24/04/2021

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Al comienzo de mi sueño yo recorría un enorme centro comercial; encontrándome cerca de la salida del mismo me encontraba con numerosos compañeros de secundaria: En aquella misma área que conducía a la salida de aquel local había también un salón de clases, sitio al que yo debía acudir, sintiéndome preocupado debido a una prueba literaria que yo debía rendir al día siguiente, sin haberme leído ninguno de los dos libros asignados para dicha evaluación.

Al término de la clase, la maestra, una anciana señora de blancos cabellos me conducía fuera del centro comercial, y allí ella escuchaba mis preocupaciones con respecto a la evaluación que tendría lugar al día siguiente.

Luego de tranquilizarme, la maestra me entregaba uno de los libros que serían parte del examen: Era un libro pequeño y delgado, de tapas negras. Para mí sorpresa, dicho libro parecía tratarse de una especie de versión novelada de la serie animada "Hermano de Jorel", la cual yo jamás he visto en mi vida.

"¿Estaba inspirado en un libro ese dibujo animado?" me preguntaba a mí mismo muy sorprendido, mientras observaba en la cubierta una fotografía en blanco y negro que representaba a un niño como el protagonista de dicha caricatura.

Sin embargo, el otro libro que formaría parte de la evaluación parecía ser más complicado, y la maestra me aseguraba que no sería capaz de leerlo de un día para otro, así que en vez de entregarme una copia del mismo, me daba un DVD con una adaptación fílmica del mismo, en cuya portada aparecía una niña de cabello cuya tonalidad oscilaba entre castaño y rojizo, que caminaba en medio de un precioso campo florido.

A mí me daba la impresión de que esa era una película de corte infantil, aunque de todas maneras yo me sentía más tranquilo, esperando luego a la movilidad que debía llevarme a mi casa para comenzar con la lectura del libro y el visionado de la película, pero pasaba el rato y la movilidad no llegaba, de manera que yo decidí volver a casa a pie.

Las calles fuera del centro comercial se encontraban en muy mal estado, y las casas erigidas en los alrededores lucían pobrísimas, casi derruidas. En un momento dado, numerosos perros callejeros me salían al paso, corriendo todos ellos en mi dirección.

Yo me quedaba paralizado de terror, seguro de aquellos animales se abalanzarían sobre mí, pero estos simplemente pasaban a mi lado, velozmente.

Así, de la nada, me encontraba yo luego acompañado por mi madre en un mercado clandestino, sitio en donde yo atestiguaba como es que un montón de carne era asediado por un enjambre de moscas. 

Diario de Sueños y PesadillasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora