Básicamente, y como creencia de toda una corta vida, a Seokjin le gustaba definir el amor como: El intervalo entre las preguntas y las respuestas. Tenía cientos de definiciones más bailando en la punta de su lengua, sin embargo, aquella era su favorita —por el momento, claro.
Entonces; Seokjin conoció a Yoongi un día. Mareando todas y cada una de las cosas que ya tenía previamente escritas.
Fue un día de tantos, en medio de su cumpleaños. No era la parte de la historia a la que él precisamente le prestaba atención, pero le daba sus créditos por haberlos presentado. Seokjin lo vio más allá de cualquier perspectiva el día que lo buscó en la cafetería de los Min por primera vez —había tenido que rogarle a Namjoon por el horario de Yoongi y la dirección correcta. Caminó por cuadras infinitas y tuvo que tomar más de autobús, porque claro, Min Yoongi vivía al otro extremo de la ciudad.
Todas las monedas que gasto ese día valieron la pena.
Después de que un señor sonriente sirviera una taza de chocolate humeante para él y le invitara un poco de su pastel de arándanos; solo porque era su primera vez en la cafetería. Seokjin espero durante una hora y más de un par de minutos hasta que la campanilla de la puerta sonó, y entonces lo vio, como quien diría, casi por primera vez.
Y luego lo había visto tantas veces pasar por la misma puerta que le parecía increíble lo diferente que se sentía cada una. Yoongi creció bajo su mirada, de la misma forma que lo hicieron sus sentimientos. Parecía una de las tantas burlas del universo en su contra.
Al inicio, no había que pudiera definir lo que le gustaba sobre Min Yoongi. Pensó que era su amor la música, o quizás, su sonrisa tímida después de hablar por más tiempo del que acostumbraba. Lo pensó tanto hasta que se dio cuenta que quizás, era la pausa entre sus palabras la que lo había enganchado.
Yoongi no lo veía como algo más, era una situación obvia. Y él lo había intentado, podía jurarlo; incluso les había pedido a las estrellas un favor para poder deshacerse de sus sentimientos. Namjoon le dijo, que aquello sonaba jodidamente dramático y que mejor escribiera un drama adolescente. Por semanas las cosas parecieron quedar estancadas en un punto sin salida, Seokjin besó a muchas personas, Yoongi estaba soltero de nuevo y parecía ignorarlo con más frecuencia de la habitual.
Fue en la cafetería, con Taehyung y Namjoon tonteando sin nada particular a su alrededor. "Creo que le gustas". La primera idea en su mente fue que, a alguno de esos dos les gustaba alguien. Improbable, porque Tae tenía un algo indefinido con Jimin. Y Namjoon estaba nadando en sus asuntos particulares. No fue hasta que lo señalaron que pudo entender "Le gustas a Yoongi, idiota".
Seokjin volvió a su casa bailando y no paro de sonreír durante tantos días que su padre pensó que estaba enfermo. Había pensado demasiado, hizo planes y planes sobre como acercarse sin ser demasiado obvio.
Y entonces solo lo beso. Como si el momento en sí hubiese sido premeditado —aunque claro, sí lo había hecho porque no era la clase de hombre que actuaba sin un plan. Lo besó sin esperar demasiado y gracias a eso, después de una cantidad incontable de besos, obtuvo un:
"De ahora en adelante seremos tu y yo, ¿sí?" Seokjin no sabía cómo explicarle a Yoongi que, desde mucho antes, era solo él.
No hubo un punto exacto de inicio, quizás podrían considerar su primer beso como tal, sin embargo; sabía que iba más allá de eso. Tal vez fue una de las noches en las que se quedaron en la terraza de su casa, o en medio de sus tantos tazones de fideos picantes.
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Tastes just like home. (ksj+myg)
Fanfiction( ksj ; myg) Hay algo bastante curioso sobre el amor, y es que, nada es lo mismo después de él. Una vez que llega, el tiempo se pausa, el mundo parece detenerse por un momento, para luego continuar con su rumbo. Yoongi lo sabe, el amor y la relativ...