Cumple mis exigencias
Llegué con Vicky a la habitación de hotel, que debido a mi trabajo no paraba más de una semana en la misma ciudad. Habíamos ido a cenar y, después de unas copas decidimos volver a la habitación.
Me quité el reloj dejándolo en un pequeño armario con cajones, y, cuando saqué mi cinturón, Vicky lo agarró y me lo puso en las manos.
- ¿Lo deseas?
- S-sí Daddy.-dijo Vicky con una voz entrecortada.
- Está bien.-respondí mientras ataba sus manos con mi cinturón- esto te vendrá bien entonces.
La arrodillé.
- Quiero que me mires a los ojos y abras la boca.-dije mientras bajaba mi pantalón.
- Haré lo que desees.
Vicky abrió su boca y empujada por las ganas intentó tragársela toda.
- Así me gusta, que seas una buena chica, sigue llenándola de saliva.-dije a la vez que quitaba los botones de mi camisa.
- Nunca he encontrado a nadie que sepa complacerme igual que tú lo haces. Quiero que me mires.
Vicky lo miró mientras seguía, la sacó.
- Daddy, ¿soy una buena chica?
- Eres una buena chica Vicky.
Ella se levanto y lo besó. Fue a tumbarse en la cama, y una vez allí lo miró y le dijo, "átame"
- Veo que sabes hacerlo muy bien, así me gusta.-le dije admirando su cuerpo mientras ella se quitaba el vestido.
Empiezo a atar cada muñeca a los lados de la cama, en ese momento Vicky cierra las piernas con fuerza.
- Oblígame.- Susurró ella.
- Si sigues así voy a tener que castigarte, dime, ¿eso quieres?
- Quiero que me domines, si es que puedes.- respondió Vicky muy desafiante.
- Haremos una cosa-dije con deseo- haré como que no te he escuchado y no tendré que castigarte, ahora, dame tus piernas.
- No quiero, vas a tener que obligarme.
- Tú lo has querido pequeña.
En ese momento agarré otras dos cuerdas que dejé al pie de la cama, puse una en su tobillo y lo llevé a un lado.
- Veo que quieres desafiar a Daddy, y eso nunca debes hacerlo.
- ¡No vas a poder!-gritó Vicky.
Agarré su otro tobillo con fuerza y lo até al otro extremo de la cama.
- Y ahora dime, ¿harás lo que Daddy te diga?
Ella cerró los ojos y le escupe.
- Oblígame.-repitió entrecerrando los ojos.
- Esto ya ha sido demasiado Vicky.-dije mientras metía dos dedos en su boca y hago que los llene de saliva. Los saco y la agarro del cuello con la otra mano, mientras esta, la bajo a su zona.
- ¿Te has enfadado? Qué pena.-dijo ella riéndose.
Metí mis dos dedos dentro de ella y empecé a meterlos y sacarlos repetidamente.
- Da-Daddy, esp-espera, ahhh.
- Tú me has obligado a hacerlo Vicky.
Seguí metiéndolos y sacándolos sin parar hasta que escuchaba como estaba mojándose todo.
- Po-por favor para.
- Te dije que no llevaras la contraria a Daddy...
ESTÁS LEYENDO
El deseo de Daddy~
RomancePequeños relatos inconexos entre sí, ya que cada parte guarda una historia diferente.