Suyan

Mensajera

Suyan no puede conciliar en sueño, algo la perturba. Escucha un silbido que proviene fuera de su casa. Ve por la ventana una niña cerca de un arbol.

La ve muy lejos para distinguir quién podría ser. La niña alza la mano en son de llamar la atención de Suyan, la cual entiende el mensaje: "Ven".

Suyan sin hacer ruido para no despertar a su madre empieza a vestirse. Se pone ropa muy gruesa. Pues en la Sierra mientras los dias suelen ser calidos o a veces frios. Las noches son muy heladas. Bien vestida para salir de noche da paso a paso sin hacer mucho ruido para llegar  a entrada de su casa. Abriendo lentamente la puerta y salir. Se dirije a donde había visto a la pequeña niña.

La niña camina y se va con dirección al pastisal, Suyan la ve y la sigue. Hay cierta distancia entre ellas, pero paso a paso esa distancia se acorta. La niña no deja de caminar, Suyan le sigue a su paso, se percata que tiene hermosas prendas. el sonido de un corderito se escucha, para luego aparecer. La niña corre feliz y abraza al corderito, es una escena muy tierna a los ojos de Suyan.

La niña la invita a acariciar a su mascota. Suyan acepta, y aunque trata de poner su mano sobre el corderito, se siente como si tocara aire frio. No se sorprende y sonrie. La niña tambien le sonrie y siguen caminando ambas a dirección desconocida.

Mientras caminan Suyan se percata que desde que la vio siempre una de sus manos esta sosteniendo su cabeza. Suyan le pregunta de a donde la llevaba.

La niña le contesta -él me dijo que te llevará con ellos-

-¿Ellos? ¿Quienes son ellos?- Respondió Suyan.

— Los que me hicieron esto  — La niña deja de sujetarse la cabeza y esta se le dobla hasta por debajo del cuello, pues tenia el cuello completamente roto.

Suyan en ves de asustarse sintio una pena inmensa. Le salieron lagrimas

— ¿Quien pudo hacer esto a tan inocente criaturita?—dijo.

—Ellos— Dijo la niña mientras señalaba una cabaña, esta emitia el brillo del collar.

Suyan se acerca por un orificio mira lo que sucede adentro. Ve sangre y cuerpos muertos. Pero entre todo ve a su padre amarrado junto a otro hombre de pies y manos.

— Bueno bueno bueno comenzaremos con el más feo primero, estos dos serán los ultimos y de acá esta misma noche nos podremos ir de este triste pueblo—Dijo mario mientras sujetaba un machete.

*Pum* *Pum* La puerta sonaba muy fuerte como si la estuvieran pateando.

—¿Que mierda?— dijo Mario mientras se acerca a la puerta mientras que miguel estaba levantando a uno de los dos hombres para ponerlo en el gancho.

Cuando esta a punto de abrir la puerta con machete en mano esta se rompe encima de el aplastandolo. Miguel voltea a ver mientras grita —¡Hermano!—.

Un golpe en la mandibula y una patada en el estomago hacen que miguel el hombre alto y fuerte atraviece la pared de fragil madera de la cabaña y caiga hacia el suelo de los exteriores.

Don Ricardo mira asombrado lo que sucede, su hija Suyan habia llegado.