Idénticas | JenLisa

Capitulo 11

Pov Lisa

¿Por qué fui a la casa de Pranpriya? Por mi madre. En la mañana estaba haciendo mi rutina normal, hasta que escuche la voz de Rose gritando a toda boca que mi madre estába en las noticias. Baje las escaleras y efectivamente mi madre estaba en la televisión, dando una entrevista. Cuando escuche el nombre de Pranpriya se me salio el corazón por la boca, hasta al punto de quedarme sin aire.

Mi madre lo sabe, ¿como? Las chicas se enteraron de mi gemela, claro, a excepción de Jisoo que ya lo sabia. Rose me preguntaba una y otra vez quien era y Jennie me miraba con un gran signo de interrogación arriba de su cabeza. Solo pude salir de la casa sin decir nada. Ahora estoy aqui, en la casa de mi padre.

—Bueno, creo que...—

—Ire por bebidas, si, bebidas.— Dice mi padre levantándose del sofá y yendo hasta la puerta que va a la cocina. Pranpriya también se levanta y se agacha enfrente de mi.

—¿Qué carajo haces?— Susurra.

—Vi la entrevista de mi madre.— Contesto deprisa.

—También lo vimos. El viejo se puso como loco.—

—Tengo miles de mensajes en mis redes sociales. Te quieren ver, Pranpriya.—

—Claro que no. No soy de tu mundo, Lisa. Ser famosa no es lo mio.—

—Pero...— Un fuerte sonido proveniente de la cocina nos interrumpe, y rápido Pranpriya y yo nos levantamos para ir a ver qué ha ocurrido. Cuando entramos a la cocina Marco estaba tirado en el suelo y al lado de el estaban los vasos rotos de las bebidas.

—Viejo, ¿pero qué te paso?— Pranpriya lo ayudó a levantarse. Sin embargo, el no contesta a su pregunta y lleva su mano al pecho, para cambiar su semblante a uno de dolor. Mientras que yo me quedo en una esquina con preocupación.

—¿Papá?— Lo llama Pranpriya. Me acerco lentamente y la ayudo a sostenerlo del brazo.

—Vamos a llevarlo al sofá.— Digo. Pranpriya asiente y no damos ni dos pasos, cuando Marco se desmaya y vuelve a caer al suelo. Pranpriya se agacha y toma su cabeza para ponerla en sus piernas. Mis nervios crecían cada vez más y mis manos sudaban.

—¡Llama a una ambulancia, Lisa!— Asiento repetidas veces y saco mi teléfono de mi bolso. Llamo al 911 y les doy la dirección.

—Viejo, por favor, respondeme.— Nuestras lágrimas caían como un rio, y mi mirada estaba fija en el hombre tirado en el suelo.

—Pranpriya...—

—Vete, por favor. Vete, Lisa.— Dice Pranpriya con un tono frío y con suplica. Su mirada, y su mirada era inexpresiva.

—No me quiero ir, Pokpak.—

—¡Que te vayas, carajo!— Mis manos temblaban y mis lagrimas no dejaban de caer. ¿Qué pasaba?

—Pokpak, por favor.— Trato de acercarme a ellos dos, pero Pranpriya me para en seco, poniendo una de sus manos enfrente mio. Se levanta sin lastimar a su padre y me observa.

—No des un paso más. Por tu culpa el está así, sino hubieras venido...—

—¿Mi culpa?, ¡Solo quería saber como estaban!— Mis nervios se transformó en enojo.