Danvers sisters (Supercorp)

Capítulo 8: Forjando lazos

Una mano entra en un balde metálico y sale sujetando un viejo trapo blanco, lo aprieta hasta escurrir todo el exceso de agua y lo estrella contra una gran mancha roja en el frío suelo metálico. La mano guía el trapo por todo el charco, cuando el trozo de tela ha quedado suficiente cargado del espeso liquido rojizo entonces vuelve al balde para repetir el proceso.

Alex mira la escena atentamente, como el trapo se va tornando rojo con cada pasada. No aparta la mirada, no pestañea, ni siquiera respira, solo se queda ahí, mirando como la mancha roja poco a poco va desapareciendo. Mientras observa como el agua limpia la superficie metálica, imágenes invaden su mente: su pie chocando contra la cabeza del hombrecito gris, podía ver como su propia sangre lo iba cubriendo, pero no le importaba, tenía tanta que liberar, que le era indiferente sí lo que seguía pateando era un cuerpo sin vida.

Apretó los puños ante los recuerdos del duelo de hace unas horas, Kara estaría decepcionada, ella no lo hubiera matado. Pero Kara no estaba allí, no podía pensar en el "hubiera", hizo lo que debía hacer y tendría que vivir con ello. No era la primera vez que mataba a alguien, ¿por que le afectaba tanto? Tal vez porque era la primera vez que lo hacía de esa manera, su muerte no había sido por instinto de supervivencia, era ira, pura ira desenfrenada, y pensar en eso la aterrorizaba.

-¡Alex! -el grito de Lyra sacó a la pelirroja de sus pensamientos.

-¿Qué sucede? -preguntó con voz alarmada.

-No me estabas prestando atención y pensé que los golpes en tu cabeza podían haberte dejado mal -Alex frunció un poco el ceño.

-Creí que estaba pasando algo.

-Lo que pasa es que necesitas que te limpie la cara -levantó un vaso y un trapo.

-¿De donde salió eso? -preguntó confundida.

-Alguien de la tripulación los acaba de traer, Nidolhorg dice que te los ganaste -la Valeriana se agacha al frente de ella-. ¿No lo viste? Diablos, esos golpes si que te dejaron mal -Alex volvió a fruncir el ceño.

-Estoy bien -dijo seria y cortante-. Además no quiero nada que venga de ese imbécil -Lyra hizo una mueca.

-Te daría la razón, pero esas heridas deben limpiarse -Alex puso los ojos en blanco.

-De acuerdo -la rubia levemente curvó los labios y humedeció el trozo de tela en el vaso con agua para luego acercarlo a la cara lastimada de Alex. Los primeros toques dolieron, pero luego se fue acostumbrando hasta que la Valeriana finalizó -. Tú ojo derecho está algo hinchado, posiblemente se te dificultará ver hasta que baje la inflamación. Aparte de eso estás bien, solo unos moretones que no durarán mucho.

-Gracias -respondió mirando a los ojos azules.

-No tienes que hacerlo -la pelirroja curvó los labios, Winn le había dicho que Lyra era de las personas que le costaban abrirse, pero estaba segura que le empezaba a agradar a la Valeriana. Sus ojos avellana pasaron a centrarse en la celda de enfrente y encontró a todos los prisioneros mirándola.

-¿Qué pasa con ellos? -preguntó sin apartar la mirada de los recién llegados.

-Mataste a su capitán -respondió la rubia sin mirarlos.

-¿Quieren vengarse o qué? -frunció el ceño dándoles una mirada matadora.

-Quieren saber que harás con ellos -dijo dándoles una mirada rápida. La pelirroja la miró confundida.

-¿Qué? ¿Eso que significa?.

-Eres una capitana y mataste a su capitán -explicó la Valeriana-. Tú decides que hacer con ellos.