Twenty one pilots-
HeathensEsperando a que Caroline vuelva con Katrina adelanté trabajo.
Dos toques en la puerta llamaron mi atención.
— Adelante
Por la puerta entró Caroline con cara de pánico, no le gusta este mundo y la entiendo. Detrás de ella venía Katrina y pasó como Pedro por su casa. Su cabellera roja se agitó por toda la oficina, caminó hasta quedar enfrente a mi escritorio, Caroline se hizo a un lado de Gael que estaba atento a los movimientos de la pelirroja
— Señorita Parker, tome asiento por favor- se sentó
— ¿Qué pasa Elena?— La miré con una ceja levantada, ¿Desde cuando tantas confianzas?. No tengo idea.
Aclaré mi garganta y comencé:—Parker le voy a pedir que firme esta renuncia de su parte y deje de trabajar en la empresa Costello, inc.— le entrego su hoja de renuncia.
—¿Qué? ¿Por qué?— dice con la cara desencajada
—Vamos a hacerlo breve: ¿por todos los millones que me haz robado? o ¿por la información de confidencial de la empresa que haz ventilado? Dímelo tu, porque todavía no se por cual.
—¡Eso es mentira! ¡Yo no he hecho eso!
— Katrina, me he enterado que te han entrado varios ceros en tu cuenta, no nos hagamos las estúpidas, firma, me dices donde carajo está el dinero y esto se acaba. Seré tan buena que no te haré una denuncia como es debido.— Le di mi mejor sonrisa.
Empezó a reír como desquiciada y fruncí el ceño.
¿A esta que mierda le sucede?
—No
— ¿No?
—No — volvió a repetir.
— No...- dije yo— Y ¿se puede saber por que no?
— Porque yo ya no lo tengo— dio una sonrisa torcida y se levantó
Gael que ya se había parado se movió hacia al lado de la puerta, Katrina siguió hablando:— Suerte en saber quien lo tiene, Elena Smirnov.
Hija de puta
Como si en mi silla hubiese fuego me levanté y abrí el cajón para sacar la glock 9mm. Apunté en a su cabeza, ella abrió los ojos y caminó hacia atrás, Gael que estaba detrás de ella cogió sus manos y su cabello y la acercó al arma con la que le apuntaba.
Su cabeza estaba entre la mano de Gael y el arma, por sus ojos caían cataratas de lágrimas. Poco me importaba, se creen que esto es una jodida broma, pero cuando tienen que afrontar la realidad y poner el pecho a la bala se acojonan a más no poder.
— Mira muñeca, no se para quien mierda trabajas, pero, si te quieres hacer la malota y venir a decir mi nombre como si fuese una amenaza es mejor que dejes de llorar como un cría y empieces a hablar porque te juro que te voy a atravesar con una bala el puto cráneo— Caroline miraba a con espanto la situación— Caro sal y que nadie me joda.
Salió de la impresión y se fue como si tuviese un cohete en el culo.
— Por favor...- dijo llorando
— ¡Por favor y una mierda! ¡Para quien mierda trabajas!— no dice nada solo me mira con súplica—¡Ya!— presione más la glock.
— No me hagas nada, tengo familia, mis padres...No les hagas esto— sonreí. A mi que mierda me importa.
ESTÁS LEYENDO
En las garras de la mafia
ActionDesde pequeña ha sufrido, sin embargo la vida le enseñó que no todo está perdido, ella hará todo lo posible para que su verdad no salga a la luz, para proteger a su familia de todos aquellos que la persiguen y de hasta ella misma. Nunca pensó que su...