-Buenos días, te hize el desayuno- exclame mientras lo veía sonreir.
El se tomo haciendo en la barra de la cocina -¿Estas adelantando mi cumpleaños?- apoyo su mejilla en la palma de su mano.
-No solo que pensé que estarías cansado, ya sabes por las prácticas de violonchelo.
-Me duelen un poco los brazos, pero no es nada a lo que no este acostumbrado.
Puse la tortilla en su plato -¿Quieres mantequilla?
-Por favor- usualmente hoy era un día tranquilo -¿Hoy iras a verme en el concierto que dare? Empezara a las siete de la noche.
Me sente frente a el -Claro que iré, no me lo perderia- entonces note algo -No usas tus lentes ¿Les paso algo?
-Los deje caer por accidente y un cristal se rompió - sus ojos resultaban aun más sin los anteojos -Me apenarse si sigues viéndome así.
-¿"Asi" como?
-De esa forma.
De forma inconsciente solte una caracajada -Te veo igual que siempre, tal vez son los nervios que tienes. Escuche que un decano de una universidad de música en Italia vendría a buscar talentos ¿Es por eso que estas así?
Su vista volvió a mi-No me siento preparado.
-Degel, eres el mejor de todos. Lo dejaras pendejo con tu música, lo digo por experiencia. Tocar esa violin grande es de tus mayores dotes, de hecho ahora que lo pienso ¿no dijiste que cantaban en un grupo de opera? Deberías volver a cantar.
-Si lo hacia cuando esta en la preparatoria, lo deje por que volvía francia por un tiempo.
Después de esa emotiva charala con Degel. El fue a sus prácticas para antes de la presentación. Por mi parte; sali al supermercado. Llevaria ¿Pescado o pollo? Esta era una desicion importante. El pollo era la opción menos probable, sin embargo no me gustaba. Por el contrario el pescado era rico pero no tanto.. Tenia que decidir por algo, no puedia llevarme cualquiera cosa. De pronto el móvil que estaba en mi bolsillo comenzo a sonar. El número era desconocido así que no conteste.
Pero volvió a entrar la llamada.
—¿No vas a contestar?
Abri la boca de sorpresa —¡Albafica Piscis, creí que estabas en suecia!— chille emocionada —¡Hace cuanto que no te veo! Maldito adicto a las rosas me dejaste con más preguntas que respuestas.
—¡Hey!; te deje una carta con Manigoldo ¿Que no te la entrego?— resople enoja —Esa cara quiere decir que no te dio nada.
—Dime que fue de tu vida allá, te fuiste un buen rato ¿Me estrañaste?
—¡Oh no, es la cara de puerco moribundo!— mi boca se abrió de nuevo, pero no por sorpresa si no por indignación —Era broma ______ ¿Como no voy a extrañarte? Eres mi mejor amiga.
—¿Y vas a volver? Ojalá no, muchos de nosotros te necesitamos aqui.
El ojiazul sonrio —¿Encerio? ¿Como quienes?
—Principalmente yo ¡No se diga Manigoldo! Yo creo que ya se estaba volviendo loco con tu ausencia.
Sonrojo ¡Era un bendito sonrojo en la cara de Albafica! —No creo que eso sea posible o al menos no en esta realidad. Quizas en un universo paralelo pero en este definitivamente no.
—Yo creo que si ¡Hasta me invito a almorzar con el! Esos son síntomas de que te extrañaba. No te hagas Albafica, has estado enamorado de el desde la primaria.
El lo pensó un momento —No puedo, a el le gustaban las mujeres es completamente heterosexual. Además, somos muy buenos amigos, prefiero seguir en silencio que perder su amistad. Pero dime ¿Como van las cosas con Dohko?
—Veras...
—Me entere que son novios.
—Los chismes corren tan rápido que llegaron hasta suecia.
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D I U R N O ✔ | DEGEL DE ACUARIO
Fiksi PenggemarQuerido Degel, al final no cumpli nada de lo que te había prometido, pero tu te quedaste conmigo a pesar de todo lo que te dije. Debo confesar que quiero morir. Pero, es como dice tu abuelo, seria demasiada piedad para alguien como yo... estoy conde...