Simplemente sucedió

#01

25 de Enero 2020
—Mamá, sabes que puedes venir a quedarte a mi departamento las veces que quieras, pero quedarte casi un mes, ¿No crees que es excesivo? Digo, ya tienes que hablar con papá y resolver sus problemas. Yo también necesito mi espacio y privacidad—Admito que Lionel aveces puede ser un idiota, pero de nada sirve que estén sin poder resolver las cosas.
—Lena Luthor soy tu madre, y por ende si me quiero quedar un año aquí lo voy hacer. Pero tranquila no lo voy hacer. Anoche hablé con tu papá, y vamos a ir a cenar está noche, veremos si lo nuestro tiene solución. Así que tranquila, supongo que pronto me iré y podrás traer mujeres a tu casa—
—¡Mamá por favor! No suelo traer mujeres a este lugar, estoy demasiado enfocada en mi trabajo. Ahora me tengo que ir a ver a Sam, te quiero mamá— Bese su mejilla y salí a casa de Sam.

Sam y yo somos amigas desde la universidad, créanme cuando les digo que es la mejor amiga que alguien puede tener.
Es una chef increíble, tiene un don para la cocina. Ahora está en proceso de tener su propio restaurante, un logro increíble.

—Hey Sam, voy en camino y voy a pasar a una cafetería ¿Quieres algo?—
—¿Supongo que vas con el Bluetooth conectado al auto, verdad Lena? A veces eres una irresponsable—
—¡Por supuesto que si Sam, tampoco estoy loca! Bueno, ¿Vas a querer algo si o no?—
—Que si, Dios que paciencia la tuya Lena. Quiero un macchiato, ya está—
—Si si, bueno te veo en casa. Te quiero—

Me adentre para poder pedir mis respectivos cafés que en lo personal lo necesito. El café es una de las pocas cosas que aún me gustan, y disfruto poder pedir y tomarme mi café.
Estaba fundida en mis pensamientos cuando una torpe chica derramo café en mi ropa:

—¡Carajo, lo siento tanto! Sácate la camisa, te vas a lastimar—
—¿Estás loca? ¿Que no miras por donde vas o que? ¡Dios esto quema!—Por alguna tonta razón termine por sacarme la camisa y solo quede en sostenes. Para mi suerte solo estábamos la chica que derramo el café y la chica que me atendió.
—Ten, ponte esto encima. ¿No creo que te quieras morir de frío, verdad?— La chica de ojos azules (los lentes que llevaba dificultaban poder verlos mejor ) me puso su abrigo encima y comenzó a frotar sus manos en mis brazos
—De verdad lo siento mucho, por lo general suelo ser muy torpe, pero no al punto de derramar mi café en una extraña—
—Te vez muy tranquila, ¿Que hubiera pasado si esto hubiera sido aún más grave de lo que es? Soy una de las mejores abogadas del país.
—Bueno chica abogada, por suerte no pasó a mayores. Ya te he dicho que lo siento, ¿Algo que pueda hacer para remendar mi error?—
—Pues si, me voy a quedar con tu abrigo por qué afuera hace mucho frío. Y no pienso devolvértelo—
—¿Acaso quieres que yo muera de frío? Tengo una entrevista y por ende tengo que salir a la calle. Tienes que pedir otra cosa, lo siento— Claramente no le voy a dar el abrigo de vuelta, esto se queda conmigo. Tome los cafés y me encaminé a la salida
—¿Es broma? Oye, te estoy hablando mira cómo cae la nieve y me vas a dejar solo con un suéter— Llegue a mi auto, y la chica que aún no sabía su nombre no quería dejarme ir.
—¿Ahora me vas a retener a la fuerza aquí? En serio te puedo meter presa en un 2 por 3, chica torpe— Es una cabeza dura, pero una muy linda— ¡Mira, un perrito!— Ella soltó su agarre y logré subirme al auto—
—¡Eres una tramposa, por favor hace mucho frío! Ya bájate y devuélveme mi abrigo.—
—Gracias por esto chica torpe, ahora tengo que irme, mi mejor amiga me espera con estos cafés— Sin más arranque el auto dejando a esta chica atrás. Te admito que por un momento pensé en frenar y darle su abrigo, pues si hace mucho frío. Pero por favor soy Lena Luthor.
—¡Eres una idiota!—

Kara Danvers

Esa chica se llevó mi abrigo así como así, ¿Estaba loca? Pues no se por que probablemente no la vería nunca más en mi vida.
Me subí al auto y me fui a mi departamento, cancele la entrevista que tenía para hoy. Esa chica me dejo totalmente exhausta. Al llegar me di un baño de agua caliente y me preparé una taza de leche caliente, esa chica no me quitaría mi tranquilidad.
—Ni siquiera sabía su nombre o algo, la hubiera investigado, a decir verdad es la mujer más hermosa que jamás haya visto—

Me iba a ir a dormir cuando recibí una llamada de Cat.

—¿Cat? Es muy tarde, ¿Paso algo?— Ella es mi jefa y, bueno eso no importa.
—Kara, hola. Pues como hoy cancelaste tu entrevista con Kelly Olsen, te agende una para mañana con Sam Arias. Te envíe lo necesario por correo. ¿Estás bien?—
—Esta bien, nos vemos mañana a primera hora entonces. Si, lo estoy solo que tuve un día pesado. ¿Tú estás bien?—
—Ya veo, me alegro que estés bien Kara. Nos vemos mañana— Sin mas Corto la llamada.

Sam Arias, nos vemos mañana.

Lena Luthor

Pase casi todo el día con Sam hablando de lo torpe que es esa chica rubia de ojos azules. Sam hubiera dado la vida por ver ese acontecimiento, le gusta ver mis desgracias. ¿Que hubiera pasado si ese día Justo tenía algún caso? Hubiera sido terrible.

Sam mañana tenía una entrevista en su restaurante, estaba pronto a abrirlo y solo faltaba que las personas supieran de ese maravilloso lugar. De seguro le va a ir más que bien, ella se lo merece.

Pues lo que es yo, mañana tenía que ir a tribunales a hacer un par de cosas y luego iría a ver en persona la entrevista de mi amiga, por ningún motivo me la perdería.

—¿Estás nerviosa?— Cada noche hablamos antes de dormir, era como un ritual por decirlo así—
—Si, bastante. Por lo que me dijeron es una mujer la que dará la entrevista, y eso me pone aún más nerviosa. Pero dentro de todo estoy feliz, esto es lo que siempre quise, Lena—
—Lo se, soy testigo de eso desde que estábamos en la universidad Sam. Tranquila que mañana va a salir todo bien, ahora descansa. Te quiero mucho—
—Buenas noches, también te quiero—

En unas horas mi mejor amiga va a estar cumpliendo su mayor sueño, felicidad es lo que siento en estos momentos.