Narra Kora
Llegué en donde las niñas y vi que estaban abrazadas, supuse que Emma se lo había confesado todo a Aliss. Me puse muy feliz internamente, porque por lo visto Aliss se lo tomó bien.
Yo: Que pasa pequeñas? por qué están llorando?
Aliss: Emma me ha confesado todo, pero ya le dije que está todo bien y que no hay problema.-dijo esto mirándole a Emma con una mano en el cabello y sonriéndole reconfortantemente-.
Emma: gracias Kora por haberme apoyado desde el comienzo y darme la seguridad para contárselo a Aliss, es que son las mejores chicas.
Yo: te dije que estaría todo bien Emm, el amor y la amistad siempre pueden más que cualquier prejuicio.- dije mirándolas y sonriendoles-.
Luego de eso, seguimos en lo nuestro disfrutando de la tarde y de unas películas.
Dando las 8 de la noche teníamos que volver a casa con Aliss, pero me pidió permiso para quedarse y se lo concedi, claro primero preguntaron al señor Dumbar y dijo que si, así que me fui sola a casa nuevamente.
La semana pasó bastante rápido, cuando me di cuenta ya andaba terminando el día del viernes, y estaba emocionada porque William llegaría el sábado en la noche.
Llegué a casa con Aliss, me cambié y dispuse a hacer la cena, cómo no tenía muchas ganas de cocinar algo elaborado, hice unas hamburguesas con papas para las dos. Cenamos y nos fuimos a dormir. Al otro día nos levantamos, desayunamos, cada una hizo sus cosas, hasta en la tarde que Emma la vino a buscar a Aliss para quedarse en su casa toda la semana que viene. Se marchó y me puse a ordenar la casa y a preparar la habitación para William, luego me puse a ver qué había para preparar la cena.
Al cabo de unas dos horas, me llega un mensaje y era William diciéndome que en media hora llegaba. No daba más de la emoción de verlo después de tanto tiempo, solo quería que llegara y ponernos al corriente de todo. Me puse a hacer la cena para contrarrestar la ansiedad y cuando me di cuenta sonó el timbre de la casa. Dejo todo lo que estaba haciendo y salgo a correr directo a la puerta principal y cuando la abrí ahi estaba él.
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Atractivamente IM-POSIBLE
RomantikPatrick Dumbar, empresario de 35 años. Su esposa Susan Smith de Dumbar, de 32 años, contrata una niñera para su hija de 11 años. Después de 3 años, todo cambiará en la familia y para la vida de la niñera.