Los ojos mieles del alfa estaban postrados en una figura delicada, bueno, casi. Niall era un omega que lograba llamar la atención de todos los y las alfas, no era tan codiciado pero debía presumir que era un chico bastante social, lo que le abrió muchas oportunidades para estar con alfas, pero él simplemente era un rubio que quería concentrarse en sus estudios. Liam suspiró, viéndolo caminar hasta el comedor hasta desaparecer. Sin duda alguna quería una oportunidad con él, pero vamos, el omega era conocido por rechazar a todos los que buscaban algo serio con el chico. Payne era un alfa bastante deseado, tenía una que otra aventura de vez en cuando, estaba en último año de la universidad, pronto se graduaría como licenciado en leyes, pero sentía que el tiempo se iba rápido y quería una pareja para terminar de formar su futuro, había puesto su ojo en Niall desde hace no más de dos meses, se le hacía tan lindo que era inevitable no imaginárselo junto a él disfrutando de la vida.
Liam no le había preguntado nada, ni se le había confesado aún, sabía la posible respuesta que le esperaba, pero eso no le quitaba el impulso de querer intentarlo. Así que decidido, caminó hasta el comedor con su mochila en la espalda, tenía un libro en las manos, además su altura lograba que muchos ojos se posaran en él mientras caminaba. Era Liam Payne, un alfa extremadamente hermoso y caliente, cualquier omega se derretiría por tener una simple caricia proveniente de él. Cuando abrió la puerta, sus ojos viajaron por todo el salón, encontrándose rápidamente con su objetivo, Niall estaba comiendo lentamente, tenía sus audífonos puestos y leía alguna especie de revista. Liam caminó hacia él, dejando caer su mochila en el asiento libre frente al rubio, Horan no pudo evitar alzar la mirada para encontrarse con un hombre bien hecho.
—¿Puedo sentarme? —preguntó amablemente. Niall sonrió sentándose mejor en su lugar. Liam lo miró con una sonrisa.
—Hola, Liam. —saludó el omega. El alfa no pudo evitar sorprenderse al ver que sabía su nombre, por lo que alzó las cejas notoriamente, provocando que una risita saliera de los labios del rubio.
—Hola, Niall. —contestó de la misma forma. Su instinto salió a flote, mostrando esa sonrisa capaz de aniquilar el corazón de cualquier persona. —¿Cómo estás?
—Hace calor, pero no me quejo. ¿Qué hay de ti? —el omega era tan jodidamente amable, eso lo hacía desearlo más.
—Las leyes son entretenidas. —se encogió de hombros. —Oye quería decirte algo.
—Adelante. —lo animó quitándose los audífonos para escucharlo mejor, otra persona entendería que estaban a punto de declarársele, pero en la inocencia del rubio simplemente se acercó para escucharlo mejor, como si le fueran a contar un secreto importantísimo.
Payne sonrió al verlo, la esperanza de una aceptación incrementó en segundos, así que con todo el valor y confianza que tenía en sí mismo, se atrevió a decir en voz alta:
—Quisiera que seas mi omega.
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Heart Twist
أدب الهواةPara Niall, ser omega no es fácil, más cuando su mejor amigo es un alfa sobreprotector que está dispuesto a ahuyentar a cualquiera que desee tener al pequeño de ojos azules. ¿Qué se podría esperar de esta combinación? Ziall & Larry.