PARA: TI DE: MI ASUNTO: MI CORAZÓN EN MIL PEDAZOS

PRIMER AMOR

Un día de principios de primavera, el día que todo comenzó, ese día soleado nació un amor de adolescentes, tan dulce y empalagoso como gustoso. Éramos novatos en el tema del amor. No teníamos ni idea y mucho menos experiencia con este sentimiento tan frágil.

Un amor de adolescentes.

Lleno de recuerdos de dos personas que se quisieron por primera vez como nunca. La curiosidad y los sentimientos a flor de piel, explorándose, descubriéndose y sintiendo por primera vez. Las primeras dudas y miedos. No entender nada. Descubriendo cosas nuevas y aún más por descubrir. Un beso furtivo en el instituto. En el barrio. Las primeras caricias, los primeros besos y todas las primeras veces.

La primera persona por la cual me atreví a hacer cosas que nunca haría, quien me hizo sentir las cosas más puras, quien me hizo feliz con una mirada, con una sonrisa o con tan solo su presencia.

Estuvimos tan conectados que las fuerzas de la química escapaban de la razón. Pero cariño, por más que lo intentáramos teníamos tatuados en la piel la fecha de caducidad, marcando el fin de lo que llego a ser una primera vez.

Que tendrá el primer que, de una manera u otra, siempre deja huella. El amor no llega nada fácil. En aquel momento me gusto pensar que te quedarías.

Sinceramente, me cuesta. Me cuesta reconocer que llegue a sentirme así alguna vez tiempo atrás. Éramos casi inseparables, obviamente él se iba con sus amigos cuando era necesario, y yo con mis amigos, pero una vez juntos, el mundo entero desaparecía. Era tan grande nuestra amistad que nos contábamos absolutamente todo. Tuve miedo el día en que mi corazón palpitaba más rápido que de lo normal cuando estaba con él, y si me sonreía, me sonrojaba. Sentía cosquillas en el estómago, y la verdad no sabía lo que me pasaba. Quería estar más tiempo con él, sentada junto a él y reírme.

Hay una parte de ti que nunca conocí, todas las cosas que dijiste nunca se hicieron realidad y los juegos que jugabas siempre ganabas. Con la lluvia de primavera vi las gotas caer por tu rostro rozando tu piel. Ahí lo supe, la fecha de caducidad.

Y lo extraño es que no quedamos como amigos, mucho menos como un amor de primavera y verano, simplemente quedamos como unos extraños que estarán relacionados por una historia excepcional. Una historia tan irreal que le contaré a todo el mundo.

Me hacía sentir un escalofrío, nunca más le hable, pero su simple rostro me decía todo, y sé que nunca vimos las estrellas y las contamos juntos, sus ojos eran mi universo entero. Pero nada de eso importa cuando a tu lado podría estar cayendo el cielo en pedazos y nada de eso importaría al fin sientes que hay un destello de luz en tu corazón, una diminuta pero valiosa sensación de que esa persona se fijara en ti.

Me encontré a mi misma en mis melodías, canto para el amor, canto para mí. Cantaré fuerte como un ave en libertad.

Que complicado y complejo se puede volver el amor.

Con los ojos clavados en la tierra,

yo contemplaba a aquella que, inocente,

mi corazón hizo vibrar primero.

¡Ay, amor, y cuán mal me gobernaste!

¿Por qué tan dulce amor debió consigo

llevar tanto dolor, tanto deseo,

y ni sereno, ni íntegro y sencillo,

más lleno de lamentos y de afanes,

bajó a mi corazón tanto deleite?

Y dime, tierno corazón, ¿qué espanto,

qué angustia era la tuya al pensamiento

junto al cual era hastío todo goce?;

Mientras callaba, sin luchar, ¿qué hiciste,

¡oh corazón!, cuando partía aquella

por quien pensando y palpitando vivo?

Me sentía quemado lentamente

por la llama de amor, cuando la brisa

que la avivaba se extinguió de pronto.

-El primer amor, de Giacomo Leopardi