❝ No Te Vallas De Mí Lado ❞

- 09 - Cortadas

—¡Vamos Sahara! —exclamo felizmente _________, animando a su amiga la cual competía contra Miya.

—¿Estás bien? —le pregunto de una vez el de cabellos rosas.

—¿Mmh? ¿Porque lo dices? —se extraño, mientras se sentaba sobre la moto de Kaoru.

—El otro día...Sahara llamo a Joe porque dijo que estabas mal, ¿Que te paso? —volvio a preguntar, poniéndola nerviosa.

—Y-Yo...e-este...

—¡¡________!! —chillo su amiga castaña mientras la abrazaba—, ¡Gane!

—¡¡Que bueno!! —dijo de igual manera, correspondiendo el abrazo—, ¿P-Podemos irnos ya? —susurro en su oído.

—Claro... —comento algo triste, ya que antes de eso Joe la había invitado a cenar, A SOLAS.

—M-Mejor- —antes de que la chica hablase, la interrumpió Cherry.

—Yo la acompaño —hablo de la nada, ganándose una mirada enojada de parte de Sahara.

—Mm... —medito la castaña, mirándolo con los ojos entre cerrados—, Bien, pero solo porque voy a salir con Joe...

—¡¿Vas a salir con Joe?! —chillo emocionada _______—, ¡Mí shipp se va a hacer real!

—¡Vete ya tonta! —exclamo sonrojada, tapando la boca de su amiga para que no diga de mas.

—Claro claro —se soltó—, Vamos Kaoru —tomo la mano del chico y se marchó.

—Vamos en Carla —le contesto subiéndose en su moto, junto con la chica que lo tomaba de la cintura, apoyando su cabeza en su espalda, poniéndolo algo nervioso por la cercanía.

El motor de la máquina comenzó a sonar, y está comenzó a acelerar con rapidez.
__________ se estaba tranquilizando, ya que la "S" le provocaba muchos nervios, que caerían dentro de unos minutos, aunque cerca de su amado, su calor y mirarlo mientras conducía, le provocaba una sensación calida en el pecho.

Cuando menos se dio cuenta, había llegado a su casa, y se bajó de Carla.

—Adios Kaoru, gracias por traerme a casa —le sonrió, provocando que el corazón del chico de un vuelco, y que los colores le suban a las mejillas, pero apenas se notaba por la tenue luz de la luna.
Pero al ver sus vendajes, no pudo evitar entristecerse.

—¿Quieres quedarte un rato? —le pregunto la chica con otra de sus sonrisas, que solo ella podía otorgarle.

—A-Am...claro —tartamudeo.

Poco después entro a Carla, y los dos se sentaron en el sillón del living.

—¿Quieres tomar algo?

—No está bien —le respondió el chico mientras se sacaba su tapabocas.

La azabache miro el reloj en su muñeca, pero el contrario noto algo raro en esta, como una cicatriz.

—¿Que tienes ahí? —comento esté tomando su mano, sorprendiéndola.

—A-Ah bueno, e-es que hace unos días trate de hacer algo en el horno y b-bueno me queme jeje —le contesto con nerviosismo, apartando rápidamente su mano.

Cherry no le creyó, menos cuando miro a la cocina, ni si quiera tenía un horno, solo un microondas, así que vivían a comida a domicilio.

—Pero no tienes un horno —contraataco, helando la sangre de la chica, se había olvidado ese detalle—, Dime, ¿Cómo te hiciste esa cicatriz?

—Y-Yo... —titubeo nerviosa, comenzando a temblar, y rezando internamente para que Sahara la salvara de esa situación, quería irse corriendo de nuevo, parecía que el peso de la "S" al fin llego.