Desde los 10 años supe que haría con mi vida, aun recuerdo ese recital, los padres y familiares de la escuela reunidos para ver el talento de sus hijos, los nervios en el aire y los niños inquietos por mostrar quien es el mejor. Ese día no tenía miedo, ni nervios, no recuerdo siquiera sentir algo... Ese día cante por primera vez, no recuerdo que fue, pero una vez termine todos gritaron y me alabaron, supongo que ese dia decidí que haría el resto de mi vida.
Actualmente tengo 19 años, soy una estrella, pero todo es muy vacío siempre es lo mismo, ago feliz a la gente, ¿porque no me hace feliz? Pensé que hacer feliz a otros te hace feliz a ti, pero me equivoque. Aún tomo clases de canto para mejorar.
Desde hace 3 semanas llego un nuevo profesor "Mac" me impresionó la primera vez que lo vi apenas si es un año mayor que yo y aun así es un profesional de primera. Cuando cantamos juntos en las practicas siento algo extraño, mi corazón late como si corriera y siento cosquillas en mis piernas... Me hace querer abrazarlo por alguna razón.Un día que comenzó como cualquier otro termino en la primera vez que sentí algo al cantar, la emoción más intensa e increíble que había sentido.
Como era de costumbre nuestras clases comenzaron a las 10:30 a.m. Hasta las 7:00 p.m. pero ese día no pudo ir a ningun lado. poco antes de que nuestras clases terminaran la lluvia callo ambos pensamos que sería algo momentaneo hasta que la pequeña lluvia se torno en una tormenta feroz, al punto tal de que el caminar con tanto viento era imposible y el conducir se torno peligroso por la falta de visión. Tras pensarlo un poco tomamos la decisión de que se quedara a dormir o que esperaría hasta que la tormenta se calmara.
Con mis padres fuera y sin aparente opción de volver, por primera vez estabamos a solas, pero en esta ocasión al mirarnos de frente, él no miraba a una alumna y yo no tenía que verlo como mi maestro, esta vez al vernos de frente solo éramos un hombre y mujer. Sin mucho que hacer propuso que cantarámos una tonada alegre, yo habría preferido hacer algo más personal, pero desde que su sonrisa acelera mi corazón no e podido negarme a sus peticiones. Motivado se sentó en el piano de la sala listo para tocar, pero nunca antes habíamos estados solos y no permetiria que el me siguiera viendo como su alumna.Con el poco coraje que pude conseguir en ese momento decidí tomar asiento sobre sus piernas, sentía una vergüenza como nunca antes la había sentido, por primera vez sentía el calor de su cuerpo de esa forma, mi vestido apenas cubría la mitad de mis muslos, pero aún así podía sentir como si no lleváramos nada, aunque en cuanto supe como era realmente esa sensación ese pensamiento desaparecería. Pocos insaantes después el empezaría a tocar y yo comenze a cantar al son de la música, poco a poco sin avizo previo su tonada empezó a perder fuerza y velocidad, nunca lo había escuchado de esa forma, pero después lo sentí, al parecer por fin se había dejado de ver a una alumna y vio a una mujer.
La precion poco a poco se ejerció contra mí mientras la tonada se entorpecia y mi voz empezaba a desafiar por la sensación del momento, de la nada senti como si mi cuerpo se movía solo, como mis caderas empezaron a bailar a la desafinada tonada permitiendonos a ambos sentirnos el uno al otro.
