El amante de una serpiente

Capítulo 5: Thaddeus

Las puertas que conducían a la mansión Malfoy eran tan impresionantes como Harry se había imaginado, al igual que en tu cara, gritando: "Tenemos dinero y tú no". Alguien parecía haber sabido que venía, porque cuando se acercó para tocar la puerta, su mano la atravesó con facilidad, como si fuera humo. Hizo un sonido de sorpresa, pero siguió adelante a pesar de su miedo.

Harry no sabía qué lo llevó a los Malfoy, aunque sabía que supuestamente eran los más leales a Voldemort. Algo en el fondo de su mente lo llamó, diciéndole que el hogar de su enemigo era donde debería estar. El dolor en su estómago y pecho comenzó a disminuir lentamente mientras caminaba por el sendero, contemplando el jardín y lo que parecían ser pavos reales albinos. Casi gimió al verlos.

Las puertas se abrieron para él incluso antes de que pudiera subir las escaleras, sintiendo ojos sobre él más que viéndolos. La vista del pasillo vacío le revolvió el estómago, y casi se dio la vuelta y corrió de regreso a su tienda y la de Hermione. Ella había dicho que esperaría un día antes de mudarse, en caso de que él regresara con ella.

Pero, sabía que no podía soportar más el dolor, no podía pensar en perderla por cualquier paso en falso. Sabía que esta era la mejor opción, incluso si sentía que estaba dando algo de sí mismo mientras subía las escaleras y entraba a la casa Malfoy.

La puerta se cerró detrás de él con un clic resonante , y supo que ya no tenía forma de escapar, ninguna forma de regresar a su vida pasada. Toda la mansión pareció vibrar con una densa energía, consumiendo y liberando todo a la vez mientras Harry avanzaba hacia el inquietante edificio. Reconoció la sensación de las barreras cuando golpeaban y atrapaban contra él, y descubrió que en realidad no le importaba.

Voldemort ya sabía que estaba allí, sabía que venía.

Los pasos corrían hacia él, fuertes y resonantes en el silencio del pasillo. Harry no cambió el ritmo de sus pasos, manteniendo sus manos laxas ya los costados, decidiendo que realmente no quería ser atacado por sostener una varita o moverse demasiado rápido. Le tomó todas sus fuerzas no darse la vuelta y correr con todas sus fuerzas hacia la puerta, rogando por escapar.

Los pasos doblaron la esquina, y Harry honestamente no se sorprendió cuando Draco casi chocó con él. El rubio se veía enfermizo, temeroso de cada pequeño sonido y movimiento, sus ojos se agrandaron al ver la forma de Harry. Nunca había visto al heredero Malfoy lucir tan mal, con el pelo fuera de lugar, la piel tensa sobre los pómulos.

"¡Alfarero! ¿Qu-qué estás haciendo aquí? La voz de Draco sonaba triste, temerosa, pero dominada por su deseo de ocultar sus sentimientos.

Harry lo miró con tristeza, deteniendo su lenta marcha para mirar al otro. Obviamente, Draco tenía alguna idea de por qué Harry estaba allí, pero no conocía toda la verdad.

"¿Dónde está, Draco? Me está esperando ".

Draco farfulló en voz alta, su boca se abrió y se cerró cuando las palabras no llegaron. Miró alrededor del pasillo, sus ojos mirando a todas partes salvajemente, como si esperara que Voldemort apareciera de la nada. Finalmente, sus ojos se posaron en Harry de nuevo, llenos de terror, como si hubiera un grito atrapado dentro de sus pensamientos.

"¿Te estás rindiendo con nosotros?"

Las palabras de Draco lo rompieron, algo que nunca esperó de la situación en la que estaba. Se lanzó hacia adelante, tirando al sorprendido rubio en un abrazo apretado, demasiado apretado, sus brazos en un agarre alrededor del cuerpo del heredero Malfoy. Draco se estremeció, asustado, sorprendido, su garganta soltó una especie de grito de sorpresa.

"Lo siento, Draco. Estoy tan jodidamente lo siento,"Harry no sabía por qué empezó a hablar, pero las palabras empecé a borbotones. Sus preocupaciones y verdaderos sentimientos finalmente se exponen al mundo. "Lamento no haber aceptado tu amistad la primera vez. Lamento no haberme dado cuenta de que eras un puto niño asustado como yo. Siento mucho que haya llegado a esto ".