EL REFUGIO DE LAS LUCIÉRNAGAS

Para Darla

¿Por qué estamos tan obsesionados con encontrar el amor? ¿Por qué de repente sentimos la necesidad de amar?

Por mi mente se repetían una y otra vez esas preguntas, quería resolver esas tontas incógnitas solo para quedar en paz conmigo mismo. Me había enamorado una vez, de una hermosa chica llamada Darla, una chica sin amigos, de estatura promedio, una chica que si querer me envolvió en todo lo que una vez evite.

Me enamore de ella como si fuera necesidad.

Era realmente asombroso no sentirse solo, olvidar ese vacío que solía acompañarme día y noche, incluso el que me acompañaba en la oscuridad, bajo las estrellas, el único lugar al que soñaba con ir, con la diferencia de que ahora no quería ir solo, ahora quería llevarla conmigo.

Pensaba que nuestra fusión era irrompible, que llegaría mas allá de cualquier barrera. Incluso que seria mas fuerte que las fronteras entre vidas futuras, pasadas y presentes. Pero es natural que alguien se vuelva cobarde y decida alegarse si hiere a la persona que ama, y con el corazón en la mano, decir "ADIOS"

Incluso antes de ella, alguien mas había llegado y aunque juraba estar enamorado, no lo estaba, solo quería algo de compañía.

Darla llego para que las estrellas dejaran de ser insignificantes, ella era como un girasol, nunca se percato de cuanta luz traía consigo, ni la magnitud de felicidad que me causaba. Ella era como el oro al final del arcoíris, y ¡Maldita sea! puedo jurar que ella el jodido arcoíris, ella era mi chica girasol....Era...

Puedo describir a esa chica de mil maneras, pero aun así nada le quedaría a la perfección, ella era como las putas galaxias, ajena y misteriosa, y era mi meta alcanzar las estrellas, ella contaba como una, y ahora mismo puedo decir que al final, logre estar con una estrella.

Alguien me dijo una vez que se necesita sentir dolor para apreciar, que solo así se podía aprender en la vida per ¿Cuánto dolor?, entendí que el amor es de los mayores dolores y así aprendí a como amarla, y aunque me costo un millón de lagrimas, lo logramos por poco tiempo, decidí plasmar nuestra historia en papel, esperando que no se olvide nunca. Al final me deje vencer y plasme mil millones de letras para que esta historia solo fuera de ella, para que solo le perteneciera a mi único y verdadero amor, para que mi chica girasol jamás me olvide.

Darla, todo esto es para ti.

CAPITULO 1

Darla siempre tiene unas mejillas rosadas, unos ojos cafés que te quitan el sueño y una sonrisa que te envenena, tiene fuego en la voz y dulzura en sus besos. Sus ojos siempre están iluminados cuando habla de sus recuerdos de la infancia, son unos ojos soñadores que están llenos de secretos y misterios, unos ojos que albergan tristeza y felicidad, unos ojos que piden un gramo de esperanza.

Con ella, es fácil ser una persona romántica o infantil, con ella se disfruta mas ver el cielo y las estrellas, con ella se disfruta un café o un cigarrillo. Ella siempre tiene respuestas a todas mis tontas preguntas, y tiene esa calidez que se anhela encontrar, todo eso la hace especial, todo eso me hizo amarla.

^-Conocí una chica, una chica especial, ella me hace sentir entre girasoles y mil estrellas. Y tengo la certeza de que la recordare toda mi puta vida.-

-Solo recuerda que no puedes ir rompiendo corazones a tu paso, Anderson.-

Puedo estar tranquilo, a esa chica no le rompería el corazón, quizás sea lo contrario y ella termine rompiéndomelo a mi, aun así, estaría sumamente complacido de que así fuera.

-Ella y yo estamos hechos el uno para el otro, no tengo duda de eso.-

-¿Puedo saber de quien se trata, Derek Anderson?-

-Solo puedo decirte que es una chica increíble, sonriente y sobre pasa ese absurdo termino de perfección.-

Sonrió solo por hablar de ella, es patético que a estas alturas este perdiendo la cabeza por ella, por una chica de estatura pequeña, de una chica que tiene un pasado aterrador y aun así sonríe, quien diría que yo perdería la cabeza por ella y solamente por ella.

Y aunque soy una jodido imán para los problemas, no la meteré entre mis líos patéticos, la mantendré a salvo y ajena a lo que pueda atraer todo lo que implique estar a su lado. Siempre soñé con ir solo a las estrellas, y ahora quería llevarla conmigo.

Esa chica es el tipo de persona que vez por primera vez y cuentas los días solo para verle de nuevo, es el tipo de chica que tiene un andar tan atractivo, y es ese tipo de chica que sonríe alegre aun cuando algo malo le pasa, como reprobar un examen y perder su lápiz de color favorito.

*¿Sabes que pasa cuando la nieve se derrite?-

-Llega la primavera.-*

Como cuando llegaste tu, como una flor de primavera, Darla, llegaste a distocia mi realidad y robarme el sueño. llegaste arrebatándome una sonrisa, llegaste y todo mejoro. Ya no quería estar solo, añoraba tu amor y tu compañía, añoraba todo de ti. Siempre había querido encontrar a alguien que me necesitara, pero llegaste y era yo quien te necesitaba.

Querida Darla:

No se si tengas una mínima idea pero hoy hace tres meses que nos conocimos, si, si llevo la cuenta, por que es algo especial para mi, espero que para ti también lo sea. hoy día 5 de este mes tonto de abril, declaro que tu apodo será "chica girasol", eso es por que tienes girasoles en lugar de ojos y eso te hace aun mas bonita. En fin, gracias por ser mi amiga y por tomarte el tiempo de ver las estrellas conmigo, confió en que las estrellas unen personas, y esta vez conspiraron a nuestro favor. Ya no tengo nada mas que decirte, así que me despido de ti dulce niña. Te quiere, Derek Anderson.

Sobra hablar de Darla, en resumen puedo alegar que estoy perdidamente enamorado de ella y no importa cuantas veces lo niegue o intente ocultarlo, me delata la una sonrisa cuando la veo, me delata esa manera de hablarle, me delato a mi mismo sin querer hacerlo.