Capítulo 3: Los Meyer

8 4 5
                                    

"Tal vez no tengas miedo de la muerte, tal vez tengas miedo al olvido"

Los Meyer eran una familia respetable de clase alta. El señor Meyer también conocido como el señor Eduard Meyer Fischer un hombre de aspecto fuerte alto de exactamente 198 cm. con cabellera corta de color negro tan negro como su misma alma, tras unos lentes cuadrados se asomaban unos ojos azules de un azul como el alma de un cuerpo muerto, de piel pálida como la misma nieve, era un hombre serio sin tiempo para desperdiciar en caprichos de niños insolentes que no eran capases de hacer algo por si mismos.

La señora Meyer Igual conocida como la señora Laura Cáterin Richter Müller, una mujer maravillosa era una dama, tenia porte tenia un lenguaje delicado, de una estatura promedio, ojos grandes y obscuros con una profundidad hipnotizante, de cabellera sube, larga al nivel de la cadera de color castaño con un peinado parecido a una media coleta pero terminaba en un bollo, aquella mujer tenia una sonrisa pequeña y delgada de un color rosado al igual que sus mejillas, tenia una figura esculpida era una mujer de lo que se le llama perfecta.

La pareja tenia tres pequeños niños exactamente una niña y dos hombres, Adler Derek Meyer Richter era el nombre de el primogénito de la familia un pequeño de 12 años de edad, con la cabellera castaña corta al nivel de las orejas ojos pequeños del color azul de un color azul cielo en plena tarde del día, con una sonrisa de oreja a oreja un niño risueño que protegería a su familia cueste lo que cueste era un niño lo bastante alto como para intimidar a un niño de su edad.

El segundo hombre de la familia Sebastián Meyer Richter un pequeño de 10 años de edad con un aspecto tranquilo y despreocupado, con una cabellera negra como la obscuridad de la noche su cabello era largo con un corte que le llegaba unos dos centímetros debajo de las orejas, de ojos grandes al igual que sus pestañas de un color similar al de la sangre fresca y una mirada penetrante al alma como mil heridas abiertas; unas mejillas sonrojadas con un par de pecas, con una boca pequeña un poco gruesa de un color carmesí, mide 134 cm. su piel era mas pálida que la nieve se podían notar las venas de las muñecas del niño como si estuvieran tras un cristal; con la mente llena de tormentos que de día y día y de noche azotaban una y otra vez la mente del pobre niño, un niño que solía ocultar las lagrimas y el miedo tras una mascara de despreocupación y sanidad mental, es sarcástico y elocuente a la hora de hablar.

Y la ultima la pequeña niña de la casa Edwing Meyer Richter una niña de apenas 6 años de edad de cabello negro al igual que sus ojos sin ninguna preocupación a su alcance una niña tranquila y de finos modales . Esa era la familia Meyer era una familia perfecta. Derek

°|~ La Coartada Perfecta~|°Where stories live. Discover now