BOULEVARD

05 de diciembre de 2020 

De: Luke Howland Murphy 

Para: Ti

                Hoy son exactamente 5 años de mi muerte, sé que aun lloras mi partida, sé que desearías que estuviera vivo, que hubiese tenido ese final feliz... Ese final que era tan común que te aburría, ese final que hacía empalagosas a todas las historias de amor que leías. Quizá fui una de las pocas personas que se ganó el corazón de casi todas las lectoras y sinceramente aun no logro entender el porqué de tu amor tan incondicional, si después de todo fui una mierda toda mi vida. No entiendo cómo puedes amar a un drogadicto como yo y jamás lo entenderé.

              Hoy te escribo a ti mi querida lectora porque a Weigel ya le he escrito demasiado, le he hecho saber que siempre la amaré, que ella y su jodida mancha de pasta dental hicieron de mis últimos días, los mejores de toda mi jodida vida. Que llegó a ponerle luz a mi vida, que con sus ojos ilumino cada rincón de mi grisácea existencia y que, a pesar de todo le agradezco haberme dado el honor de dar mi vida por ella y de cumplir mi palabra cuando le dije "Caería primero por ti para bloquear tu dolor", y lo hice, a pesar de que no pude evitar el dolor que le causó mi muerte.

           Sinceramente no hubiese podido soportar que ella hubiese sido la que estaba en ese cajón, en ese jodido funeral.

           Mi existencia tenía que terminar así, tenía tanto amor que estaba destinado a morir por este, por el amor a mi pequeño ángel.

           Pero tú mi pequeño ángel, sé que no estabas lista para esto, para verme morir. Tu lindo y crédulo corazón no estaba preparado para una trágica e inesperada muerte literaria.Porque eso es, una muerte literaria, un luto literario y sé que gracias a este luto me ves en cada canción, en cada cigarrillo, en cada rollo de marihuana. Porque si, marqué tu corazón con mi muerte y déjame decirte, que esas marcas nunca se borran.

           Quizá sea por el dolor, por el sentimiento de pérdida, por el vacío que queda, por la impotencia o por ese amor que rápidamente se transforma en tristeza y en lágrimas. No lo sé, pero te agradezco. Te agradezco haberme dejado entrar en tu corazón y sobre todo haberte podido enseñar el verdadero sentido del Boulevard de los sueños rotos.

           Porque gracias a mi muerte entendiste lo que significan los sueños rotos... Y eso es lo que soy, lo que fui y lo que seré, un sueño roto. Un sueño que anhelabas que nunca acabara, pero acabó.

          Fue en ese Capítulo 30 que tu sueño se rompió y esa era la única manera en la que podías entender por qué el Boulevard era de los sueños rotos. Es en ese Boulevard en donde quedan todos esos sueños que nunca cumpliste y que nunca podrás cumplir sea por el motivo que sea, son sueños que se escapan de tus manos y que es ahí donde terminan, en el Boulevard de los sueños rotos.

           Los sueños rotos, son esos sueños tan especiales y significativos que no te dan ganas de despertar, que hacen que no quisieras volver a tu cruel realidad y que, al despertar, te hunden un poco más en tu mierda, en tus problemas, en tus pesadillas despiertas y en esas cosas que anhelas hacer pero que simplemente no puedes.

          Quiero decirte que no te preocupes, que estés tranquila si algún día se rompe un sueño porque son eso sueños, los que te ayudan a valorar los que, si has cumplido, los que lograste hacer, los que evitaste que se rompieran.

         Y cada vez que se te rompa un sueño, sal a mirar el cielo nocturno, las constelaciones, la luna, las estrellas y recuerda que un poco más allá de las constelaciones estaré yo para evitar que caigas, para que no olvides los que es ser feliz y sobre todo para que no solo alimentes al Boulevard, sino que también alimentes tu existencia.

        Porque al final de cuentas todos terminamos igual, en un Boulevard de los sueños rotos. Y sea como soñadores o como un sueño roto.

         Es por eso que nunca nos vamos realmente, siempre seremos el sueño de alguien más, y mientras vivamos en los sueños de otra persona, seguiremos alimentando al Boulevard. Seguiremos viviendo en cada hoja de esos árboles, en cada pensamiento, en cada recuerdo, en cada corazón y cada latido de esa persona.

          Hoy estoy vivo gracias a que aún vivo en tu corazón y viviré hasta que dejes de recordarme, hasta que me conviertas en polvo y mi alma deje de existir.

                Con amor, Luke