🌸Treinta y tres🌸

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maratón 1/3 • Advertencia +18

Luego de una larga tarde, Felix fue llevado a la casa de Chris.

-¿Por qué Papi no se queda...? -Hizo un puchero.

-Fefi...Quiero pasar más tiempo con Minho Hyung -Sonrió acariciando las regordetas mejillas del menor. Este lloriqueo.

-¡Pero yo también!

-Lo sé, cariño...Pero no hay lugar para que vayas a dormir... -El pecoso bajó la mirada.

Minho observaba apenado dentro de auto.

-Mañana si puedo vendré de vuelta a buscarte ¿Si? -Susurró, Felix sonrió en grande. -Así que cámbiate, come, lávate los dientes, ponte tu pijama y ve a dormir ¿De acuerdo? -Asintió. -Y si Hyung dice que te bañes, te bañas

-Si- Sonrió.

-Nos vemos, cariño -Le abrazó.

Chris hizo una mueca aún no muy seguro si dejarle ir, pero de igual forma no dijo nada.

Jisung se separó y dejo que su hijo entrara a la casa. Suspiró y miró al mayor.

-Nos vemos, Hyung-Sonrió, el rubio correspondió el saludo con una simple sonrisa. -Buenas noches -Hizo una reverencia.

-Descansa -Han asintió y se dio la vuelta para caminar al auto. Pronto estuvo dentro con el cinturón puesto.

Ésta vez Jeongin estaba adelante con Changbin y Hyunjin junto a Minho y Jisung.

-¿Y qué tal? -Murmuró para que solo el omega le escuchara.

-Le he ilusionado con qué lo buscaría de nuevo mañana... -Bajó la mirada triste.

-Si le has dicho eso entonces se cumplirá -El menor volteó a verle sorprendido. -Vendremos en autobús, e iremos a algún lado -Jisung sonrió agradecido.

-Gracias, Hyung... -Le abrazó su brazo y frotó su mejilla dulcemente.

Minho sintió tanta calma en ese preciso momento. Se permitió gozar de esa calma.

Sabía que luego de las vacaciones no volverían a verse hasta nuevo aviso, incluso era probable que pasase un año, eso le ponía muy mal. Pero no podía obligar al menor ir con él o él quedarse, ambos tienen una vida y cercanos que no podían dejar así nada más. Sobre todo en el caso de Jisung.

Quedaron en silencio, solo ellos, ya que Jeongin conversaba con Hyunjin, y la música sonaba por lo bajo.

Con el pasar de los minutos ambos quedaron dormidos.

-Llegamos -Fue lo que escuchó para luego ser despierto por una leve sacudida en su brazo derecho.

-¿Hm...? -Frunció el ceño y abrió sus ojos.

-Ya llegamos, Hyung, ayude a Sung a bajar -Informó Jeongin. Asintió y miró al menor.

Estaba totalmente dormido.

Sonrió enternecido al ver sus cachetes abultados y un leve piquito más parecido a un puchero en sus labios.

Con cuidado se bajó del auto por el otro laso y lo rodeó para abrir la puerta y cargar al chico en sus brazos. Cerró la puerta y lo llevó a su cabaña.

-Haremos la comida ¿Van a cenar? -Preguntó Hyunjin.

-Creo que estaremos acostado un poco más...Pero avísenos cuando esté -Sonrió, el alto asintió y ayudó a Jeongin con la mochila.

Llegó a la cabaña e ingresó cerrando la puerta detrás suyo. No prendió la luz, decidió caminar en la scuridad siguiendo la leve luz la ventana del cuarto.

Band Aids, plis! 《Minsung》Donde viven las historias. Descúbrelo ahora