Divo

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Kirishima entro como Juana por su casa a la habitación de Katsuki, por la actitud que traía el pelirrojo, Bakugo estaba seguro de que iba a exasperarlo.

Kirishima estaba en modo divo.

—¡soy la mamada, mijo! —dijo, sip. Efectivamente estaba de divo.

—ya quisieras pelos de incendio.

—sirvo para activo con algunas personas. Ahora Kaminari no puede decir que nadie le saca lo gay —por un momento a Katsuki le causo gracia la idea de Kirishima sacándole lo gay a alguien. Pero cualquier rastro de diversión despareció al mencionar al rubio.

¿Qué clase de idiota tenía que ser uno para caer en los piropos guarros que soltaba Eijiro?, bueno, él solía caer cuando lo tomaban desprevenido, ¡pero no vale! ¡al final es su novio!, de cualquier forma, le molestaba el joteo no homo que Kiri tenía con el estúpido de Denki. A pesar de saber que no era nada más que una broma.

Bufó.

—hasta te saco a ti lo gay, bebé —le soltó en un tono autosuficiente, que no solo logro hacer sonrojar a Katsuki, sino que también lo molesto.

—¡Yo no soy gay!

De todas las respuestas que pudo haber dado ante esto, aquella era la más estúpida teniendo en cuenta la relación que mantenía con Kiri. Esa iba a encabezar la lista de las mayores idioteces que había dicho en su vida; pero por ahora iba a seguir poniendo el orgullo por delante.

—eso no dijiste anoche... —canturreo levemente Kirishima.

Iba a matarlo.

—¡¿QUE FUE LO QUE DIJISTE, BASTARDO?! —vocifero.

—nada, nada.

Si había algo que Bakugo detestaba con toda su alma era que Kirishima le dijera sus verdades a la cara y que luego fingiera demencia; ósea, sabia que era cierto, pero le avergonzaba que se lo recordaran.

—¡Repítelo idiota! ¡Te explotare la cara! —amenazo.

Kirishima se acercó a él mientras Bakugo le seguía gritando otras blasfemias, importándole poco toda la tormenta en el vaso de agua, se sentó junto a él. Como lo vio demasiado concentrado en sus maldiciones decidió usar eso a su favor y le planto un pico en los labios, logrando finalmente que este se callara.

—la vieja confiable. Siempre funciona.

Katsuki se sonrojo hasta las orejas.

—tch... idiota... —murmuro para mirar hacia otro lado.

—yo también te amo —le respondió el pelirrojo. Bakugo se cruzo de brazos y lo miro feo, únicamente logrando hacerlo reír—. ¿Quieres otro besito? —le pregunto mientras ponía cara de pez.

—no —dijo mirándolo feo y alejándose ligeramente de el—. Aléjate de mí.

Para sorpresa de Bakugo, Eijiro se enderezo y recargo su espalda en la pared de forma despreocupada.

—al niño lo que pide.

El rubio primero enarco una ceja, después regreso a su habitual semblante molesto y miro mal a Kirishima.

Bufó otra vez.

—idiota, ¿ahora si me haces caso?

—yo siempre te hago caso —le respondió fingiendo demencia mientras se encogía de hombros de forma despreocupada.

Bakugo rodo los ojos.

—ah, ¿en serio?

—obvio baby.

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