Peter's Secret [Starker +18]

Solo un favor

Por un segundo, Peter fue muy consiente de todo lo que sucedía a su alrededor, tan conciencia como un sueño lucido, que sabe qué sucede pero no tergiversa en si la realidad, con los pies en la tierra pero las sensaciones demasiado lejos.

Hubo un espacio en el que todo movimiento parecía perecedero y presagiado para ser en falso, sus piernas estaban acalambradas ¿O quizá no las sentía? Pero Tony estaba ahí, de frente a él, con el cuerpo más laxo que él suyo y más preparado.

Peter se acercó, tímido, con los pies de gelatina, luchando por no dejarlos estancados, y el bombeo cardíaco punzando en su cabeza, entonces, cada nervio se reorganizó cuando Stark tomó su brazo ligeramente. Suspiró.

— Uhm — hizo el primer sonido, sentía la tensión en su garganta, enterrada como una bala — Y-yo…

Al estar tan cerca, ninguno dijo nada, no conocía las razones de su mentor, pero él tenía una bola de pelo en la boca, pesada, helada. Trató de no concentrarse en ello y en cambio, sintió poco a poco el aroma de Tony, traicionero en su organismo y mareador. Olía a refinación y elegancia.

Peter levantó un poco la cabeza, los dedos de Tony apenas le seguían tocando el brazo, como si tuviese miedo de romperlo, como se tocan todas las cosas valiosas e importantes, un pétalo o un cristal, y cuando sus ojos conectaron, pensó que si alguien más estuviera ahí, podría ver la electricidad que corroía entre sus dos figuras.

— Está bien Peter — murmuró el señor Stark y ¿Era su imaginación o estaba más cerca?

— Perdón, estoy nervioso

— Nunca pidas perdón por como te sientes

— No se ni por dónde comenzar

— ¿Qué tal por aquí?

Y aunque el aliento caliente de Tony caía suavemente sobre su boca, no pudo prever el primer beso sobre su cuello. Natural, sencillo y perfecto como todo lo que hacía Tony Stark. Pinchando sus nervios para hacerlos reaccionar.

Instintivamente echó suavemente la cabeza hacia atrás, mientras Tony raspaba una senda de besos desde la vena hasta su clavícula, y murmuraba “Dios, hueles tan bien” Peter se propuso disfrutarlo por encima del nudo en el estómago.

Se sujetó a él desde los hombros, cerrando los ojos, despacio y sereno para reconocer la sensación de que era el jodido Iron Man entre sus brazos e inevitablemente comenzó a ponerse duro, con el cuerpo de Tony apretando su polla entre sus dos siluetas.

Y aunque lo sentía paciente y cuidadoso, aún latía la manera en la que Tony interpretaba todo como un acoston. Fugaz, rápido y directo al grano. Pero intentó no pensar mucho en eso.

Tentó el borde del sofá en sus pantorrillas, girándose antes de sentir la mano de Tony mecerlo para que se sentara con propiedad.

Peter cayó sobre el sillón, y algo tiró de su estómago viendo a Tony, a Tony Stark arrodillarse entre sus piernas, con el rictus felino que a Peter volvía loco. Una visión sensual y caótica que nadie habría imaginado, porqué ¿Qué demonios haría Stark de rodillas por un chiquillo pobre de Queens?

Se tragó su jadeó, y se dejó hacer, temblando por el beso en el estomago y los hábiles dedos de Stark halando de la cuerda de sus shorts. Ni siquiera habían  empezado y todo era más caliente y mejor que cualquier cosa que habría imaginado sería el toque de su mentor.

Apenas tuvo tiempo de procesar lo que sucedía, cuando Tony bajó pantalón y bóxer, dejando que la aterciopelada brisa fría le pusieran la cabeza en la tierra de nuevo.

La sonrisa de Tony le comió la cabeza, de un momento a otro respirar era un deporte olímpico y su cara dolía por el calor ascendente.

— Mira que tenemos aquí — apuntó Stark, pasando un nudillo sobre su polla dura y ya llorosa.