Tras unos momentos la electricidad fallo, la oscuridad se hizo absoluta, debido a la falta de ventanas de la habitación no era posible siquiera ver mi mano frete a mi rostro, con este suceso ambos nos detuvimos, el silencio permitía escuchar nuestras respiraciónes un tanto aceleradas. Todo fue quietud hasta que sentí su mano deslizarse hasta el centro de mi espalda y sentí su empujón que me obligó a apoyarme contra el piano sentía sus manos acariciar suevemente mi cintura y tirar de mi vestido, una vez levantado levantó mi cintura haciendo que estirara mis piernas y mantuviera así. Sus manos firmes y delgadas debido a años de esfuerzo, tocaron dulcemente mi piel, hasta llevar un poco más abajo de mi cintura y deslizandolas hacia abajo empezandome a despojar de mis prenda intima, pero antes de bajar los suficientes como para revelar cualquier cosa la electricidad volvió. Su rostro enrojecido por el momento era encantador, ver su expresión de deseo por alguna razón me hacía sentir una calidez interna la cual no podía explicar, me sentía lista y anciosa por lo que seguía, pero este solo me solto y se alejo. La vergüenza y culpa invadió su rostro, tan pronto volvió en sí se despidió retirandose a él piso superior, dirigiendose al cuarto de huéspedes. En ese momento mi cuerpo se sintió agitado, sentía molestia, tristeza y sobre todo ansiosa, me tomo un poco, pero entendí que me encontraba frustrada por el hecho de que este huyó en lugar de seguir
Al subir este se encontraba parado junto a la puerta del cuarto de huéspedes aún algo ajitado y sonrojado, pero pensativo en el que hacer. Al vernos nuestros corazones se dispararon, ambos queríamos proseguir, pero su carácter firme y recto le impedía hacer algo así con su alumna, al abrir su puerta este desviaba la mirada avergonzado, pero poco antes de entrar la electricidad fallo una vez más, la oscuridad volvió a rodearme y me hizo recordar esos momentos agitandome. De la nada unas manos se deslizaron por mis piernas y me levantaron como si no pesará nada, moviendose rápidamente la sombra me llevó hasta mi cuarto y pude escuchar como puso el seguro a la puerta. Bajandome lentamente deslizo mis manos majo mi vestido y tomó mi prenda interior para retirarla poco a poco acariciando mi piel. Una vez despojada de esa vestimenta volví a sentir el empuje, pero esta vez me hacía apoyar mi torso contra la cama.
Acariciando suavemente mi cintura este hizo que mi cuerpo temblara a la vez que sentía su rígido y gran calor acercándose a mi, para finalmente entrar, siendo mi primera vez el dolor se hizo presente, sin embargo, desaparecio en el mismo instante que empezó a moverse. Sus empujones eran suaves y firmes propios de su gentileza habitual, pero poco a poco mientras más me acostumbraba sus movimientos se hisieron más rápidos, era como si bombeara emociones a mi interior, mi cuerpo se agitaba y retorcía según su voluntad siendo que yo ya había perdido control de ellos, poco a poco mi voz se hizo de notar, normalmente tenia precaucion de vocalisar y usar un tono dulce al hablar con alguien, pero en esa ocacion no pude hacer nada de eso, los jadeos y gemidos se salieron de mis control, la electricidad atravesando mi sensible cuerpo, mi voz era un desastre, pero me generaba un desagrado y aun menos cuando empecé a escuchar los jadeos de mi maestro resonando cerca de mi oído y mezclándose con los míos, nuestras voces parecían cantar algún tipo de canción inarmonica y sin letra alguna, sin embargo compasaban en la misma emoción, en la misma sensación que teníamos el uno por el otro, esa fue nuestra primera cancion de amor.
Entre más avanzaba el tiempo más bruscos y veloces se hacían sus empujes a la vez que más grande la sensación que llenaba mi corazón, finalmente con un último empuje que llegó hasta el fondo de mi cuerpo termino, el fluido caliente llenaba mi cuerpo y alma haciendome sentir completa, puesto ya no tenía que estar sola o tenía que contener lo que sentía, al terminar se soltarlo todos sentí como see acostó a mi lado exhausto al igual que yo, como último recuerdo que tengo de ese momento fue el estirar mi mano y tomar la suya, mano que no soltaria hasta el día siguiente/////////////////////////////////////////////////////////////////
Parte 1 de 5
Hola mis nenes no se olviden de dejar su estrellita para apoyarme y recuerden recomendarme a sus amigos, 😘
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Luna, voz de luna llena (+18)
RomanceLuna es una joven cantante cuyo talento no tiene no tiene igual. Al vivir toda su vida enfocada en su canto siempre ignoro emociones y cosas que se le hacían inútiles, hasta que con la llegada de su nuevo profesor de canto el cual hace brotar emocio...