Capítulo 2

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Danae y yo estamos en la mesa del comedor desayunando. Estamos comiendo en silencio y eso es raro, nunca pasa entre nosotras, pero es algo lógico, ya que nunca estuvimos en una situación similar. Veo como me mira de reojo y sé que si no empiezo a hablar yo, ella nunca me preguntará aunque se muera de intriga. Por eso mismo dejo la taza a un lado y empiezo a explicarle todo lo que pasó:

-Estaba llegando del trabajo y como siempre ella me tenía que estar esperando en la sala, pero no estaba. Escuché un ruido así que fui a buscarla a su habitación pero...

Con el nudo en la garganta y las lágrimas bajando me detengo un momento. Danae me coge de la mano para darme fuerzas a la misma vez que ella empieza a tener los ojos llorosos. Yo sigo hablando.

-¡¡La vi Danae!! Estaba tumbada en el baño con mucha sangre y yo no pude hacer nada. La llamé, pero no contestaba, después de eso llamé a la ambulancia y -empiezo a llorar, ya no en silencio, lo que sentía lo suelto en este llanto, ya no escucho a Danae ni lo que pasa alrededor. Poco a poco empiezo a ver negro y a escuchar menos, hasta que ya no hay nada, caigo en la oscuridad.

-¡Sakhmet! ¿Me oyes?

-Estoy bien tranquila. Me desmayé ¿no?

-Sí, creo que deberías descansar.

-¿Y mis padres? -pregunto pasando olímpicamente de su consejo.

- Ya hablé con ellos, entendieron que no estás con ánimos para hablar y por eso no te llamaron otra vez, dijeron que en unas horas ya estarán aquí.

-Colmaría el vaso que no vinieran aquí y siguieran en la reunión de sus amigos.

-¿Qué dijiste que hacen en esa reunión?

-Ah, ehhh nada solo se reúnen para pasar el fin de semana -digo nerviosa y rápidamente.

-Ajá - responde con sospecha.

-Bueno, me voy a dormir.

-¿Tan pronto? Pero si son las doce de la mañana.

-Bueno no tengo nada que hacer y tampoco tengo ganas.

-¿Sakhmet sabes que si quieres hablar puedes contar conmigo no?

-Si, ehh bueno cambié de opinión voy a ir al gimnasio - digo evitando el tema.

-Vale, yo estaré aquí.

-Vuelvo en tres horas más o menos, adiós.

-Ciao.

Conexión de hermanasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora