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Una vez que llegaron se vieron presas de la prensa, hecho que pasó completamente por alto Alyssa, quien maldeció en lo bajo por ello.

- Tapa tu rostro. 

- ¿Por qué? - Preguntó extrañada Dana, ya que no estaba acostumbrada a todo ello y no entendía en el fondo por qué Alyssa la obligaba a permanecer oculta todo el rato.

- Hazlo, por favor.

Y así fue. Esta se hizo con las gafas de sol que solía usar cada día, cerró la gran y larga chaqueta que portaba y usó el bolso para medio tapar su rostro. El coche no tardó en permanecer rodeado de periodistas y fan de la joven Alyssa, a las que pedía constantemente que dejaran de cerrarle el paso hasta llegar a los aparcamientos de la cadena de televisión, donde los guardaespaldas de la muchacha esperaban. Una vez que bajó y rodeó el auto ayudó a Dana, tomando con cuidado una de sus manos y atrayéndola consigo hasta el interior del edificio, no quería que se viera envuelta tan pronto en aquel embrollo y que por ello tuviera miedo a ese mundo y menos que su padre se diera cuenta de su paradero.

- Que sútil. - Comentó irónicamente Dana una vez que se encontraban de camino hacia el camerino de Alyssa, quien río dandole la razón a la joven. 

- Perdona, no recordaba este pequeño detalle. -Se disculpó de una forma totalmente sincera, tras haberse acercado para besar una de sus mejillas y seguir con el camino hasta el camerino.

Una vez que estaban en el lograron deshacerse de todo y descansar unos minutos en uno de los sillones que había en la habitación. 

- Me siento como un pequeño secreto.

- Lo eres. - Confirmó Alyssa, dejando sin palabras a Dana, quien realmente había soltado aquel comentario con el fin de bromear y restar tensión a la situación. - El pequeño secreto que empieza a salir poco a poco a la luz, en nada tendrás una cuenta de fans con tu nombre. - Bromeó la chica, provocando que las mejillas de esta estallaran en un gran rubor.

- Eres idiota. - dijo Dana. Y agregó; - ¿Por qué no está aquí ese chico? Tenía entendido que estais saliendo.

Si Dana lo había para crear más tensión entre ambas o para devolverle el corte a esta, lo había conseguido. Notó como el rostro de Alyssa cambió por completo, mostrándose más seria de lo que había estado durante el poco tiempo que habían permanecido juntas. 

- Pensaba que no me ibas a preguntar nunca por ello. - Aseguró, ya que no veía la hora de que saliera el tema y poder quitárselo de arriba. Dana simplemente negó a la vez que se encogía de hombros.

- No lo tomes como algo personal, pero desde que te marchaste del pueblo siento que no te conozco. 

- Acaso, ¿me conoces realmente? - La muchacha se acercó hasta su acompañante, cerrándole el paso y provocando que su respiración se acelerara por la pequeña distancia que había ahora entre ambas. Alyssa estiró una de sus manos hasta dejarla caer con cuidado sobre su rostro, el cual acarició con la yema de sus dedos. - Digo, nos conocemos de hace unos meses y solo hemos coincidido unos pocos días. 

- Así es, y me parece lo suficiente para estar segura de que ha cambiado por completo. 

- La verdad es que no me apetece que entremos en este terreno tan pantanoso, creo que hay muchas cosas de las que deberíamos hablar bien, sin compromisos por medio y ahora mismo no tengo tiempo. - Las palabras de Alyssa fueron las suficientes como para cerrar el tema en ese punto.

Esta se alejó de la joven, dejándola en el centro de la sala y dirigiendose, por tanto hacia el pequeño armario que se encontraba a un lado. - ¡Mabel! .- Gritó lo suficiente fuerte como para que la escucharan de fuera, provocando que una joven entrara rapidamente. - Tenemos media hora. 

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