Ambos guardan secretos, secretos oscuros que pueden terminar por causar su propia autodestrucción.
Lo que para SeokJin parecía que sería una bonita relación con el chico que tanto adoraba, terminó por convertirse en una pesadilla pues Taehyung no se...
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Seguía de nuevo en ese mismo lugar, observando a aquel muchacho, dueño de sus desvelos.
SeokJin aún recordaba aquel momento en el que había quedado cautivado por ese joven tan apuesto y amable, tan prolijo. Ese momento en que sus miradas se conectaron a la par de una tenue sonrisa.
Había sido como enamorarse a primera vista, algo completamente nuevo para SeokJin, quien se sentía ajeno a ese tipo de sentimientos.
El chico solo había tenido una única relación amorosa en toda su vida y esta no había terminado nada bien y aunque había jurado no dejarse llevar más, solo le bastó una sonrisa para enamorarse de aquel joven.
Kim TaeHyung era el nombre de ese chico apuesto, pertenecía al primer grado y, a la vez, al consejo estudiantil del cual SeokJin era el presidente.
Por supuesto a SeokJin no le bastaba el tiempo que pasaba en el consejo estudiantil para estar con TaeHyung, era por eso que, de vez en cuando, usaba sus descansos solo para observarlo. Justo lo que hacía en el momento que uno de sus mejores amigos, Park JiMin, lo interrumpió
—Si tu mirada matara, ese chico habría muerto hacía mucho —rio.
—¿Es mi culpa que sea tan lindo? —respondió Jin, todavía sin dejar de mirar a TaeHyung.
—No, pero tampoco es culpa de él como para que tenga que soportar que lo veas todo el tiempo —dijo otro amigo de SeokJin, Min YoonGi.
—No estoy haciendo nada malo. —Se defendió, aunque sabía que lo que hacía no era correcto.
—¿Por qué simplemente no le hablas? —Le preguntó otro de sus amigos, Jeon JungKook.
—No sé cómo hacerlo —respondió de inmediato y posó su vista sobre sus tres amigos—. Tampoco sé qué decirle.
—Inventa alguna excusa. —JiMin sugirió—. Eres el presidente estudiantil y él es parte del consejo, no te será muy difícil.
—No puedo aprovecharme de eso para conseguir entablar una conversación con él. —SeokJin de ninguna manera usaría su puesto para su beneficio, era algo que tenía muy claro.
—Entonces no le hables si no puedes hacerlo —habló YoonGi—, pero tampoco lo veas. De verdad, siento que llegará un punto en que lo vas a incomodar.
—Tal vez tengas razón. —SeokJin lo sabía más que nadie, pero tampoco podía evitar que su mirada se desviará hacía TaeHyung en cualquier oportunidad.
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