Defectuoso (Vlad x Danny)

Capítulo 12: Nueva Amenaza

Al abrir se encontró con una hermosa mujer de treinta años, de cabello rubio y ojos azules, con un vestido de color blanco ajustado.

_ ¿Puedo ayudarla?

_ Buenos días, estoy buscando a Vlad Masters.

_ ¿Y quién es usted?

_ Soy su nueva abogada. Vanessa Morgan.

_______________ __________________

1989

Universidad de Wisconsin- Madison.

El edificio universitario contaba con más 200 habitaciones para alumnos varones y mujeres, separados por sectores. Tenía una amplia cancha de fútbol y un casi impecable récord de las notas más altas de la ciudad. Vlad hubiera preferido asistir a la mejor de todas, pero gracias a su hermana eso había sido imposible. Aún así, de alguna forma, se acostumbró a esa institución, pese a los constantes acosos de sus compañeros de clase solo porque él junto con su mejor amigo Jack, creían en la existencia de fantasmas.

Vlad Masters era el mejor alumno de aquella universidad, y como el más inteligente, estaba convencido de la existencia de aquellos seres. Él estaba decidido a demostrarle al mundo la verdad, y estaba trabajando para lograrlo. Incluso a sus escasos veinte años ya estaba perfeccionando una máquina que le permitiría acceder a ese plano espectral. Con su amigo Jack estaban por la mitad de su proyecto cuando unos "descerebrados", en las propias palabras de Vlad, había destrozado su máquina cuando ellos estaban en clase.

_ Voy a matarlos. _ dijo Vlad a su amigo que había entrado junto con él en el laboratorio. El mismo tenía su máquina en el suelo hecha pedazos y todas sus notas expandidas por todos lados. _ Estoy seguro que fueron ese grupo de la clase C de química. Esos idiotas ni siquiera deberían estar en esta escuela.

_ Tranquilo, hombre V. _ dijo Jack dándole unas palmaditas en la espalda. _ ¡Lo reconstruiremos igual e incluso mejor que antes! _ dijo animado, pero Vlad apartó bruscamente su mano del hombro.

_ ¡¿Es que no lo entiendes, Jack?!, ellos seguirán destruyendo todo nuestro trabajo una y otra vez hasta que les pongamos un alto.

_ Estoy seguro de que ellos no lo hicieron con mala intención. Tal vez... ¿fue una broma pesada? _ el peligris lo miró como si se hubiera vuelto loco. ¿Como era posible que no viera la maldad en los demás y justificar sus acciones?

_ Eres tan ingenuo, amigo mio, que me preocupa tu futuro. _ suspiró cansado antes comenzar a recoger todo los papeles y pedazos de la máquina que había pasado meses perfeccionando.

_ No soy ingenuo. _ replicó haciendo un mohin con sus labios. _ Simplemente no creo que ellos sean tan malos como piensas. Tal vez fue un accidente.

_ Accidente es tropezarse, quedarse dormido o chocar contra alguien en el pasillo por correr. ¡Esos idiotas lo hicieron a propósito!. ¿Como es posible que no te des cuenta?

_ Mira... _ dijo sujetándolo por los hombros de frente. _ Olvídate de ellos. Reconstruyamos la máquina desde el principio. La haremos mucho mejor que antes, y de esa forma, podrás hacer alarde del genio que eres y recordarme lo increíble que sos. _ sonrió expectante a la respuesta de su amigo, quien sin poder replicar, accedió.

Ambos limpiaron todo y fueron a la cafetería. Tres horas seguidas de clase de cálculo les estaban pasando factura. Una vez ahí, tuvieron un problema que tenía nombre y apellido. Diana Turner. Ella era una de las chicas populares de las que Jack estaba enamorado en ese entonces. Se le confesó y ésta le derramó su bebida sobre la cabeza como respuesta. Vlad rió al ver a su amigo así, pero luego compró un refresco y "accidentalmente" lo derramó sobre la chica. Obviamente el único que podía burlarse de Jack era él. La chica salió furiosa de ahí y una vez la perdió de vista, Vlad se acercó a su amigo y palmeo su espalda.