(Escuchar la canción con el capitulo)
La noche que prometía ser todo un sueño se transformo en una pesadilla. Me tiembla todo el cuerpo, el se tapa la boca y contiene el aire, noté todos sus esfuerzos por no llorar. Lo único que quiero hacer es quitarle el celular y abrazarlo.
¿Qué nos pasó como para llegar a esto? ¿Qué me paso? ¿Qué le paso? Lamentablemente solo tengo la respuesta para una de esas preguntas ya que la última solo puede responderla el y la primera creo que jamás va a tener quien sepa decir con certeza que mierda sucedió.
Me paso que trate de buscarle la vuelta al dolor que me dejó el día que decidió que ya no quería estar conmigo y busque algo u alguien que llenara ese enorme vacío que cada día me consumía más y más. Lógicamente no funcionó con ningún vicio, ya sea alcohol, drogas, etc; tampoco leyendo, estudiando, dibujando u escribiendo, todo siempre de alguna forma me llevaba a él. Menos iba a funcionar con Samir, lo peor que quise hacer fue sacar un clavo con otro clavo. Terminé todo con ese chico porque tampoco se merece que lo use y le de esperanzas con algo que yo estaba mas que segura de que cuando me aburriera iba a terminar porque no era él. Lo conocí y me trate de convencer de que ya no estaba tan rota, de que ya estaba lista, hasta que de repente no se dio cuenta del gesto que hago cuando miento, el mismo chiste no le causa gracia. De repente me miró y no me sentí igual de hermosa que como me sentía con la otra mirada (la mirada de el). Entonces dejé ver que no estaba lista pero tuve la necesidad de curarme rápido, quise saltearme ese dolor, saltear el paso en el que me quedo llorando, pensando, gritando u en silencio. Ahora me doy cuenta de que mas miserable es la idea de tratar de buscar en alguien mas lo que perdí con esa persona.
Termina de leer y trato de explicarle lo que pasó, ya no tiene caso seguir embarrándola y menos cuando el ya sabe casi todo.
-¿Te acostaste con Samir?- me preguntó conteniendo la respiración.
-No, solo dormimos en la misma cama, pero no hicimos nada, no estábamos solos, habia un amigo que siempre estuvo con nosotros- respondí, todavía me tiemblan las manos, no quiero hacerle mal y este no es el momento de decir la verdad. Necesito que se tranquilicen las cosas y se que en cuanto se lo diga, es muy posible que ya no pueda salvar nada. Por otro lado creo que lo mejor seria decirle todo de una vez y de ahí intentar arreglar las cosas. No se que hacer, lo que si se es que no puedo ocultárselo.
-Acá dice que estuvieron tres días juntos, no me mientas, mira- puso mi mano en su pecho para que sienta lo acelerado que tenia el corazón- te entiendo, no te culpo, pero necesito saber la verdad y creo que no me la estas diciendo.
Le oculté cosas y el la mayoría de las veces sabia cuando estaba mintiendo, pero esta vez cuando le dije la verdad, no me creyó, asumo la responsabilidad y trato de explicarle la situación, por la desesperación que sentí no me di cuenta cuando comencé a llorar, inmediatamente me abrazó.
-Te entiendo- habló mientras me abrazaba, su voz esta vez no es como la usual. Él tiene la voz muy grave y esta es la primera vez que usa un tono mas suave- no llores princesa, me vas a hacer llorar a mi y yo ya lo hice en mi casa- se separa de mi y con las dos manos me agarra el mentón haciendo que lo mire- No tenes que llorar por mi, basta, ya te hice llorar mucho; a demás sonreís hermoso.
-Perdón- es lo único que podía decir, no salían otras palabras por mi boca.
