Me Enamoré De Mi Mejor Amigo (PAUSADA)

Capítulo 21: Reconciliación

Esther.

Despierto por el sonido de mi celular, trato de alcanzarlo pero no puedo ya que tengo a Carolina abrazada a mi brazo y a Arleem en mi otro lado mientras Sophia está en la orilla, no se donde está Rosa y la llamada se cae.

Trato de salir de la cama, pero no puedo así que empujó a caro para sacarla de mi brazo, ella se voltea dejándolo libre, así logró levantarme.  Tomó mi celular y veo que las llamadas eran de Max.

-Por fin se despierta alguien, ya estaba aburrida- dice Rosa.

-¿Dónde estabas?- le preguntó.

-En la sala, me paré cuando escuché tú celular- dice ella.

-Si, Max me estaba llamando, lleva 15 llamadas ya- digo y no puedo evitar sonar feliz con eso.

-¿Y qué esperas para llamarlo?- me pregunta.

-Cierto, déjame llamarlo.

Justo cuando busco su número, me entra su llamada y no dudo en contestar.

Max: ¡Por fin! Amor ¿Cómo estás? ¿Estás en casa? ¿Por qué no contestabas?- me llena a preguntas y no voy a negar que eso me emociona. 

Yo: tranquilo, estoy bien. Estaba dormida por eso no logre contestar antes y si estoy en casa.

Max: Dios, me tenías asustado- toma una pausa y luego dice -Necesitamos hablar cariño.

Yo: Si, necesitamos hablar- digo -Sólo que ahora no, porque las chicas están aquí.

Max: Ok, ¿Qué te parece mañana? Podemos comer o cenar y así hablamos.

Yo: La cena estaría bien, ¿Te gustaría una pasta y un vino, en mi departamento?.

Max: ¡Me encantaría!.

Yo: Bien, hablamos más tarde.

Max: Hablamos más tarde amor.

Cuelgo, Rosa me está mirando con una sonrisa, la cual le devuelvo.

Escuchamos un golpe y luego un quejido, ambas nos movemos a la habitación donde encontramos a Carolina en el piso, mientras Arleem y Sophia se abrazan en la cama.

-¡Ay, mi cabeza!- se queja llevando ambas manos a su cabeza con una mueca de dolor.

-¿Qué haces en el suelo?- le preguntó llegando a ella y ayudándole a levantarse.

-Una de esas dos me empujó y al rodar termine en el piso- dice mirando a las otras dos con los ojos entrecerrados.

No puedo evitar reirme y Rosa también termina riéndose, Carolina nos mira enojada para irse a la sala, salimos atrás de ella.

-¡Dios!- se sigue quejando -¿Qué tanto bebí anoche?- pregunta.

-¿No te acuerdas de nada?- pregunta Rosa, mientras le paso un vaso con agua y una pastilla.

-Gracias- me dice y asiento -Algo, no me acuerdo de mucho.

-¿De qué te acuerdas?- le pregunto.

-De Marcos y Christopher haciéndome unos bailes demasiado eróticos, beber con ellos y darnos unos cuantos besos.

No puedo evitar la sorpresa y al ver la cara de Rosa no soy la única.

-¿Te besaste con Marcos?- preguntamos al unísono.