~Amalia~
Estábamos sentados en el salón viendo la televisión. O bueno GabGab la estaba viendo porque yo estaba concentrada mirándolo a él.
Creo que lo estaba viendo muy intensamente, porque Gabgab voltea su mirada a mi.
—¿Quieres probar?— preguntó señalando lo que tengo en las manos.
— Mm no lo sé. Helado con papas fritas no parece lo mío —admite
— Solo una probadita, te aseguro que no te matará.
— Está bien— dice mientras se acerca a mi para coger una papa y bañarla en helado.
Expectante lo miro, y...
No definitivamente las papas con helado no son lo suyo.
— Creo que si mezclo helado con queso y mermelada de mora podría saber bien. — dice mientras se recoge los ingredientes de la cocina y vuelve a sentarse a mi lado.Oficialmente la película quedó en segundo plano. Ninguno está prestando la más mínima atención.
— Mmm sabe mejor que las papas con helado— dice mientras vuelves meter una rodaja de queso en el helado y después le pone un poquito de mermelada.— Pruébalo
Con un poco de duda cojo el pedazo que me ofrece y me lo meto a la boca.
Puaj, esto no se compara a las papas con helado. Esto es muy feo.— ¿Comp te puede gustar ?Sabe muy extraño, ni loca comería eso por mi propia cuenta—
— No es para tanto chica de ojos bonitos, no sabe tan mal. Debes admitirlo.
— Bueno, he...— mi cerebro se encontraba en corto circuito, ¿acaso me había hecho un cumplido ?— ¿como que chica de ojos bonitos?
— Bueno es obvio, tienes unos ojos bonitos y creo que será tu apodo. Aunque si digo chica de ojos bonitos sería muy largo. Mejor sería dejarlo solo en ojos bonitos. ¿No te parece? — lo dijo tan rápido que apenas y le entendí.
— Si, así esta bien. Yo también tengo un apodo para ti. Gabgab. ¿No es adorable?
— Definitivamente no, parece nombre de pez.
— Pues entonces eres mi pececito porque con ese apodo te quedas— digo decidida.
—¿ Yo te pongo de apodo un cumplido y así es como me pagas?— dice Gabgab mientras se acerca un poco más para seguir bañando queso en el helado.
— Sí— digo sin titubear
— Entonces — dice acercándose más a mi—yo creo...— definitivamente está muy cerca, nuestras rodillas se topan y el pone una de sus manos en el respaldo del sofá.
¿Porqué estoy tan nerviosa?
Solo es porque se ve intimidante , es lo que me digo a mi misa.— creo que me llevaré tu helado, gracias-a dice quitándome el bote de comida de las manos.
— He yo...— si me cerebro seguía haciendo corto circuito, podría generarme problemas. Gabriel se vuelve a sentar mirando a la televisión, aunque nuestras rodillas se siguen tocando.
— ¿Sin palabras ojos bonitos?— pregunta Gab mientras me regresa a ver.
— he no, yo... devuélveme mi tarro de helado— digo mientras me inclino para quitárselo.
— Nop— dice poniéndolo en el aire para que no lo alcance.
—Bueno— digo encogiéndome de hombros y regresando mi vista al frente.
—¡¿Que?! Se supone que así no funciona, debes luchar por lo que quieres— dice Gabgab.
— Bueno pues ya no lo quiero— le respondo sin mirarlo.
—Entonces yo tampoco— dice dejándolo en la mesita del salón.
— ¡¿Enserio no te lo vas a comer?!— pregunto mientras veo el bote de helado medio lleno todavía.
— Nop, es tuyo.
—¡¿Y qué hay de los niños que no tiene comer?!— Me sorprendo por lo que digo, oh no ya me estoy convirtiendo en mi madre.
— Bueno, anda y dales tu misma el helado— dice Gabriel mientras se acomoda mejor en el sofá.
— Aghh—suelto un gritito de frustración— solo haz lo que quieras con el helado.— respondo ya enojada.
