2 - Al menos en esto eres la misma de siempre.

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Narra ____:

Hoy es mi cumpleaños número veintiuno, en este momento siento que desde este instante hacia atrás ni siquiera existía. No puedo recordar nada de lo que me cuentan las personas a las que supuestamente conocía. Tengo un novio, tengo un hermano, tengo padres, amigos, familia y no puedo recordarlos. Por suerte son buena gente. Samuel es tan romántico, ordenado, protector, tan lindo que ya me parece perfecto. Aunque hay algo que no me termina de convencer en él. Willy es un hermano un poco serio y siempre de mal humor, se despierta a la mañana esperando que yo prepare su desayuno pero no puedo tocar una cuchara. Tengo amigos graciosos aunque no entienda la mayoría de sus palabras y chistes. Todos ellos se dedican a un extraño trabajo de grabar videojuegos y compartirlos. Según ellos yo también lo hacía pero cuando me mostraron como controlar un mando me quedé en blanco.

Aunque todos ellos sean personas maravillosas no puedo confiar del todo. No los siento cercanos y la verdad no me siento completa y feliz en su compañía. Siento que falta alguien, siento que falta alguien por conocer. Me encontraba entre los gritos y barullos de mis amigos que jugaban con una consola y me enseñaban como hacerlo. Ya era media noche y yo quería dormir, pero ellos se empeñaban en no dejarme hacerlo. Lana, la cual parece ser mi mejor amiga, se ha esforzado en caerme bien y conquistar mi confianza pero la verdad en el único que confío es en Samuel. Él dejó de grabar todos los días por estar conmigo y hablar, enseñarme cosas diversas, enseñarme como era antes.

- Eras adorable- me dijo una vez con rostro de enamorado. Yo sonreí con ternura ante sus ojos con ese brillo intenso y él me abrazó.

La música de mis amigos, los cuales no recuerdo completamente sus nombres, me aturde. Es como si una batidora estuviera procesando hielo en mis oídos. Todos se encuentran saltando en la sala de estar, actuando como locos y son los únicos que quedan en la casa. Yo me retiro de allí y subo a mi habitación. Un tiempo después sube Willy a ver qué pasaba conmigo.

- ¿Está todo bien? - pregunta.

-Necesito un segundo- respondo y la puerta se cierra dejándome sola en esa habitación con un montón de fotos que mis padres colocaron para recordar los rostros de mi familia. Ignoro a todas las miradas que me siguen desde los papeles colgados en las paredes y me tumbo en mi cama y procesar todo mi día.

Me pregunto si así era yo antes... Si era como ellos. Si me gustaba lo mismo que a ellos. De verdad quiero recordar, siento curiosidad por cómo era esa ____ que me parece tan desconocida. Cierro los ojos intentando pensar pero la música de abajo lo impide y me produce un leve dolor de cabeza. ¡Joder! Así no podré ni pensar ni dormir. Estoy cansada...

Pienso a donde podría ir y las únicas personas cercanas que conozco son Willy, Lana y Samuel. Están todos aquí, disfrutando de la música si se le puede decir disfrutar. Entonces recuerdo la agradable conversación con aquel tío en la terraza, creo que era la primera vez que reía tanto. Las conversaciones que tenía con toda la gente se basaba en exigirme que recordara y eso ya me estaba cansando. Luego lo que pensé que sería la misma conversación que los demás, se tornó divertida y entretenida. Supuestamente él era mi mejor amigo ¡Y vaya que tenía buen gusto en elegir amigos! Todos eran buenas personas y este en especial... Rubén... Rubius, era... no lo sé. Tenía algo.

Si era mi mejor amigo entonces me puedo fiar. Seguro tendré su número en mi móvil. Lo busco y lo manejo con dificultad ya que no sé. Encuentro su nombre en la R y al lado tiene un corazón. Seguro lo habré querido mucho. Aprieto el teléfono verde en la pantalla y empieza a sonar el tono. Luego su voz.

- ¿____? - responde algo dubitativo.

- Si, hola - digo ya con una sonrisa en el rostro ¿Por qué sonrío?

Cambio de Roles.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora