Capítulo 1: Lazos de Sangre

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William: ¡Pero por qué me condenais al infierno, cabrones! ¡No debería estar muerto, no debí haber muerto tan joven! -Gritaria aquel joven argonauta mientras se tiraba de los pelos-.

Hedda: Si has muerto ha sido por tu avaricia. ¿Quién te mandó ir aquél día a las llanuras sabiendo lo peligroso que es el río? -Le diría con una inquietante frialdad desde su trono-.

William: ¡S-soy un argonauta! ¡Es lo que hacemos! Recolectamos materiales para fabricar cosas y volvernos más fuertes. -Diria atropelladamente tratando de justificar sus imprudencias-.

Hedda: No lo sé. ¿De donde viene ese deseo de poder? ¿Es megalomanía o rencor? ¿Tienes envidia de los demás por haber nacido sin talento alguno?

William: ¡Como no iba a tener envidia! Nací sin ninguna cualidad a parte de mi intelecto. ¡Debo explotar mis capacidades! ¡Si he muerto ha sido por mala suerte! -Le diría a Hedda como si le echase la culpa a ella de haber muerto-. Debería estar en el cielo, no en está mierda de lugar. Aquí hace demasiado calor y jamás veré a Shira...

Hedda: ¡Oh! Con que tuviste mala suerte. -Le diría con un tono cruel y una sequedad que dejaría paralizado a cualquiera-. Pues explicame una cosa, Argonauta. ¿Por qué cuando te vinieron a salvar seguiste peleando?

William: Pues....¡Pues porque aquélla puta lagartija merecía morir! -Diría echando espumarajos por la boca cegado por la ira. No entendía porque le daba tantas vueltas al tema-.

Hedda: Oh, bueno. 5 personas estuvieron ayudándote a sobrevivir. Cosa curiosa teniendo en cuenta lo poco que vale ti vida. 2 de ellos te acabaron abandonando en tu miseria, 1 persona murió por ti y las otras dos terminaron matando al lagarto y vendiéndolo.

William: ¿Alguien más a muerto por culpa de esa repulsiva sabandija? ¿¡QUIEN?! ¡DÍMELO! -Le exigiría temblando de rabia y de temor. El pobre William no sabía lo que le esperaba-.

Algunos demonios se inquietaron cuando William le levantó la voz a la reina del infierno. Otros directamente salieron corriendo.

Hedda: ¿¡COMO TE HAS DIRIGIDO A MI SUCIA ESCORIA?! ¿QUIÉN TE HA DADO PERMISO A HABLARME DE ESA MANERA? -Se levantaría de su trono con fuego en sus manos y comenzaría a caminar hacía William con un obvio disgusto en su cara. Su aura dejaría de rodillas hasta al más valiente-.

William: ¡EEECCKKK! ¡NO TE ACERQUES ENGENDRO! -Entre gritos, William trataría de escapar. Pero no tendría tanta suerte. Pues detrás de él había una caída que probablemente lo mataría por segunda vez. Estaba contra la espada y la pared-.

Hedda: ¿Sabes cuántos círculos hay en el infierno? Te iba a mandar al cuarto círculo, el de la avaricia. Ahí te verías forzado a mover enooooormes pesas de oro. -En cuanto acortó distancias con el le agarraria del cuello con sus manos y lo dejaría colgando sobre el abismo.- ¿Pero sabes dónde te voy a mandar al final? -Le preguntaría de forma juguetona al asfixiado argonauta-.

Al ver que este no podía responder Hedda se vería forzada a quemarle el cuello con sus llamas.

Hedda: ¡TE HE HECHO UNA PREGUNTA!

William: ¿Aghhhhh dondeghhh...? -Le diría entre lágrimas, ahogándose por su propia saliva-.

Hedda: Quinto círculo del infierno, el de la Ira. Te veré ahogarte en la oscuridad de tu propio corazón. En el fango que emerge de esa repudiable rabia que te ha imbuido desde hace ya tanto tiempo. -Se quedaría callada por un momento y comenzaría a aflojar sus manos.- Es una pena que seas tan desagradable. Sí no hubieras venido al infierno...~ -Se lameria los labios con sadismo- Shirayuki y tú estaríais juntos en el cielo.

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⏰ Última actualización: May 01, 2021 ⏰

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