mommy please | deku x reader OS

parte única

Finalmente la semana de exámenes en la universidad había terminado trayendo consigo las tan esperadas vacaciones que tanto necesitaban los estudiantes y eso significaba poder tener paz y privacidad en tu querido departamento fuera del caos que se creaba todos los días en los dormitorios de ese lugar.

Quisiste invitar a tu novio para pasar algunos días juntos puesto que días atrás con los exámenes las cosas se complicaron un poco y el verse y estar juntos para algo más que estudiar era de plano imposible. 

Justo ahora te encontrabas en la cocina de tu departamento atacando el refrigerador en busca de algo para comer puesto que tu estómago ya empezaba a hacer ruido y era, en cierto punto, molesto e irritante de escuchar constantemente.

Encontraste ahí una lata de Monster y, ¿por qué no? la tomaste con tus manos sintiendo el frío quitarle sensibilidad a la yema de tus dedos y también tomaste una galleta de queso chédar, metiendo una de éstas a tu boca sintiendo el queso raspar tu lengua y paladar de una forma deliciosa. 

Al escuchar el pequeño grito de tu novio Izuku hacia la televisión sonreíste inconscientemente, él se encontraba jugando con la play y sus amigos, Tenya y Shoto, de forma online. 

Por lo que podías observar lo mataron en ese dichoso juego y la cuenta regresiva para que reapareciera se podía apreciar en la pantalla junto a la forma en la que el jugador enemigo lo mató. 

Para ser sinceros el juego no llamaba mucho tu atención por lo que decidiste ahora enfocar tu mirada en el chico que se encontraba en el suelo, recostado contra sofá. Pasaste tu mirada por su despeinado cabello verde que tanto te encantaba acariciar, siguiendo ahora con el bonito perfil que tenía tu chico. Podías notar como sus ojos brillaban y de vez en cuando se abrían más de lo normal por toda la emoción que le proporcionaba el juego, sus mejillas cubiertas en pecas se inflaban al contener insultos hacia el equipo enemigo al igual que su nariz se arrugaba ligeramente y sus labios no dejaban de moverse constantemente al comunicarse con sus amigos por medio del micrófono. 

Pareciera mentira pero la paz e inocencia que irradiaba el de baja estatura era algo impresionante y aquello te encantaba. 

Bajaste la mirada por su torso, específicamente por su pecho notando como aquella camiseta negra de tirantes se apretaba tan bien por su cuerpo que resaltaba de forma deliciosa los músculos de sus brazos al igual que los pectorales que poseía. De repente tus manos picaron por querer tocarlo pero te contuviste un poco más, no habías terminado de apreciarlo. 

Fuiste capaz de seguir bajando la vista hasta llegar a su parte inferior, siendo más incómodo de ver puesto que aquel pantalón gris de chándal -mucho menos ajustado que su camiseta- no te daba mucho margen pero tu imaginación era peligrosa así que no fue mucho trabajo para ti el apreciar la imagen mental de sus piernas largas y tonificadas, sobre todo sus muslos...maldita sea sus muslos. 

Apretaste tus propias piernas entre si, soltando un suspiro por la fricción que creaste y reíste por lo bajo, sintiéndote una completa pervertida por haberte puesto cachonda con solo observarlo ahí tirado sobre el suelo jugando a la play, pero no podías culparte, tu novio estaba frente a ti de esa forma y la frustración sexual que cargabas desde hace unos días empezaba a jugarte una mala broma.

Abriste la lata de tu bebida y le diste un gran trago para refrescarte pero justo en ese momento una gran y lujuriosa idea te vino a la mente al ver a Izuku hablar por el micrófono que traían sus cascos. 

Caminaste hasta el sofá no sin antes tomar la lata de Monster y te sentaste detrás de él sobre el sofá, dejando tus piernas abiertas a cada lado del cuerpo del más bajito, él giró su rostro por unos pocos segundos simplemente para estar seguro que volviste y te sonrió volviendo su vista al juego.