Querido angelito...

Sigo arrepentido en mi habitación, por no hablar cuando tuve la oportunidad perfecta. 

Sigo recordando tus miradas de felicidad, tus ojos contándome tus secretos y esos mismos llenos de amor y admiración, hasta ese final, que acabó no siendo uno de esos miles finales felices, más bien, siendo otra más de mis pesadillas. 

Cuánto más tiempo pasa, más me voy olvidando de tus rasgos, de tu voz, e incluso del sabor de tus labios.

Me niego a que acabes siendo otro personaje sin rostro de mi vida.

El amor es solo para valientes. Debes sentirte completamente preparado y con el valor de arriesgarlo todo por las palabras de tu corazón.

Puede que hayan pasado más de 9 meses de ese primer día de verano a tu lado, pero loúnico que pido es un abrazo, un abrazo que valga por todos estos días sin ti.

Recuerdo momentos mágicos a tu lado, todos con adrenalina y felicidad pero a la vez con el miedo a que estos llegaran a su fin. Nuestras aventuras, risas, escapadas, bailes, fiestas, canciones, amaneceres, caminos sin rumbo, sensaciones... Cada recuerdo diferente pero todos con el mismo encanto y pasión de nuestras almas juntas.

Recuerdo a la perfección el primer día de nuestra historia. Tercera semana de vacaciones. Fue en la plaza, te ví tocando la guitarra. 

Tu voz, el instrumento y la emoción que le ponías, me transmitieron millones de sensaciones en segundos. Me quedé hasta el final de tu magnífica actuación. 

Recuerdo que me viste marchar y corriste, hasta agarrarme del hombro. Me giré, y te tenía tan cerca que me quedé completamente paralizado, admirando la belleza de tus labios suaves hablándome y tus ojos brillantes mirando fijamente a los míos. 

Me propusiste dar un paseo por la playa, debajo del atardecer. Mis labios solo supieron pronunciar un simple "sí", y minutos después, me encontré sentado en la arena a tu lado, con un cielo magnífico, iluminando de un precioso naranja nuestras sombras. 

Nuestra química fue alucinante. 

Fuiste la única persona con la que fui capaz de sacar mi verdadero yo. Por unos momentos me sentí encajado en un rompecabezas casi imposible de construir.

Un rato después, agarraste la guitarra, empezaste a tocar y a cantar, mirando al enorme océano y viendo la luna salir. Me giré para apreciar tu perfecto perfil, y en un momento cualquiera, nuestros ojos cruzaron miradas, mientras decías la frase de "Anywhere, I would've followed you" el final de tu preciosa canción. 

Nos miramos. 

El sonido de las olas del mar.

Nuestros ojos hablando por sí solos. 

Me incliné con seguridad para besarte y me devolviste el beso, largo y apasionado. Todo iba muy rápido, pero no me importaba. 

Las mariposas en mi estómago empezaron a bailar, haciendo causar magníficas sensaciones.

Se hizo tarde. Intercambiamos números para poder seguir en contacto. No podía creer lo que había pasado. Era la primera vez que conectaba tan bien con alguien, que por fin me sentía amado y con la mejor sensación que jamás había vivido.

Hablábamos muchísimo. Esas conversaciones que terminaban a las cuatro de la madrugada, como las hecho de menos...

En pocos segundos, ya empezaba a llegar el fin del verano. Cada noche recordabanuestras experiencias vividas, y todavía lo sigo haciendo, pero ahora como un feliz recuerdo. 

No se me pasa por la cabeza la idea de como es de grande el mundo, y lo pequeñas las posibilidades de encontrarnos, pero sucedió.

Recuerdo con tanta felicidad el día de la feria. Me ayudaste a superar mi miedo a las alturas subiendo a la gigantesca noria. En la parte más alta, agarraste mi mano con tanta delicadeza para que supiera que estabas allá conmigo, que volvieron las mariposas.

Mi momento favorito fue la lluvia de estrellas. 

Me invitaste a una casa en el campo, y estuvimos toda la noche tumbados en la hierba, contemplando ese precioso cielo. 

No nos importó la hora que fuese, solo procuramos que no terminase nuestro momento de oscuridad. 

Siempre soñé con ese beso bajo la lluvia, que acabo siendo el mejor de todos, pero este bajo la lluvia de meteoritos, iluminando el roce de nuestros labios.

Pero al final llegó, llegó ese maldito día. Solo de recordarlo me viene todo ese dolor imposible de remediar. Me arrepiento tanto de no acompañarte a casa esa tarde.

Fue hasta el siguiente día que no me enteré de que fuiste atropellado por un coche a escasos metros de tu casa. 

¿Por que tú? ¿Qué hiciste para merecer este final? 

El mundo entero se derrumbó en mis pies. Me empezó a faltar el aire. Me sentí paralizado. Noté que todo acabó. Un simple amor de verano... Pero yo sabía que no solo era eso, sabía que te amaba y que quería estar cada minuto a tu lado, pero la vida me arrebató mi tesoro más preciado. 

Te fuiste cuando más te necesitaba.

Estuve 2 semanas y media sin salir de mi cuarto, solo para comer e ir al baño. Tardé tanto tiempo en asimilarlo que hasta las cicatrices bien curdas se volvían a abrir por la falta de tu presencia en mi día a día. 

Traté de imaginar el resto de mi vida sin ti y solo iba de mal en peor. Hasta se me terminaron las lágrimas para recordar.

Notaba ese tipo de tristeza con el que ya no puedes llorar más. Es como una pena que te vacía por dentro y te deja pensando en todo y en nada a la vez, como si ya no fueras tu, como si te hubieran robado una parte de ti.

Me enseñaste tanto... aprendí que pasamos la vida esperando otra, que nada dura para siempre, a vivir la vida y no sobrevivir a ella, a encontrarme a mi mismo, enseñarme a amar tanto a una persona hasta el punto de estar loco por ella, encendiste esa llama dentro de mi. 

Te quiero.

Ahora que ha pasado tanto tiempo me doy cuenta de que las personas llegan a tu vida para enseñarte algo, si ya no están es porque ya te enseñaron lo que te tenías que saber. 

Has sido el mejor capítulo de mi historia.

 Aunque ya no estés presente en mi vida, siempre serás una parte de mi, una recuerdo que contaré sonriendo, porque sin importar como acabó, lo bonito y especial fue haberlo vivido.

Te amé, te amo y te amaré, pero por ahora, las mariposas ya se han muerto.

Mireia Reverté.