Todavía el helado está allí, derritiéndose poco a poco. Y aunque quiero comerlo, no me puedo echar para atrás en mi decisión.Así que pongo mi cabeza en alto y sigo viendo la televisión.
—Bueno— dice con un encogimiento de hombros— yo quiero que te lo comas.— Gabriel toma el tarro de helado y me lo acerca junto con las papas fritas.
—No— respondo intentando mantenerme segura de mi decisión. Aunque siendo sincera no duraré mucho, las papitas con helado son mi perdición.
—Mira las papistas bañadas con helado te llaman— dice mostrándome una papita repleta de helado muy cerca de mis ojos— "comeme, eres la única que me comerá porque a nadie más le gusto"— dice Gabgab con voz chillona. Y así damas y caballeros ya no me resisto a la comida.
*********
Después de compartir el tarro de helado, cada uno comiendolo acompañado de algo completamente diferente. Terminamos de ver la película, aunque yo nunca termine de entender de que iba, y ya era bastante tarde en realidad.
Estaba acostumbrada a salir de casa de Gabgab a las 6:40 o maximo 7:00, ya que después la delincuencia por las calles aumentaba. Y siendo sincera, yo no era como esas chicas que en ese tipo de momentos sacaban su lado karateka, y se ponían a dar golpes a diestra y sinistra.
Yo en realidad me quedaría paralizada, y si por algún milagro intentaba pelear, seguramente de la pena los ladrones me mataban.
—Bueno, me voy antes de que se haga más noche.— dije levantándome del sillón.— Mejor te llevo a tu casa, así es más rápido— dice Gabriel levantándose y cogiendo las llaves de su carro.
— No tranquilo , yo puedo ir sola.
— No, ya está muy noche. O te llevo a tu casa o te quedas aquí.
—No me puedes retener aquí.— respondo intentando mostrarme enojada. Pero en realidad sentía nervios. No quería quedarme a dormir en casa de Gabgab.
— Si que puedo. Yo tengo las llaves para abrir la puerta— dice mostrándome la llave y guardándola en el bolsillo delantero de su pantalón.
— Bien, tú me llevas a mi casa.— respondo rindiéndome. Era mejor rendirme ahora que pelear por cosas estupidas.
******
El carro de Gabgab era cómodo. Tal vez no uno de esos carros ultimo modelo, pero se notaba que estaba en buenas condiciones.
Estábamos en silencio, yo tenía mi vista puesta en la ventana mientras veía las casas y edificio iluminados pasar.
Aunque el silencio fue interrumpido por una pequeña risa de parte de el chico que maneja. Era una de esas risas que intentas ocultar con todas tus fuerzas pero al final se te escapaba.
Puse mi vista en el, que cada vez se le escapaban más y más pequeñas carcajadas—¿Que te parece tan gracioso?
—Nostros— me miro por unos pocos segundos que le fueron suficiente para ver mi cara de confusión. Así que prosiguió a aclarármelo— Las peleas absurda que tenemos y supongo vamos a tener.
—Pero no son graciosas
— Claro que si. ¿Pelear por quien no quiere un tarro de helado? Creo que es la pelea más absurda que eh tenido en mi vida.
— Bueno pues yo no creo que es absurda.
— Si lo son.
—No— a ver que medio absurdas yo también creí que eran. Pero no me encontraba la gracia.
— Ves, ahora estamos peleándose por si nuestras peleas son absurdas. — dice riéndose abiertamente.
Su risa se vuelve contagiosa, y al poco tiempo yo también me estoy riendo. Definitivamente creo que estas son las mejores peleas que existen.
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La pareja perfecta
Teen FictionPor medio de una inyección puedes encontrar a tu pareja perfecta, esa con la que tendrás una vida llena de felicidad. ¿Pero esto es lo que realmente necesitas para encontrar el amor ? Amalia no quiere ponerse la inyección, porque cree fielmente que...