-¿Perdonarte por que? No esta mal lo que hiciste, perdón yo por haber visto el chat pero necesitaba saberlo y sabia que vos no me lo ibas a decir- la tristeza que hay en esos ojos ligeramente verdes y la forma de disimular que no estaba mal solo para que yo me sienta bien fue lo peor que pude haber visto en mi vida. Agaché la cabeza por la vergüenza que sentí al haber puesto triste al hombre que amo. Vuelve a agarrarme la cara y moverla suavemente hacia arriba hasta cruzar miradas- ¿Sabes que es lo peor de todo? Que ojalá pudiera echarle la culpa a alguien más, así no me sentiría tan mal, pero el único culpable soy yo... porque me di cuenta tarde de lo mucho que te amo, tuve que perderte para darme cuenta de lo que sos... ¿Te has visto bien? No hay nadie que sea igual de atenta que vos, detallista, hermosa, siempre estas tendiéndole la mano a todos y no importa cuantas veces se caguen en vos, seguís con la mano levantada para ayudar y eso no lo hace nadie.
Si antes me salían lagrimas por los ojos, ahora me convertí en un mar de ellas.
-No es tarde- lo volví a abrazar- Sigo aquí y te amo- no podía decir nada mas, por primera vez en mi vida me quedé sin palabras.
-Yo también te amo mi reina, pero entendeme, me dolió mucho y no me saco de la cabeza que estuviste con alguien más, no puedo dormir y si lo hago no puedo levantarme porque estoy todo el día pensando en eso y no lo soporto- se le quebró la voz y a mi se me partió el alma.
-Te entiendo, es horrible lo que hice y perdón- estamos cara a cara y me siento tan chiquita al lado de el que me acurruque en su pecho y el me envolvió entre sus brazos pegándome más a su cuerpo- no quiero que te alejes de mí, siento que lo estoy perdiendo todo.
-Nunca me voy a alejar y siempre voy a estar para todo lo que necesites, sos mi princesa, mi reina, no te voy a dejar nunca sola.
Entre mi llanto y lo que hablamos se hicieron las 9 de la mañana y decidimos acostarnos, antes de eso corrí al baño a buscar un rollo de papel porque ya estaba mojando todo con lagrimas. Llegue y me acosté a su lado.
-¿Por qué siento que te estas despidiendo de mi?- pregunte.
-¿Vos tenes dudas de que yo te amo?- responde.
-No...
-¿Entonces por qué me alejaría de vos?
Pasaron unos minutos en los que solo se escuchaban mis sollozos y sus besos en mi frente tratando de consolarme.
-Te amo- le dije- no te voy a superar ni en un millón de vidas y tampoco quiero hacerlo porque ya me imagine un futuro y vos estas en el, voy a hacer todo lo posible porque esta sea una pelea más y podamos superarla juntos porque no puedo ni quiero estar sin vos- veo que por su cara cae una lagrima y rápido la seca con su brazo, lo abrace y puse su cabeza en mi pecho para poder tocarle el pelo, esta vez yo no quería que el siga llorando.
Hablamos y lloramos juntos, es la primera vez que lloro así por alguien y me costó hacerlo, no lo llore mirando nuestras fotos o leyendo los mensajes, en cierto modo creo que por eso sentí que lo había superado antes de que terminemos porque las cosas no venían bien. Pero de repente le empecé a echar la culpa a los días grises por hacerme llorar con su brisa a melancolía, cuando en realidad lloraba a la ausencia acostada en mi cama y al eco silenciado de su risa en la casa. Culpé a las películas tan cliché y predecibles de amor cuando en realidad nos lloraba cuando alguna escena coincidía con algún momento de nuestra relación. Culpé a un grito, día nublado u muy soleado, a un dolor de cabeza o a un mal día. Pero siempre de fondo estuvo el, me ardía. Llegue a la conclusión de que esa fue mi única forma de no abandonarnos. Quizá quería intentar sanar de alguna otra forma y recordarlo riendo. No se pero nunca se fue.
Me dormí con miedo de despertarme y que él no estuviera ahí, se que no le gusta despedirse.
