Levi's diary

📖DIECINUEVE📖

-¿quién le pateó el trasero a quien? - Eren apareció por la puerta seguido.

Sonreí nuevamente, ellos juntos con Hange y Armin eran con quienes convivía más, además Carla era mi mejor amiga. Mikasa sostenía la mano de Eren y también, sostenía en su regazo al pequeño Hannes, mientras que mi amiga los seguía dando saltitos con esa bufanda roja de siempre. La bufanda tenía historia, una larga y dolorosa historia, la cual Carla y yo solo sabíamos que era un obsequio de Eren para Mikasa de cuando eran niños.

-Kai a Levi - respondió Ami sin desaprovechar la oportunidad.

-Ami... - refunfuño mi padre entre dientes.

-el gen Ackerman hizo de las suyas de nuevo y Kai venció a Levi mientras usaban el equipo de maniobras - explicó Hange emocionada.

-¡al fin! Llevó esperando una vida entera para escuchar algo como eso - respondió Eren emocionado.

-Mikasa también estuvo a la altura - recordó Levi cruzandose de brazos.

-pero no te supere -añadió la mencionada defendiendo obviamente a Eren.

Levi chasqueo la lengua y se dispuso a ignorar los comentarios burlones de Eren y Hange. Los recién llegados saludaron y se acomodaron para escuchar de mi boca mi gran proeza con el equipo de maniobras, salte una buena parte que no era relevante y me fui directamente a lo emocionante.

-después de aquellas patadas en el tribunal, realmente me hubiera gustado ver como el capitán recibía su merecesido - comentó Eren orgulloso de mí hazaña.

-fue un gran espectáculo - coincidió Ami.

-momento, momento, porque a Kai lo dejaron usar el equipo pero a mi ni me mencionaron que mamá era de las mejores - se quejo Carla.

Carla era explosiva, en pocas palabras, lo que pensaba lo decía sin filtro alguno y siempre me orillaba a mi y a Kikyō a hacer locuras por toda la ciudad o la escuela, que nos metían en problemas, aunque de vez en cuando actuaba como la sería del grupo sobre todo a la hora de estudiar. Igual que yo, Carla era una extraña combinación de sus padres.

-eso es fácil, porque yo soy Ackerman y tu eres Jaeger - respondí, sabiendo que ella respondería con un puñetazo a mi hombro.

Eso pasó. Todos rieron, no estaba seguro de que porque realmente fuera gracioso o porque era irónico que años atrás era Levi quien golpeaba a Eren por hacer tonterías y ahora es la hija de Eren la que me golpea a mi por la misma razón. Lo que fuera, relajaba el ambiente y facilitaba la conversación.

Mikasa y Levi apenas si decían un par de palabras, venía de familia; Hange, Eren y Ami eran quienes no les paraba la boca. Y Carla y yo solo nos limitabamos a escuchar y reír. Por lo menos fue así hasta que los demás comenzaron a llegar: primero apareció Jean, Connie y Pieck.

Sobre ellos, bueno Connie y Jean, según Armin fueron parte del grupo de la legión que se mantuvo hasta el final y Pieck era de Eldia, la ciudad al otro lado del mar. Lo curioso era lo que había entre Pieck y Jean, nadie supo que pasó entre ellos o en qué momento, simplemente un día comenzaron a aparecer juntos y a ser pareja. Por su parte, Connie se mantiene soltero.

No mucho después llegaron Reiner, Annie, Gaby, Falco y Porco, nuestros otros amigos Eldianos. Los primeros dos habían estado en la legión, al resto los conocieron durante la guerra final contra los titanes aunque no estaba seguro de que relación habían tenido con Levi como para que este le lanzará una mirada intensa a Porco. Luego, llegaron Armin de la mano de su esposa Michele (la cual conoció en el palacio) y su hija Kikyō, la niña más tímida y tierna que jamás he conocido. Y finalmente, corriendo y con varias cosas en el brazo, comida sobre todo, llegó Nicolo.

Todos llegaban, saludaban, se burlaban de la derrota de Levi y la festejaban. La casa estaba llena, me gustaba verla así, sobre todo porque todos aquí presentes eran mi familia. Llamaba tíos con quienes convivía más, o sea Hange, Armin y Michele, Eren y Mikasa prácticamente sí eran familia real, a ellos les decía primos. Al resto los llamaba por su nombre.

Y hablando de ellos, aún no podía creer que todos (salvo escasas excepciones) eran “veteranos de guerra” y aun así ahora trabajaban en cosas distintas: Armin era la mano derecha de Historia y se encargaba de las relaciones internacionales, Connie trabaja con Nicolo y es su socio comercial por los cultivos de su familia, Jean es secretario de defensa de Paradis, Mikasa es profesora en el colegio militar (una de las más temidas instructoras según dicen), Hange es directora del instituto de investigacion y desarrollo tecnológico, Reiner es maestro de deportes en la escuela de Eldia, Falco es médico, Gaby es parte del gabinete de defensa de Eldia, Pieck también es la experta en relaciones internacionales, Porco es un alto mando del ejército Eldiano, Annie vive con su padre en el campo y Eren es amo de casa. Ah, y por supuesto mi madre es consejera de Historia con respecto a la situación de la ciudad subterránea y mi padre... Mmm mi padre... Sabía que viajaba a la ciudad todo el tiempo, pero ahora que lo pensaba no sabía a qué se dedicaba mi propio padre. Otra pregunta más a la lista.

-pss... Psss - me habló Carla en voz baja.

Había un gran ruido en la casa, había pasado un largo tiempo desde que se habían reunido por última vez, así que ahora tenían muvjo que contarse entre si.

-¿si? - le dije bajando también la voz.

-vamos a fuera, descubri algo - anunció levantándose con normalidad del sillón.

La seguí y antes de salir, tome la mano de Kikyō y la lleve con nosotros.

-Kai... - dijo ella cuando la jale más fuerte de lo que quería.

-lo siento - me disculpe con una sonrisa tímida.

Pasamos entre los distraídos invitados que no nos hicieron caso en lo absoluto, nadie nos extrañaria si salíamos un rato, además siempre lo hacíamos.

-¿y bien? - pregunté ansioso cuando estuvimos en el jardín de mi casa, aún sostenía la mano de Kikyō así que la solté lentamente.

-¿a qué no adivinan que descubrí esta mañana? - comentó Carla ignorando mi ansiedad. - cómo pista, les diré que tiene que ver con porque nos reunimos cada año en este día...