T1:E38: ¿Me Extrañaste?

228 14 7
                                    

—¿Roma? —exclamo boquiabierta al ver los dos boletos de avión—¿Es broma verdad? —veo a Harry quien mantiene una hermosa sonrisa.

—No. Todo está listo —sonríe—Quiero que el amor de mi vida pase el mejor cumpleaños de todos —el chico de ojos verdes acaricia mi mejilla.

—Es que... Es demasiado —niego con la cabeza algo nerviosa.

—Tu eres demasiado —siento sus suaves labios tocar los míos.

—¡Oigan, par de tortolitos!, vengan a bailar —Sophia gritando desde lapista nos hace soltar una risa.

H A R R Y

La música era algo ensordecedora. Pero estaba bien. No podía dejar de admirar toda la belleza que Sydney Roberts despilfarraba por todos lados. Verla sonreír era tenerlo todo.

—Ven aquí, baila conmigo —la chica toma mi mano atrayéndome hasta la pista de baile.

—Eres magia, ¿lo sabías? —digo haciendo que esas mejillas que tanto me volvían loco, se tornaran rojas.

—No. Solo sé que te amo y eso nunca va a cambiar —sonríe dándome vida con cada maldito segundo que ella me miraba.

***

Eran aproximadamente las dos de la mañana. Estaba cansado, sin embargo la charla entre todos los amigos de Sophia hacía todo más divertido. Las anécdotas de Ronny cuando estuvo en la escuela militar llamaban la atención de todos. Su vida era más trágica que la mía.

Dejo a un costado mi vaso de ponche para dirigirme a los baños de la enorme discoteca. Había tantas personas dentro de apenas y podías y caminar. De pronto siento como alguien me toma por el brazo haciéndome detener.

—¡Harry!

—¿Mitchelle? —observo a la chica quien portaba un ajustado vestido blanco.

—¿A dónde vas?, vamos a bailar —dice, sin embargo apenas puedo escucharla.

—No puedo, tengo que regresar a donde Sydney —me acerco un poco más a su oído para que pudiese escucharme.

—¡Vamos!, solo un minuto. Te ves tan bien—noto como la chica se acerca cada vez más a mí, haciéndome sentir tan incómodo.

—De verdad, tengo que irme. Sydney debe estar buscándome —trato de soltarme de su agarre.

—¡Espera!, te echo de menos, Eddie. De verdad —siento su mano acariciar mi cuello.

—Mitchelle...

—Solo ven —de un segundo a otro, la chica ya tenía sus labios estampados con los míos. No sé cuánto tiempo pasa pero la sujeto fuerte para alejarla de mí.

—¿Harry? —siento mi corazón comenzar a latir tan fuerte cuando escucho la voz de Sydney detrás de mí.

—Sydney... Esto... Esto no es lo que parece —camino hacia ella tratando de tomar su mano pero ella se aleja.

Mi corazón se rompe en mil pedazos cuando veo como sus lágrimas comienzan a rodar por sus mejillas.

—¡No, Sydney, espera! —camino detrás de ella lo más rápido posiblepero no logro alcanzarla—¡Sydney! —grito desesperadamente sintiendo mi pechoarder al sentir la impotencia de las personas atravesadas en mi camino. Nologro verla.

Finalmente llego a la salida. Perono hay señales de ella. Se había ido. Un gruñido brota de mis labios cuando medoy cuenta de lo que acababa de pasar. Pero no podía perderla. Rápidamente suboa mi auto para dirigirme a buscarla.

S Y D N E Y

No había palabras para expresar todo lo que sentía en estos momentos. Azoto fuertemente la puerta al llegar a casa. La sangre me hervía y ya podía sentir la tristeza y la decepción consumirme por completo. Todo, definitivamente todo se había ido a la mierda.

—¡Vete, no quiero verte! —grito cuando escucho tres golpes en la puerta—¡Dije que te vayas! —los golpes en la puerta seguían sonando una y otra vez.

La paciencia se me agota, así que me pongo de pie para dirigirme a la puerta y enfrentarlo.

Siento como mi respiración se corta. Mis piernas quieren flaquear pero el impacto era tan fuerte que me hizo quedar petrificada sintiendo el mismo terror que había sentido toda la vida.

—Hola, Sydi. ¿Me extrañaste?

—Ted.

SAFE [H.S]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora