París, Francia 🇫🇷
Tres semanas después
—¿Otra vez vomitaste? —me pregunto Sammy, yo asentí.
—Esto está demasiado difícil —le dije mientras me sentaba.
—Quizás deba ser normal apenas llevas un mes y semana de embarazo.
—Y los meses que me faltan, pero no importa sé que después estaré bien.
—Claro debes ir cuidando a mini Amelia —me dijo divertida.
—¿Otra vez con eso? —rodeé los ojos.
—Pues es que tienes que aceptar que vas a tener una mini Amelia o un mini Edward —me dijo para luego reírse —¿quieres café?
—Por favor —le dije mientras abría la puerta del balcón, me puse a reparar el lugar y además no dejo de pensar en mi bebé, sé que no fue planeado, pero me siento con su presencia o bueno sé que apenas está creciendo dentro de mí, pero ahora es mi motivo para salir adelante.
—Aquí tienes tú café —me lo pasó Sammy y yo tomé un sorbo, está demasiado amargo, hice una cara extraña.
—¿Qué pasó? —me pregunto Sammy mientras se tomaba el suyo.
—Te quedó demasiado amargo.
—¿Qué te pasa le eche tres de azúcar como te gusta?
—¿En serio?, pues para mí está muy amargo —le dije y le mostré el pocillo —pero igual así me lo tomaré, ya que me lo hiciste tú.
—Ajá, y ¿es acaso eso importa?
—Pero por supuesto yo no te voy a rechazar nada.
—Bueno ahora que lo recuerdo una vez le hice café a David y me dijo que estaba amargo —me dijo.
—Ahora que mencionas a David, ¿has hablado con él?
—No para nada, un día si intenté hablarle, pero en su Instagram subió una foto con Violeta, ambos estaban elegantes así que me imagino que estaban en la boda de... —se quedó en silencio.
—Dilo, estaban en la boda de Edward, no tienes que ocultarme la realidad —le dije levantando los hombros.
—Pero también tu realidad es que esperas un bebé de él.
—Podrías por favor un minuto no recordarme eso, créeme que lo sé, lo tengo bastante presente —le dije terminando de tomarme el café.
—Está bien no te lo volveré a decir, sé que debe ser difícil para ti está situación —me dijo pasándome la mano por el hombro.
—Más que difícil, no sé cómo voy a hacer para ver a Edward a los ojos y no querer lanzarme en sus brazos o morirme por llenarlo de besos sin poder hacerlo, además sin mencionarte morderme la lengua para no decirle que espero un bebé de él —le dije soltando una lágrima.
ESTÁS LEYENDO
Amelia, quédate conmigo [2]
Teen Fiction#Segunda parte de: El caos de un amor ❤️ Amelia es una chica de 18 años, estudiante de Humanidades en la Universidad de Green Bay, ella es amable, amorosa, respetuosa, soñadora, pero... * ¿Ya sabes su pasado? * ¿Te enteraste de lo que su padre le h...