gusta que Draco se esté apagando.

Revisé muchas veces el mapa, Draco pasa la mayor parte del tiempo aquí en la biblioteca. Mientras él escribe con su caligrafía elegante, yo me dedico a detallarlo, sin duda alguna se ve mucho mejor a como estaba en los juicios, se está dejando crecer el cabello que ahora le llega a los hombros, cae libre sin esa perfección de los años anteriores, su rasgos siguen siendo afilados, aunque hay un toque de masculinidad que le hace ver guapo, su respiración es tranquila, podría verlo durante mucho tiempo sin aburrirme.

Mucho menos distraerte.

— ¿Pasaras todo el día mirándome? —Sus ojos se conectan con los míos y no consigo evitar perderme en ese gris helado, nunca había notado las motas de azul en ellos, tampoco antes pude verlo de tan cerca—. ¡Potter!

— ¿Si Dra...Malfoy?

— ¿Que rayos quieres?

Yo solo quiero, quererte.

—Yo...

— ¿Qué haces aquí? —Lo mismo me pregunto yo, me distraigo viendo como arruga su frente—. Vamos Potter, habla.

—Buscaba un lugar donde estudiar.

—No sé si lo habrás notado o esas gafas no te permiten ver nada, pero hay muchas mesas disponibles.

—Perosolountu.

—Potter, no entendí absolutamente nada, bueno eso no es nuevo. —Es una suerte que no, decido omitir la última parte.

— ¿Es ese el ensayo de pociones? —señaló los pergaminos que antes él estaba leyendo.

— ¿Eh? Si —Draco me observa con una mueca confusa por el repentino cambio de tema.

—Llevas mucho, nunca he entendido como hacen para escribir tanto sobre una poción.

—Quizás sea porque no estas atento. —dice como si fuera lo más obvio del mundo.

—Probablemente tengas razón —un atisbo de sonrisa se ve en sus labios, mi corazón late con fuerza—. ¿Se tenían que agregar alas de murciélago a la poción? —Hace un gesto afirmativo—, eso explica porque no tomo el dichoso color violeta.

— ¿Qué piensas tú? —me rio de mí mismo—, ¿Necesitas ayuda con la tarea? —su ofrecimiento me deja sin palabras, también es probable que lo esté mirando como estúpido—. Olvídalo, Potter, seguramente Granger te ayudará. —Se está levantando de la mesa y es entonces que reaccionó.

— ¡Espera!, si agradezco la ayuda. —Mis planes eran copiar la tarea de Ron, quien la copiaría de Hermione, esto pinta mejor.

—Ok, Potter —regresa a su puesto y me regaño mentalmente por actuar asi—, ¿En qué parte de la clase te perdiste?