Devuélveme a mi Alfa || JimSu.

P R Ó L O G O

Una noche muy fría y lluviosa, el pequeño Omega se había quedado solo en casa por el simple echo de que su alfa le dijo que lo esperara mientras el se iba a "trabajar", pero la realidad era que el alfa estaba arto de las cosas infantiles, más que su alfa era su tutor y estaba arto de eso, no sabía cómo lidiar con cierta ternura aunque sexi e infantil Omega. Sabía bien las condiciones y que el mismo ocasionó que viviera con el en aquel accidente donde hizo que sus padres murieran, nunca pensó que se condenó a cuidar a un niño de 5 años aunque esté tuviera 15 en ese momento.

El pequeño Omega lloraba de miedo por los truenos de la tormenta, hacía mucho frío y no sabía cuándo regresaría, no contestaba el teléfono. No sabía que hacer, estaba en la sala esperando a Park, los juguetes estaban regados, no quería moverse de su lugar que era el sillón con unas cobijas.

De pronto escucho la puerta abrirse, rápidamente se levantó y fue corriendo con las cobijas a rastas hacía el alfa y... Sorprendentemente encontró no solo al alfa, sino a su alfa tomando la mano de un Omega muy lindo.

– A-Alfa... – a YoonGi no le importo y corrió a dónde estaba Jimin mientras lloraba, pero solo recibió un empujón de su parte – ¿Minnie?.... – Sollozo

– ¿Qué haces con la cobija arrastrando?! Te e dicho muchas veces que no lo hagas, Yoon

– P-Pero... Y-Yo

– pero nada, espero que no hayas dejado tus juguetes regados, sabes que debes de recogerlos siempre que terminas de jugar – ordenó serio

El pequeño omega siguió llorando sintiendo el rechazó doler, no esperaba que Jimin regresará de ese modo y con un desconocido a la casa.

– deja de llorar, solo te ves feo, a y... YoonGi, el es Jungkook, espero que lo trates bien desde ahora en adelante – dijo mientras acariciaba el cabello de su nuevo Omega.

– ¿Por qué lloras?... – preguntó Jungkook al ver a YoonGi Sollozando.

El menor no dijo nada, solo regreso a la sala sintiendo su pecho doler, recogió sus juguetes antes de que Jimin se diera cuenta. Los metió a la cesta y la cargo para llevarla a su cuarto, mientras subía escuchaba a Jungkook y Jimin reír y en el cuarto del mayor, YoonGi igual quería reír, pero al parecer el alfa no lo quería ver en ese preciso momento.
Llegó a la habitación y guardo los juguetes, se recostó en la cama siguiendo llorando , solo quería un abrazo de su alfa.

Termino dormido entre las cobijas, su aroma a Miel no era tan dulce como solía ser, era triste y transmitía este mismo sentimiento.

Al alfa al poder dormir al nuevo miembro de la casa (que por cierto, durmió en su cama), fue y abrió la puerta de la habitación del más pequeño de la casa, vio a su lindo Omega dormir entre las cobijas que lo tapaban. Se sentó a un lado de el u beso su frente, noto el camino de las lágrimas que aún estaban húmedas, su nariz roja y su aroma que se había echo desagradable. Suspiro y se acostó a un lado de el para abrazarlo mientras soltaba su aroma, en serio amaba a ese Omega, a pesar de que lo sacará de quicio algunas veces.

– Lo siento, pequeño...

Comenzaba a preguntarse si fue buena idea traer a Jungkook a casa, se había acostado algunas veces con el y siempre buscaba alguna excusa para ir a verlo a ese bar donde trabajaba y era maltratado por el dueño. En si su acción había Sido buena, salvó a alguien de un horrible lugar, pero su acción mala fue engañar a su pequeño Omega que no sabía de acciones malas o buenas, era tan inocente que si lo insulta el te diría gracias y te regalaría una sonrisa. Y en eso se sentía mal, solo esperaba que Jungkook no tratara mal a YoonGi, porque bien sabía que este tenía un problema de empatía hacía las demás personas, no podía sentir piedad.

Jimin durmió con el Omega que se aferraba a su pecho en busca de su aroma, esperaba a que no se saliera de control todo esto que estaba empezando.