VI. Error

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ANDREW

Han sido varios días en los que no he podido sacar de mi mente a esa rubia hermosa. Ese bello rostro más sus cautivantes ojos, me han hecho remover todo por dentro. Su olor me persigue a donde quiera que vaya, y por más que lave mi cuerpo; es como si me hubiese dejado marcado con su dulce esencia.

Cómo tanto lo temí, Charles me escrutó con miles de preguntas, hasta que terminé confesandole todo lo que había pasado esa noche, en aquel cuarto de hotel... lo cierto es que mi amigo se puso muy contento por mí; he dejado de ser el chico virginal, como tanto lo mencionaba. Ahora soy, según él, todo un hombre que debe comenzar una nueva etapa, ya sea con Annie o con una mujer diferente. Ya no veo a Annie con los mimos ojos de antes, y no sé porqué.

- ¿Aún sigues buscando a la chica fantasma? - bromea sentándose en frente de mí -. Bueno, sí, la primera vez es inolvidable, pero hay muchas más mujeres a las que puedes tener en tu cama.

- Charles, por favor - se encoje de hombros y niego -. El problema es ese; que no recuerdo muchas cosas. Es como si mi mente se hubiera ido a otra dimensión por largos minutos. Su cuerpo desnudo debajo del mío, es lo único que logro recordar a la perfección.

- Estabas ebrio, pero no creo que sea para tanto.

- Sabes que no bebo, el dolor de cabeza y de cuerpo, me duró todo el fin de semana.

- Tienes razón, ¿qué vas hacer con Annie? Has estado evadiendola nuevamente - suspiro apartando mis ojos de las pantallas.

- No haré nada, ella y yo no tenemos absolutamente nada. Primero debo encontrar a esa chica.

- ¿Ya has logrado entrar a la seguridad del bar o del hotel?.

- Solo pude obtener poca información de las cámaras del hotel. Pero la seguridad del club es muy buena, he estado trabajando últimamente en encontrar la última serie para que me permita el acceso.

- Quien diría que Andrew sería capaz de hacer todas esas cosas por una chica que ha robado su pura inocencia - aunque no me gusta que diga ese tipo de comentarios, no puedo negar que me da risa al oírlo hablar.

- Bueno, ya... - estoy muy avergonzado por todo este rollo que me ha causado esa mujer.

- Andrew, necesitan de tu presencia en la sala de juntas - Annie me informó, asentí y salí de inmediatamente.

Al entrar en la sala, me sorprendí al ver a varios uniformados con el director de la empresa de seguridad.

- Andrew, muchacho. Has tu magia para los oficiales.

- Buenos días, ¿qué necesitan exactamente?.

- Necesitamos las grabaciones completas de hace dos días, de la zona central - dijo uno de los oficiales.

- Por supuesto, mañana tendrán las grabaciones...

- El Teniente Quillón, le ayudará con todo el proceso. Estamos en la búsqueda de los asesinos del Gobernante Leroy.

- Sí, Señor.

- Ve Andrew, guía al Teniente a la sala de grabaciones.

- Permiso - salimos en completo silencio hasta llegar a las pantallas.

- Charles, ¿cuántas cámaras hay en la zona central?.

- Son un total de 200.

- Bueno, será un largo proceso - frunció el ceño -. Necesitamos las grabaciones de hace dos días de toda esa zona, empieza a retroceder el tiempo.

Quité mi chaqueta y empezamos a trabajar en la recopilación de la información. Cada cámara trabaja con mando de distancia; cada una está minusiosamente diseñada para captar todo tipo de movimiento. Lo que realmente se me hace extraño, es que no hayan habido notificaciones en el sistema, pues cada cámara está programada para dar las señales de advertencia cuando hay movimientos extraños.

- Traeré café - asentí sin apartar mis ojos de las pantallas.

La mano la siento un poco dormida debido a estar por varias horas retrocediendo manualmente los vídeos.

- Maldición - el vídeo se detuvo, exactamente al llegar a la grabación de hace dos días.

- Han hackeado el sistema - inquirió el Teniente a mi lado -. ¿Se puede saber quién fue?.

- Sí, claro. Me tomará algo más de tiempo, pero estoy seguro que puedo restablecer las grabaciones de ese día - entré a la base de datos y empecé a verificar cada entrada de los programadores -. De razón no había notificado nada. Entraron directamente en el sistema, y lograron acceder a los vídeos y borrarlos de la red.

- Mierda - exclamó el hombre robusto -. ¿Cómo es eso posible? Se supone que ustedes son la mejor empresa de seguridad.

- Tampoco me explico que ha pasado - me enderezo en el asiento y fijo mi vista en el hombre -. La persona que se infiltró en el sistema, tiene mucho conocimiento sobre el software de esta empresa. No dejó ningún tipo de rastro no conocido. Es como si lo hubieran borrado todo desde aquí. Empezaré con la investigación de inmediato, por lo tanto, las grabaciones tardarán unos días en ser recuperadas.

- Bien, has tu trabajo, pero habrá una inspección general de empleados.

Efectivamente, justo como lo predije; logré recuperar la grabación de ese día. Me llevó un total de cinco días, en los que no salí en ningún momento de la empresa. Mi sistema no puede ser juzgado tan deliberadamente. Estoy seguro que debe haber una persona trabajando para esas bandas criminales, y es donde la desconfianza recae en los cinco programadores encargados del sistema. Entre ellos, estoy yo.

- No quiero ir a prisión por un error que cometió otro - Marc ha estado algo paranoico con todo lo ocurrido.

- Si no eres culpable, no debes temer - respondió Charles tranquilamente.

- Sí...

Dejé de escucharlos, pues mis ojos y todo mi cuerpo quedó helado al ver el momento exacto; en que la mujer qué acababa de dispar a dos hombres a quema ropa, quita su casco para subir en el auto del Gobernante. La sangre me fluye fría por el cuerpo al enfocar su rostro, es ella, la preciosa rubia del club. La mujer que ha permanecido en mis pensamientos durante largos días, es una asesina. No puedo pensar con claridad, y el impulso, o quizás, las ganas de hablar primero con ella, me llevó a cometer el más grande error de mi simple y tranquila vida.

Peligrosa Atracción[✓]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora