CODIGO H ||Cap. Jonh x Steve||one-shot

Capitulo único

El capitán estaba hojeando el papel, terminando el trabajo que tenía que informar a la autoridad superior. Bueno, en su mayor parte; tenía el pensamiento de alguien en el fondo de su mente, el y sus dulces gemidos específicamente. Se empujó hacia atrás en su silla, tiró el bolígrafo y se cruzó de brazos soltando un fuerte bufido.

—Maldita sea—

Apoyó una mano en sus sienes y la arrastró hacia la mesa, solo para llamar a la radio con una solicitud.

—¿Soldado Steve? Informe en mi oficina. Código H. —

Habían sido un par de días tranquilos para los hombres, no pasó mucho con la posición opuesta y todo lo que se requería del Capitán era terminar estos informes. ¿Pero iba a concentrarse en eso? Diablos no. Había prioridades. Y con eso, en breve, llegó Steve. Llamó y abrió la puerta con vacilación, Código H siempre significaba lo mismo.

—oh! Hola capitan—

—Ven aquí—

—Yo... bien—

Se acercó y, al ver la expresión del rostro del Capitán, lo hizo pensar por un segundo. El Capitán se puso de pie y observó a Steve antes de empujarlo contra la pared, agarro firmemente sus muñecas con una de sus manos inmovilizandola y dejandolas aproximadamente por encima de su cabeza. Ignoró por completo ese estúpido papeleo, al menos los pensamientos de Steve eran los acertados. Sintió que su rostro se calentaba ligeramente, la anticipación ya era demasiado, ya debería haber sabido que realmente ya no tenía remordimientos por él, especialmente sabiendo lo que podía hacerle.

—He estado pensando en ti todo el puto día—

—Sí, puedo decirlo—

—No pongas esa actitud, o lo haré mucho peor. ¿Entiendes?—

—Pero yo no- —

—¿Entiendes?—

—S-Sí, lo siento, Capitán. Seré bueno lo prometo —

—Eso es lo que queria escuchar, Steve—

Se inclinó hacia su cuello y mordió, deslizando su mano gradualmente por el cuerpo de Steve, justo en la forma en que sabía que lo haría retorcerse y gemir. La respiración de Steve comenzó a acelerarse, no podía escapar de los sonidos que salían de él debido al agarre del Capitán alrededor de sus muñecas, «Mierda ...» pensó, el Capitán siempre tenía la capacidad instantánea de hacerlo desesperar en cuestión de segundos, la sensación siempre fue tan jodidamente adictiva. Fue ineludible.

—Cap, por favor, por favor, tenemos que hacerlo rápido, por favor Capitán. Por favor, apúrese, por favor—

—Haré que esto dure todo el tiempo que quiera, y lo sabes, puta—

—Pero por favor, joder, no seas- —

El Capitán pasó su mano por la polla vestida de Steve, fue suficiente para que dejara escapar más gemidos y tartamudeos. 

—Capitán-— gimió, tratando de luchar contra él para poder hacer algo al respecto. Como si la marca de mordida sangrando no fuera lo suficiente, por supuesto que este sádico lo haría sufrir a través de las burlas, por supuesto que lo haría. Por otro lado, el Capitán estaba complacido con su naturaleza sumisa. Apartó la mano y se quitó el casco y tambien del menor. Steve estuvo confundido por un momento hasta que se sintió arrastrado a un asiento, luego se dio cuenta.

—No voy a poder aguantarlo, Cap ...—

Cap bajó sus pantalones y bóxers y lamió su polla burlonamente. También decidió dejarle algunas marcas de mordiscos en los muslos jóvenes del adolescente, en caso de que alguien se encontrara con su propiedad. Lo cual, con las duchas que tenían, casi todos los soldados tendrían que verlas.