una prófuga en mi departamento (2Yeon +18)

Capítulo 6

POV. NAYEON

Un "ding" relativamente largo sonó por mi apartamento. Era Jennie. Había llegado muy rápido, en si no me extrañaba aquello ya que ella vivía en el edificio de alado. Lo que me traía con los pelos de punta era la presencia de Jeongyeon en mi casa. Me convenía de cierta forma no dejarla ir, por eso había accedido a dejarla quedarse y no decir nada. Ella seria de gran ayuda si lograba...

-¡Nabongs! abre la puerta, Jennie tiene ganas de hacer pis.

-Jisoo, ¡Quieres ser más reservada!

-Ay, pero si es algo natural. A parte, no creo que a Nabongs le importe, ella se hecha peditos...

Esa era la voz de Jisoo. Maldije en mi mente. Apreté mis manos sudadas en un fuerte puño para después tratar de tranquilizarme y caminar hacia la puerta. Al abrir con mi mejor sonrisa, me encontré con mis dos viejas amigas. La pelinaranja no pidió permiso y corrió directamente a mi pasillo que daba hacia el baño.

¨Perfecto. No hagas ningún ruido, chica tonta¨

- Unnie, ¿que diablos contigo?- Caminó Jisoo hacia el sillón grande y se dejó caer. - Por un momento pensé que estabas engañando al gafas y por eso no querías atender.

Creo que vio mi cara horrorizada porque soltó una carcajada.

- Si bueno, eres como la versión coreana de Betty la fea. No creo que suceda, eres muy inocente y moral. - Soltó una risadita- Me imagino a cualquiera diciéndote algo como...- Se levantó del sofá para tomarme de la mano y mirarme de una forma extraña.- "Nayeon, yo a usted la amo".

No pude aguantar la risa por lo estúpida que era mi amiga. La empuje de forma juguetona haciendo que cayera hacia el sofá.

-Eres una tonta.- Le dije yendo hacia la cocina para ir por algo de jugo de naranja. -Yo ya tengo a mi Jinyoung. Bueno, ¿a que se debe su escándalo?

Jisoo de una manera muy extraña había cambiado de un semblante juguetón tan propio de ella a uno más serio.

Volteó a ver por donde Jennie había ido, seguramente buscándola. Se rasco la nuca mientras miraba el piso y soltó un frustrado "tsk".

-No puedo hacer esto sola. Necesito a Jendukie aquí.

Supe de lo que se trataba.

No había otro tema que me causase un aferrado empeño como el que hablaría a continuación.

Miré a la pelinegra sentarse de manera más recta y ponerse seria.

-En serio, hemos hecho lo que hemos podido, Nayeon. Sabes que la ley es una mierda y ...

Era una chica tranquila y paciente, pero en este momento los rodeos de Jisoo no me estaban cayendo de maravilla. Solamente sentía como un apretado nudo en la boca del estómago se hacía presente.

- Vamos, dime las malditas cosas de una vez.- Se me salió lo mal hablada, algo no propio de mí.

Jisoo levantó las cejas, pues tampoco le pasó por desapercibido este detalle aunque lo dejó pasar y en cambio apretó los labios, miró al piso y se rascó el cuello.

- Pues es que... Antes que nada quiero agregar que es mejor que tomes asiento mientras veo que tienes en el refrigerador. No es bueno platicar cosas serias con el estómago vacío porque puede ocasionar agruras. Cuentan por ahí que cuando tienes una decepción o susto es mejor comer un bolillo pero sinceramente yo prefiero algo de Bibim-

- Van a regresar a Sullyoon con su familia.

Habló Jennie detrás de mí.

Ni siquiera me digné a mirarla porque estaba inmersa en la repentina avalancha de decepción y dolor.