Capítulo 14

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Había pasado un tiempo después de lo del baño, Yeonjun y Soobin no se volvieron a hablar mientras que a su diferencia sus amigos se hacían más cercanos.

Kai, Taehyun y Beomgyu paraban casi todo el tiempo juntos. El azabache intentó que el rubio le cayera mal, pero no pudo pues este era una persona muy agradable y lo único que se le ocurría que este pudiese hacer para caerle mal es que rompa sus peluches.

Nunca haría eso.

Por otro lado, regresando con nuestros protagonistas, el castaño lo había hecho, desde ese día buscó subir sus notas, ser mejor comportado y más responsable. Los profesores estaban alegres, a sus amigos no les importaba, veían como algo bueno, pero a un chico de cabellera negra le irritaba.

Lo que ninguno sabía ninguno, ni si quiera su mamá que tuvo que volver a irse de viaje, aunque esta vez por dos meses. Era que el alto había empezado a dormir y comer menos, en un comienzo era por estudiar de más pues esto le tomaba más tiempo, pero ahora era por el estrés.
Y aunque este mismo se niegue que una de las razones principales era por agradarle a su mayor, lo seguía y seguiría siendo, supongo hasta que el contrario por fin muestre algo de interés.

Por el lado del pelinegro veía las cosas de una forma distinta, él sabía que el castaño no era malo y muy probablemente no lo hacía por irritarlo, pero cuando su padre se enteró que había un chico que casi igualaba sus notas y que en otras hasta lo pasaba, empezó a agarrarle cierta molestia.

Pues su padre cuando se enteró le dio un par de cachetadas y las pocas horas que tenía para salir y ser libre, se les fueron quitadas. También le dijeron que ya no estudiaría solo, sino que a partir de ese momento sería vigilado y que solo tendría permiso para ir al baño 8 minutos.

Se alegró que los profesores no le hayan dicho nada a su padre de que lo habían sacado de clase y que había faltado a la otra pues si a si se puso por algo que no era su culpa quién sabe cómo se habría puesto si se enteraba de lo otro.

Y eso era algo que le molestaba, porque su padre estaba tan enojado cuando él había seguido manteniendo las mismas notas, nunca las bajó.

Extrañaba a su mamá, ella siempre lo cuidaba de su padre, Yeonjun la extrañaba y desde que su padre estableció su nueva normalidad, la extrañaba aún más. Varias noches se las pasó llorando igualmente las ojeras que se crearían se confundirían con las del estudio.

Beomgyu lo había notado y el tiempo en el que no estaba con los otros chicos, lo pasaba con él. Lo empezó a maquillar todas las mañanas a primera hora de clase pues su rostro con el tiempo se demacraba más y más, y por mantener las apariencias llegó a recurrir a pintar su rostro.

Se sentía mal e irritado, pero había empezado a subir sus notas, eso era bueno, ¿No?... ¿Por qué se sentía tan mal?

Pero el destino es gracioso y bromista, aunque a Yeonjun no le diera gracia alguna, al contrario, le molestaba. Y le molestó más cuando la profesora indicó que habría un trabajo en grupos de tres. Él pensaba hacerlo con Beomgyu y algún amigo suyo pero la profesora dijo que ya los grupos estaban asignados.

Beomgyu no estaba en su grupo, en realidad este estaba en un grupo con sus nuevos amigos, suerte para él, pero para Yeonjun no lo fue y menos cuando la profesora dijo que el estaría en un grupo con una chica desconocida para él y con el castaño.

Mierda

Era un trabajo de historia con una maqueta, eso significaba que tendrían que reunirse sí o sí.

Este estúpido trabajo se entregaría en dos semanas, tiempo que según su maestra era el indicado. Así que por el bien de sus notas tendría que obligarse a hablar con aquel chico que le estaba empezando a caer mal. O talvez sería al revés.

Porque a diferencia Soobin al enterarse de esto se puso feliz y nervioso, aunque obviamente no lo demostró usando sus dotes de actor de Hollywood... Nah a quien engañamos en realidad pidió permiso para ir al baño a penas supo la noticia.

Una vez en el baño festejo brevemente y se dijo a si mismo que estaba alegre no más por el hecho de que quería hacerse amigo de ese chico, nada más. Y al terminar las clases de ese día se acercó al pelinegro.

—H-hola Yeonjun...

Soobin se sentía muy nervioso y su voz quebradiza no le apoyaba.

—Hola, que quieres? —respondió el otro con un tono irritado

Cosa que hizo disminuyera la emoción de Soobin por juntarse con él.

—So... Solo quería decirte que para el trabajo de historia hay que acordar las cosas mañana con la otra chica para poder organizarnos bien... —volvió a hablar esta vez con un tono más triste y serio

—Está bien.

Y con eso dicho el pelinegro se fue... Estaba molesto e irritado, pero viéndolo por el lado bueno al menos esas dos semanas estaría alejado de casa y no tendría que ser vigilado. Porque él no iba a ofrecer su casa, obviamente no.

Por otra parte, el castaño se quedó parado frente el asiento del mayor hasta que lo vio salir, estaba decepcionado pues otra vez estaba con esa actitud de idiota.

Soobin se acercó a la chica parte de su grupo y le entregó su número para cualquier consulta, igualmente le dijo que mañana acordarían algunas cosas con el mayor, la chica solo aceptó.

Hecho esto salió de la escuela, estaba cansado y solo pensaba dormir un poco antes de comenzar de nuevo su sesión de estudios. Estaba yendo a su casa tranquilo, triste pero tranquilo hasta que escuchó una voz que hizo que sintiera un escalofrío recorrer su cuerpo sin siquiera verlo directamente.

—Hola Soobin...





















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Dos Corazones | »»Yeonbin««Donde viven las historias. Descúbrelo ahora