Los días habían transcurrido de una forma favorable para las dos nuevas amigas del internado, Adrianne estaba en el cuarto de _(T/n), lo decoraron muy a su gusto y ambas tenían camas amplias, compartieron el closet y la pelinegra siempre incitaba a que _(T/n) se pusiera ropa de su armario, quería cambiar más su estilo por algunos días, aunque aceptaba el gusto de ella pues se mostraba algo más solitaria, pero en compañía de alguien era más fácil socializar. Además habían tenido una química increíble, no había problemas con el grupo de Clarissa o algo, desde que Adrianne le derramó un refresco a modo de "accidente" sobre su cabello eso fue un stop para cual riña entre grupos. Realmente se vivía un aura de paz y tranquilidad en el internado, las clases avanzaban y los exámenes estaban a puertas, además que solo faltaban 2 años para terminar por completo todo esto.
Adrianne comentaba acerca de querer estudiar medicina, deseaba salvar a la gente, decía que a lo largo de su vida los humanos tenían esos sentimientos tan fuertes por rescatar la vida de los demás y sobre todo recordaba con amor a Tatiana, una monja que estuvo a su cuidado durante sus primeros 5 años. ____(T/n) observaba a Adrianne cuando hablaba de esa forma, con una devoción y unas fuertes palabras, no siempre se comportaba así, la veía riendo, portándose sexy con las demás chicos del internado, e inclusive siempre hablaba de moda con algunas chicas que le preguntaban la ropa que traía puesta, ella podía tener muchas personalidades, pero la verdadera, la leal, solo la conocía ____(T/n), su única gran mejor amiga, como siempre decía Adrianne.
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-Bendito sea el día que llegaste a mi vida ____(T/n)- la pelinegra soltó un grito de felicidad, mientras de su cama lanzo un peluche al de _____(T/n) para sonreírle emocionada, luego de tanto tiempo se sentía en familia, aunque la suya nunca fue de esa manera.
-Era nuestro tiempo .......lo era, estoy segura de ello y creer firmemente en mis palabras. - ____(T/n) soltó una risita para atrapar el peluche de Adrianne y lanzarlo nuevamente a ella. Hasta escuchar que su celular empezó a vibrar, en definitiva debía tratarse de su padre Carlisle, era el único quien podría llamarle. Adrianne asintió y con unas señas en sus manos le dijo a ____(T/n) que saldría un rato, la castaña entendió y lo acepto, a decir verdad Adrianne siempre desaparecía en momentos del día, pero ___(T/n) imaginaba que salía a unos pequeños paseos por el jardín del internado.
|| Narración ____(T/n) ||
-Hola Carlisle...! - dije con cierto entusiasmo ,pues hace mucho que no hablaba con él, por lo visto me comento que estaba en situaciones difíciles en su trabajo, pero que todo iba bien y que pronto viajaría a otro país que fue un cambio con un hospital nuevo. -Tranquilo, por ahora tengo todo lo necesario, no necesito dinero ni cosas, créeme que estoy muy bien.
-Siempre eres modesta, pero en lo mínimo que necesites házmelo saber, sabes que si necesitas que vaya a donde estas lo haría, eres mi pequeña hija, no biológica pero sabes lo que implica. - comentaba Carlisle con esa voz propia suya tan seria pero que demostraban honestidad en sus palabras. Y tenía razón , aunque no nos unía un lazo biológico, Carlisle durante estos 9 años se volvió mas que mi protector, era todo lo que tenia en este mundo real ahora.
-Estoy muy bien, enserio, además espero que cuando salga de aquí en 2 años puedas conocer a una gran amiga que hice aquí, se llama Adrianne, es genial enserio.- sonreí al referirme de mi nueva amiga. "Así será...." escuche a Carlisle decir a través del móvil, tuvimos una despedida corta, en la cual comentaba que me llamaría tan pronto este desocupado.
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Acomode unas cosas sobre mi escritorio hasta que mi compañera de cuarto volviese y la pulsera en mi mano me dio una pequeña descarga sobre mi brazo, algo ligero, como si hubiera tocado algún tomacorriente. Esto era indicio de que pronto mi pulsera dejaría de servir , mi magia esta creciendo y tenía que liberarlo, al menos algo, era consecuente a que llegaría a la mayoría de edad en la que ya no debía guardar mis poderes, sino utilizarlos al menos. Carlisle hizo averiguaciones durante unos años y toda persona de algún aquelarre solo le dijo, que mi mayoría de edad era cuando mostraría lo poderosa que era, que debía empezar a canalizar y medir mi magia. Aquí en el internado era algo imposible, habían demasiados alumnos, además ahora tenia una compañera , así que dificultaba poder practicar a solas, al menos cuando saliera esperaba que todo esto cambie y sea mejor.
