Se miro al espejo, observando su pulcro traje y su cabello acomodado a la perfección, ocultando un poco su cicatriz.
Suspiro suavemente, apretando sus puños cerrados cubiertos por guantes blancos, dándole la espalda al espejo de cuerpo completo, saliendo de su habitación.
Espalda erguida, rostro calmado e inexpresivo y andar elegante. La perfecta apariencia que debía tener el perfecto príncipe de su perfecto castillo.
Todoroki Shoto era perfecto.
O se obligaba a ser perfecto.
Suspiro suavemente, caminando al gran comedor del palacio, abriendo la puerta de este, distinguiendo a toda su familia esperando por él en la mesa, separados entre si por el tamaño de la mesa.
Se fijo que del lado de Fuyumi había un sitio vacío, que lo hizo apartar la mirada de inmediato, sentándose en su sitio correspondiente.
El silencio reino sobre los cinco, únicamente interrumpido por algunos miembros del consejo real llegando a pedir opiniones al rey y reina, cada uno a las extremos de la mesa.
Cuando unos consejeros se fueron, Enji dirigió sus ojos al menor de sus hijos, analizando su semblante por unos instantes, para después mirar a sus otros dos hijos, y finalmente a su esposa.
-La cacería...— habló, llamando la atención de todos, aunque nadie se giro a verlo, a excepción de su única hija.— Debes prepararte, Shoto. Los miembros de la guardia han estado persiguiendo a la bestia desde hace años, y si el patrón es cierto, estará en nuestra nación dentro de poco.
El rostro apacible del mencionado mostro una emoción al fin, por desgracia, ninguna agradable. Un ceño fruncido irrumpió su semblante, mientras dirigía sus orbes heterocromaticos al mayor.
La cacería...
Su mundo estaba lleno de criaturas poderosas y magia, y en su reino se tenía una costumbre para hacer a los miembros de la corte aún más poderosos.
La cacería tenía el propósito de cazar a un dragón, elegido por el rey para sus hijos. Al matarlos y beber su sangre, sus poderes entraban a su sistema, para recalcar la superioridad de la familia real sobre el resto.
Shoto miro a su familia. Su padre había asesinado a un dragón con el poder del fuego, mientras su madre, Natsuo y Fuyumi un dragón de hielo.
Honestamente, al menor no le agradaba nada esa idea. No quería perseguir a un dragón junto al ejército de su padre. No quería asesinar a un dragón, solo para volverse más poderoso.
Pero la tradición de matar a esas bestias era muy arraigada a los Todoroki, así que, aunque se había negado múltiples veces con Enji, él jamás hizo caso.
De tal modo que, aun con su rostro lleno de disgusto, asintió lentamente. Había sido entrenado para ello desde muy corta edad. Un dragón de fuego y hielo, para volverse el Todoroki más fuerte.
Aunque desde hace unos años, la heredera debía ser Fuyumi, el Rey dictó que cedería la corona al menor de sus hijos.
Shoto siendo el rey.
Rió con amargura para sus adentros, siguiendo con su comida.
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-¡Vamos mocoso! ¿¡No puedes domar a un mísero dragón ya!?
-¡Callate bruja!— gritó, con la cara deformada por la ira espontánea que se generó en su interior de oír el reproche, tratando de aferrarse al lomo del dragón, que se sacudía con fuerza para tirarlo.
Su distracción le costó caro, con el dragón elevando vuelo directamente al cielo, con la inclinación haciéndolo caer.
Maldijo en voz alta por el dolor que se expandió por su espalda, mirando al dragón blanco perderse entre las nubes.
Su dragón ya domesticado extendió sus alas, dispuesto a perseguirlo, pero el cenizo lo detuvo, suspirando con ligereza.
-Maldicion, Katsuki. Ese dragón tiene que quedarse aquí, o los del reino de imbeciles van a matarlo.
-Lo sé, bruja, lo sé.
Recibió un golpe en la cabeza que lo hizo gruñir por parte de una mujer idéntica a él. Su progenitora, que dirigió su mirada al cielo también.
La escucho soltar un suspiro decepcionado.
-Pensé que tu podrías domarlo.— mencionó la fémina.— El ejército de los Todoroki lo vigila... van a asesinarlo si no hacemos nada.
El menor suspiro, asintiendo de nuevo mientras se ponía de pie, con los dientes de dragón de sus collares haciendo un poco de ruido.
-Pense que todos los Todoroki ya tenían poderes.— mencionó, viéndola negar con la cabeza.
-Todoroki Enji tiene cuatro hijos. Tres de ellos ya tienen un poder. Supongo que falta el menor. Nadie lo ha visto desde muy pequeño. Lo tienen como cautivo en el palacio.
Katsuki bufo, avanzando al dragón rojo, montandose en su lomo con facilidad pese a ser una tarea difícil para cualquiera.
-Entonces el palacio es como una jaula gigante, ¿eh?— musitó, frunciendo el ceño.— Que idiotez.
Sin despedirse, hizo al dragón elevarse, separándose de su tribu de nuevo.
Bakugo Katsuki. El domador de dragones más astuto y eficaz de toda la tribu. Vivía lejos de ellos por gusto propio y por comodidad de su alado compañero.
Cuando estuvieron a varias decenas de metros arriba del suelo, y el aire alborotaba sus cabellos indomables, solto un suspiro.
En lo personal, detestaba a los Todoroki. Los dragones eran animales increíblemente hermosos y poderosos, ¿por qué matarlos cuando podías trabajar con ellos?
En definitiva, iba a domar a ese dragón de fuego y hielo. Era la única forma de alejarlo de ese país de imbeciles.
-Bajemos, Blasty.
El dragón, distinguió sus palabras, y bajo en picada, sin asustar al rubio, que disfrutó más bien de la sensación de vacío en su estómago.
Cuando tocaron suelo, Katsuki solto una risotada, bajando del dragón, y caminando a su cueva, siendo seguido por la bestia.
Había oído a los del país de estupidos llamarlos "salvajes" o "bárbaros", y quizá lo eran un poco, pero al menos vivían en completa libertad. Katsuki era el siguiente líder de la tribu, y aunque no tenía un castillo, sabía que vivía mejor que todos inútiles trajeados.
Se sentó frente a una fogata aún viva, llamando a su dragón, que soltó una pequeña explosión sobre el fuego para volver a avivarla.
Sonrió, cómodo con lo "poco" que tenía, aunque a él le parecía más que suficiente.
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Fanfic inspirado en el ending ese del mundo mágico. Traía la idea en la cabeza desde hace mucho.
Nos leemos en el siguiente capítulo. Espero les guste.
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STORM ✧ Bakutodo
Fanfiction❝-Shoto se forzó a actuar siempre como el príncipe perfecto, sin embargo, antes de la cacería más importante de su vida, termina por conocer a un caótico bárbaro que le daría la libertad que se deslizó entre sus dedos desde niño.❞ ➳BakuTodo. Katsuki...